Empieza el retorno

Empezamos el retorno de Parma a San Sebastián. Hoy hemos cruzado ya los primeros territorios ignotos habitados por monstruos. A 25 kilómetros del pueblo de S. empieza la Bassa Parmense, una región de la que me habían explicado lo siguiente: 1) sus habitantes comen gatos; 2) en verano los mosquitos son tan grandes que llevan matrícula; 3) en invierno la niebla es tan densa que hasta puedes apoyar la bici en ella (“Na fumära acsì fissa ch’a t’ gh’é pól pozär incontra la biciclètta”).

Pero en primavera no hay mosquitos ni nieblas, y lo más parecido que hemos visto a un monstruo ha sido un señor de unos sesenta años –melena canosa atada en una coleta, tatuajes en los brazos- que tomaba café a nuestro lado en una terraza de Cortemaggiore y que le gritaba a un jovenzuelo que a ver si últimamente chingaba o qué. Luego, pedaleando de nuevo, hemos visto a un gato blanco cruzando la carretera y el conductor que venía de frente ha frenado y le ha dejado pasar. Muy decepcionante -como ocurre con todas las incursiones en tierras de monstruos-.

IMG_1529

Etiquetas:

votar

Escribe tu correo:

Delivered by FeedBurner



Escribo con los veinte dedos.
Kazetari alderraia naiz
(Más sobre mí)