Escribir a patadas
En mi lugar de trabajo siempre tengo un pequeño balón de plástico. Cuando me atasco escribiendo una línea, cuando no consigo cerrar un párrafo o cuando me harto de escribir, me levanto y le doy unas patadas. Regateo rivales invisibles, doy pases entre las patas de una banqueta, chuto en el pasillo. A menudo, cuando me concentro para acertarle un balonazo a la pata de una silla, se me ocurre lo que debo escribir.
Es como desmontarte el cerebro un momento, tirarlo al suelo y rodarlo a patadas por el pasillo.
Ya digo que teclear se teclea con las manos, pero escribir yo al menos escribo con los pies.
Santi #
Ya me parecía a mi. Ahora me explico cómo te salen las palabras: cabalgando al galope o ¿acaso huyendo de las patadas?
Prometo probar el sistema aunque casi estoy seguro de que la pelota se me perderá entre las piernas y las patas.
Ander Izagirre #
Lo mejor es perderse y hacerse líos, Santi.
Luego hay que ver cómo se nos quedan los cerebros, claro, eso es así.
esnabide #
Menos mal que el balón es de plástico, porque si no a tus vecinos se les puede poner la cabeza como un bombo
Ander Izagirre #
Sí, sobre todo en estos últimos tiempos, en los que me concentro poco y peloteo mucho.
Lucía #
Unai Elorriaga tiene una de esas pequeñas pelotas de goma. Juega a trarla contra la pared y cogerla de nuevo. Pla decía que liaba cigarros para buscar el adjetivo y que, a veces, lo encontraba.
Ander Izagirre #
Tendré que empezar a fumar.
Me resulta muy curioso este asunto. Me encantaría saber con detalle cómo funciona el cerebro. entre otras cosas, en esto: qué ocurre ahí, en los sesos, cuando estamos concentrados en un trabajo, nos saturamos, salimos a dar un paseo o pegamos patadas a un balón y zas, se nos ocurre lo que no se nos ocurría. ¿Qué ha pasado en los sesos? ¿Qué reacción física o química se ha producido?
eresfea #
Ya te veo, ya…, otro que pelotea después del 3-2.
Es un misterio esto de los disparadores de la escritura… Cada cual tiene el suyo. A mí el que mejor me ha funcionado últimamente es Houellebecq.
Ander Izagirre #
Eresfea, no puedes imaginarte lo que supuso el 3-2 para mí. Ese gol en el último minuto me salvó el final de un libro ya escrito y entregado al editor.
Entonces, ¿pateas libros de Houellebecq?
¿Conoces ‘HHhh’?
eresfea #
¡El día del 3-2 vi a un tipo vestido con la camiseta de Diego Ifrán! No te digo más.
Provocador… Leo fragmentos sueltos de Houellebecq y el motorcillo de la narración se pone en marcha.
¿HHhh? No, no conozco.