Y 48 tatarabuelos más
Xanti Pintxua, que debe de ser una de las cinco personas más majas del mundo, leyó Mi abuela y diez más y decidió hacerme un regalo muy trabajado. Me citó en la sociedad Esperanza, con su familia, sin decirme para qué. Nos sentamos junto a la vitrina donde guardan la bandera de La Concha ganada en 1950, la última obtenida por una trainera donostiarra, y la bandera de Santander de ese mismo año, ganada a “la poderosa Pedreña”, ganada precisamente a la trainera favorita del editor Emilio K.O., a la trainera que nuestra abuela Pepi odiaba ligera y remotamente.
Xanti me explicó que la mesa a la que estábamos sentados la había hecho mi abuelo Carlos, el carpintero rojo, el que sale en la primera línea de libro. Después abrió una carpeta y desplegó mi árbol genealógico, que él ha reconstruido de archivo en archivo.
El árbol se ramifica hasta cinco generaciones anteriores a la mía, y los antepasados más lejanos son Sebastián Salaverría Echegarai (Lezo, 1814) y Benita Goenaga Elizalde (Rentería, 1816).
En la generación de mis tatarabuelos, siete de los ocho hombres aparecen con sus oficios: tres labradores, dos pescadores, un cantero y un miquelete (agente de las milicias forales). Las mujeres se dedicaban a las “labores propias de su sexo”.
El octavo tatarabuelo parece el más interesante. Xanti Pintxua no descubrió su oficio pero yo sí que lo sé. En un océano de aburrida pureza sanguínea, con cinco generaciones de apellidos vasquérrimos, con los antepasados más exóticos llegados nada menos que desde Azpeitia o Mutriku, de repente aparece mi tatarabuelo Epifanio García.
Nuestra abuela Pepi me había hablado de él: Epifanio era un carabinero riojano destinado en Bera. ¡Se nos coló un maqueto armado! Nuestro exótico García se casó con Juana Francisca Goñi y de ellos nació Inocencia García Goñi, Iñuxentxi, cuyo retrato colgaba en la sala de nuestra abuela Pepi.
Al morir nuestra abuela Pepi, murió la última persona que recordaba a Iñuxentxi. Para nosotros Iñuxentxi ya solo es un rostro serio de una mujer que nos mira desde ese retrato de hace casi cien años. Para Pepi, Iñuxentxi era su madre, que murió de tifus en 1942 cuando ella tenía solo once años. “Murió el segundo domingo de las regatas de La Concha”, contaba Pepi. “Al día siguiente empezaba el curso escolar y la pobre amatxo todavía preguntaba por mí, a ver si la niña estaba preparada para ir a la escuela”. Pepi tenía su retrato en la sala, solía hablarle y a veces decía que al morir esperaba reunirse de nuevo con ella.
Xanti Pintxua me añadió una nota. Copio dos párrafos:
“Liburutik gehien gustatu zaidana izan da nola deskribatzen dezun ze goxo ta maitasunarekin bizitu zenituen une haiek zure guraso eta batez ere zure amona Pepirekin. Pepilogoa izan da benetan epilogo politena inoiz irakurri dudana.
Ikusita nola maite dezun zure familia, horra hor ba zure arbola genealogikoa. Espero dut gustatzea. Zenbat historio ote zure aintzinako senideak ikusita. Nik behintzat asko disfrutatu det inbestigatzen noiz eta nun jaio ziren.
Estimazio handiarekin,
Xanti”.
Ander Izagirre #
En los papeles hay detalles muy interesantes: el padre de nuestro abuelo Carlos, también carpintero, “fue bautizado estando aún en el vientre de la madre”. No se explica por qué. Se llamaba José Ygnacio Yzaguirre Salaverría y nació en Rentería hace 129 años y un día. Se me olvidó felicitarte ayer, bisabuelo José Ygnacio.
Emilio K.O. #
Tantas generaciones de oficios magníficos para acabar echándolo todo a perder con un Izagirre periodista. Podrías haber sido ballenero en Terranova y mira en lo que te has convertido: ¡en un plumilla!
Aúpa Pedreña
Ander Izagirre #
En tercero de Periodismo, para la asignatura de Documentación, hice un árbol genealógico y recopilé historias de mis antepasados. El texto empezaba fantaseando con lo que hubiera dicho mi tatarabuelo José Martín Ulacia Iturrino, pescador de Getaria afincado en San Sebastián, sobre un tataranieto con un oficio tan sinsorgo como el de contar lo que hace la gente, en vez de hacer algo de verdad.
Ander Izagirre #
He buscado el texto y empieza con esta frase: «Probablemente mi tatarabuelo Joxe Martín se avergonzaría de mí». 🙂
Ander Izagirre #
Epifanio García era de Rincón de Soto. Todas las semanas compro peras conferencia de Rincón de Soto. ¡Los genes nos llevan por donde quieren!
David #
Peras al vino de Rincón de Soto… mmmm. Menudo regalazo el árbol genealógico. Es algo que todo el mundo debería tener, sobre todo en Navarra, tierra de Vascones…
Ander Izagirre #
Trepando por el árbol llegué hasta las peras…
escéptico #
Todo lo importante nace y muere en Rentería.
Ander Izagirre #
Una preocupante cuña de tatarabuelas de Rentería y Lezo avanza por la parte alta del cuadro, hasta que un par de Izaguirres labradores las traen a sus caseríos de San Sebastian y uniforman satisfactoriamente la dinastía.
Bea #
Jo, Ander, qué decepción eso de que no seas vasco-vasco… anda, tradúcenos lo que te decía Xanti Pintxua en la nota.
Ander Izagirre #
Dice cosas muy bonitas: que lo que más le gusta del libro es con qué cariño se describen aquellas vivencias futboleras compartidas en la familia, especialmente con la abuela Pepi, y que el «pepílogo» es el epílogo más bonito que ha leído. Y que, visto cómo quiero a mi familia, me regala mi árbol genealógico. Que cuántas historias habrá detrás de esos nombres. Que él ha disfrutado mucho investigando cuándo y dónde nacieron.
Qué grande, Xanti.
eresfea #
¡Enmárcalo!
Ander Izagirre #
¡Claro! Pero no sé si enmarcar el cuadro elegante o el borrador con los apuntes emborronados, que casi me gusta más. Los pondré en un marco reversible.
esnabide #
¡Que detalllazo y que trabajo!! Espero encontrar pronto a Xanti Pintxua por lo Viejo y darle un abrazo
Ander Izagirre #
Le dije que tus trabajos genealógicos llegaron hasta 1660…
José Jiménez #
Bienvenido al apasionante mundo del mestizaje. Allá por el siglo XV llegó un andaluz de apellido Ximénez y se casó con alguna dama de la nobleza indígena de la recién conquistada Gran Canaria (por vascos, precisamente y a sangre y fuego por eso de los malos y los buenos que algunos dicen). Se avecinaron en Agaete y ahí siguió la cosa hasta que llegaron sangres de Euskadi, Zamora, Holanda, Inglaterra e Irlanda. Y fíjate que cuando el cóctel parecía completo llegó algún pariente que se fue a hacer las américas con sangre de aquellos pagos y su hijo se casó con una señorita de estirpe comercial portuguesa (y llegó el Almeida a la familia).
Hoy, este producto de la mezcolanza duerme cada noche con una argentina medio tana (italiana), un 25% vasca (Ibarlucía de segundo apellido) y otro 25% catalán pero de la parte francesa… Y pese a todo, aún tengo ese factor genético bereber de los primeros canarios. RH negativo. ¿Te suena? Somos un único pueblo. Todos los que andamos a dos patas…
Da gusto leerte.
Ander Izagirre #
¡Que vivan los Epifanios Garcías del mundo!
Izaro #
Joe Ander ze polita!!
Nire amona bat ere Josefa Ulazia zen… 😉
Ander Izagirre #
Benetan? Gure Ulacia hori Getariatik dator, hangoak ziren Joxe Martin Ulacia Iturrino arrantzalea (1854) eta bere aita Vicente Ulacia Alberdi (1818). Bitxia da: adar horretako bikoteak kostako herrietakoak dira, antza denez lehorrean ere arrantza egiten zuten arrantzaleek! Getaria, Donostia, Hondarribia eta Mundakakoak…
Jon Abril #
Hara, zuk ere baduzu odol beratarra!!!
Ander Izagirre #
Bai, Jon. Epifanio Garcia karabineroa Beran omen zegoen eta Zigako Juana Francisca Goñirekin ezkondu zen. Beran jaio zen Micaela Inocencia García Goñi, 1891n, Iñuxentxi birramona…
Santi #
¡Qué espiral más natural y hermosa! Es magnífico leer las cosas sencillas de la vida convertidas en trascendentes. Gracias Ander. Sigue recorriendo ese árbol.
Ander Izagirre #
Qué bien escribís y qué bien pensáis los que camináis, Santi. 🙂
Ramón Salaverría #
Mira tú por dónde, al final va a resultar que somos primos lejanos.
Tu antepasado conocido más lejano, Sebastián Salaverría Echegarai, tiene todos los boletos de ser pariente mío. Hace unos años, un familiar elaboró el árbol genealógico de los Salaverría y halló el antecedente más remoto en el marino Juan Núñez de Salaverría, nacido en Lezo en 1642. El árbol es una frondosa secuoya donde no será difícil que una de las ramas pase por don Sebastián. A ver si un día de estos lo compruebo.
Ander Izagirre #
Ramón, es evidente que tú y yo compartimos algunas taras.
Mónica #
Me ha conmovido Iñuxentxi
Pello #
Estaría bien un desplazamiento de Ander hacia la derecha. Para el que lo pille…
PD: argazkiak bidali nizkizun zure facebook-eko postontzira.
Ander Izagirre #
No lo pillo.. eta facebooken ez dut argazkirik aurkitzen, Pello!
Pello #
Dicho de otro modo: que no seas el primero del árbol.
PD: Nora bidaltzen dizkizut argazkiak ?
Ander Izagirre #
😀
anderiza gmail.com -era