Piove
En el funicular de Argegno a Pigra nos dijeron que era el peor día para caminar por las montañas. Llovió y llovió y llovió durante toda la mañana, llovió cuatro horas seguidas entre los castaños y los robles, llovió sobre el lago de Como. Si llueve mucho, se canta mucho y se ríe uno de su estampa y se sigue caminando y ya está.