A ver qué va a pasar aquí
Nunca habían retuiteado, feisbucado, comentado y meneado tanto un texto mío hasta que hablé de mis fracasos. Todo un detalle por vuestra parte. Los peores sois los que habéis intentado consolarme, diciendo aquello de que se perdió un ciclista mediocre pero a cambio se ganó un periodista y tal y cual –un contador, en vez de un Contador, como escribió Allendegui, el más fino y por tanto el más cruel de todos vosotros-. Hombre, hombre, como que iba a dedicarme yo a escribir si hubiera podido ser ciclista.
Por lo visto, vende mucho esto de contar miserias propias, pero a mí me queda algo más que decir: ciclista mediocre, vuestra abuela.
Alberto Contador tendrá a Carlos Arribas cantando sus gestas en El País, pero en julio de 1992 yo tuve a mi Cristina Bengoetxea, corresponsal de El Diario Vasco en el barrio de Intxaurrondo, para escribir esta crónica de aires homéricos. Es tan evidente que Arribas forjó su escritura copiando ese estilo bengoetxesco de incisos dentro de incisos dentro de incisos, que cuando el viernes Contador lanzó su ataque kamikaze en el Télégraphe, a 90 kilómetros de meta, lo vi claro: «Arribas le ha contado lo mío de Oñati».
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- Ander Izagirre - A ver qué va a pasar aquí: Nunca habían retuiteado, feisbucado, comentado y meneado tanto un texto mío hasta que...…
- Ander Izagirre - Ciclista mediocre, vuestra abuela. http://bit.ly/rq0Q60
- Alberto Moyano - @anderiza La soledad es subjetiva, pero decir que llegaste en solitario con ocho segundos de ventaja queda raro, ¿no?. http://bit.ly/rq0Q60
- maj - ¿El mejor ciclista español de la historia? ¿Induráin? No. ¿Contador? No. ¿Perico? No. Te lo presento: http://t.co/qcNcp6i
Dirás lo que quieras de Cristina, pero vaya mensaje subliminal con ese ladillo de la biblioteca, como diciendo «chaval, deja la bici y vete a estudiar». Y sí, al final todo son carreras.
Eso es lo que hice, irme a estudiar, para frustrar mi verdadera vocación y para preservar mi salud. Esa es la ventaja de Cristina Bengoetxea sobre Arribas: que este no se atreve a poner la cartelera al final de las crónicas sobre Contador.
Lo de la biblioteca es magistral.
(Qué manía con cambiarte el apellido).
No, es que Izaguirre era mi seudónimo ciclista. Hace unos días, cuando oí que en el Tour iba escapado Izaguirre y que podía ganar la etapa, casi lloré.
Bien mirado, te sigue gustando escaparte en solitario (o con un grupito pequeño).
Es la querencia normal en quienes hacíamos sextos en un esprint entre cinco. Otro día hablaré de mis leves intentos por convertirme en esprínter, que abandoné rápidamente. Soy demasiado sensato.
Me ha gustado el toque surrealista de la prueba que llega en solitario con ocho segundos de ventaja respecto del pelotón.
Me comentaron lo mismo por Twitter, Eric. Insisto: para un torpe en el esprint, incluso un segundo es ya bendita soledad.
Tienes razón Ander, hay que ver la cantidad de gente que se ha tirado al ruedo cuando te pusiste a hablar de aquello del «sic transit gloria mundi» y tal. Tal parece que el gremio del «consejos vendo que para mí no tengo» hayan salido a la voz de yá, de debajo de las piedras.
No, hombre, que son todos muy majos y me he reído mucho, Alvarhillo. Pero en un rincón del cerebro siempre te crees un poco Perico Delgado, y oye…
Un texto muy incisivo.
La cosa es molar.
De acuerdo, pero antes de molar hay que premolar.
A ver. Yo soy el que escribió lo de «ciclista mediocre» en la anterior entrada. Desde entonces estoy viviendo un calvario que ríete tú del Mortirolo. Recibo insultos y descalificaciones a diario en facebook, twitter y derivados. Hacen llamadas anónimas de madrugada al telefonillo. Yo soy fuerte, pero mi familia está sufriendo mucho, la gente que me aprecia también. Rogaría al autor de este blog, desde esta atalaya que se me brinda, que detenga esta cruzada contra mi persona y en última instancia contra mí mismo. Como ciclista no sería gran cosa, pero algo bueno tendrá, digo yo.
Sin más, enhorabuena por el pograma.
Lamento los ataques pero no los condeno. Hay que entenderlos dentro del contexto.