Cenizas del Etna
Hace diez días hablé con la señora que barre el Etna. La efusión del magma, la regeneración de la corteza continental, la orogenia y esas cosas están muy bien, pero luego se queda todo perdido y alguien tiene que barrer la creación del mundo.
Anteayer jueves, en mi segundo intento de acercarme al mayor volcán de Europa, conocí a un montañero turinés que, después de escalarse todos los Alpes, lleva ocho meses trabajando en un refugio del Etna. Cuando le pregunté si no se cansará de estar siempre en la misma montaña, me dijo que el Etna nunca es la misma montaña (aquí un recuerdo para Eider). Que en ocho meses ha visto ya muchas erupciones, que el paisaje se transforma constantemente, y para qué buscar montañas distintas si estás en una que no para de cambiar. Los mapas del Etna se quedan viejos en cuestión de semanas.
Así que al menos, en mis dos incursiones decepcionantes al Etna, conocí a dos personas que me contaron historias interesantes para cuando toque escribir alguna crónica.
Mi segundo intento frustrado ocurrió de la siguiente manera. El jueves regresé de las islas Eolias a Sicilia, arranqué la vespa en la costa, crucé los montes Peloritanos por un collado a 1.125 metros y de pronto se me apareció enfrente el tremendo volcán nevado, de 3.340 metros. Le brotaba una espesa columna de humo teñida de luces rojas: una erupción de lava y cenizas, la quinta del 2012.
Subí por la carretera del Etna ya de noche, con el faro de la vespa abriendo una cuña de luz en la oscuridad, entre campos de lava apenas distinguibles y muros de nieve de tres metros, pisando con las ruedas un barrillo crujiente de deshielo y cenizas volcánicas. Después de veinte kilómetros de subida a oscuras, me despisté en varios cruces, me dirigí a una luz lejana en la ladera y descubrí que no era el refugio sino las instalaciones vacías de una estación de esquí. Como estaba pajarete, paré la moto y corrí un par de esprints para entrar en calor y para espantar la inquietud. Descubrí por fin el cruce acertado y llegué al refugio Citelli, a 1.740 metros, donde me pareció ver a Frederick Jackson ondeando el brazo tras la ventana. Jackson, mutado ya en el guía Ricardo, me sirvió un bendito plato de macarrones y me contó que tras la erupción de esa tarde había fluido una lengua de lava por el valle del Bove y había caído una capa de ceniza de cinco centímetros sobre Fornazzo y alrededores. A estas horas, supongo, la señora que barre el Etna ya habrá ido a por la escoba y el recogedor.
Ayer viernes me desperté en el refugio con planes de hacer una caminata. Llovía a mares y una niebla espesa no dejaba ver más allá de treinta metros. Esperé una tregua hasta las once de la mañana, di un paseíllo apurado bajo el aguacero, subí por una ladera de pinos y abedules y gocé con la experiencia de pisar nieve y ceniza. Pero volví rápido y con cara de mala leche.
-No te disgustes, porque la lluvia te conviene –me dijo el guarda-. Así se limpia de cenizas la carretera y al menos podrás irte de aquí.
Y así empezó la larguísima y perfecta etapa de mierda del viernes, pero eso ya os lo cuento otro día, que hoy ando telegráfico, reventao y contento.
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- Ander Izagirre - La efusión de magma y la orogénesis están bien pero luego le toca a la señora barrer la creación del…
- Mery Noticias - Bonito relato de Ander Izagirre “@anderiza: En el Etna: http://t.co/pP3tJJAd”
- José Luis Ollo - El Etna nunca es la misma montaña http://t.co/zEJLd564 por @anderiza
- Iñaki Caperochipi - La efusión de magma y la orogénesis están bien pero luego le toca a la señora barrer la creación del…
- Josu Mnez De Arriaga - La efusión de magma y la orogénesis están bien pero luego le toca a la señora barrer la creación del…
- Etna » Ander Izagirre · Blog y web personal - […] Hace dos años hablé con la señora que barre el Etna. Entonces quise subir al volcán pero el cráter llevaba…
Fernando #
Supongo que llevarás los infladores/extintores a mano.
Y el boli y el block de notas, también.
Cuídate.
uyuyuyuy #
xdxdxdxdx
Ikapero #
Kaixo Ander: te sigo tu interesante relato. Gnas me dan de cogerme ora vespa y tira para alli detras de tus huellas. Disfruta y sigue mandando tus crónicas.
Aio
santi yaniz #
Y yo imaginando volcanes en el Pirineo:
http://santiyaniz.blogspot.com.es/2012/04/montanas-o-volcanes.html
Ya quisiera ya sentir al Etna bajo los pies como el viajero vespistau.