No quiero avisar a nadie

 El 25 de diciembre de 1956 encontraron el cadáver de Robert Walser sobre la nieve.

49 años antes de su muerte Walser escribió un libro titulado Los hermanos Tanner. En él, el eterno paseante Simon camina un día entero y al anochecer sube una ladera nevada. De pronto distingue un hombre tumbado sobre la nieve en un abetal. Es un amigo poeta. Está muerto.

Piensa Simon: “¡Con qué nobleza ha elegido su tumba! Yace en medio de espléndidos abetos verdes, cubiertos de nieve. No quiero avisar a nadie. La naturaleza se inclina a contemplar a su muerto, las estrellas cantan dulcemente en torno a su cabeza y las aves nocturnas graznan: es la mejor música para alguien que ya no tiene oído ni sensaciones. (…) Yacer y congelarse bajo unas ramas de abeto sobre la nieve: ¡qué espléndido reposo! Es lo mejor que pudiste hacer. La gente está siempre dispuesta a hacerles daño a las aves raras como tú, y a burlarse de sus sufrimientos. Saluda a los queridos y silenciosos muertos debajo de la tierra y no ardas demasiado en las eternas llamas del no ser”.

Simon sigue subiendo la montaña. “Solo al llegar arriba, al pastizal abierto, disfrutó plenamente del sublime espectáculo de esa noche espléndida, y rompió a reír con fuerza, como un niño que jamás hubiera visto un muerto. Pues ¿qué era un muerto? Oh, una incitación a la vida. Nada más. Un adorable recuerdo que evoca el pasado y nos impulsa a la vez hacia el futuro incierto y maravilloso. Simon sintió que su futuro aún habría de desplegarse generosamente ante él si era capaz de un trato tan sereno con los muertos. Se alegró profundamente de haber visto una vez más a aquel pobre ser desdichado, de haberlo encontrado en circunstancias tan misteriosas, en un escenario tan callado, tan elocuente, oscuro y plácido, de haber presenciado un fin tan noble”.

*

El libro El paseo, también de Walser, empieza así:

 “Declaro que una hermosa mañana, ya no sé exactamente a qué hora, como me vino en gana dar un paseo, me planté el sombrero en la cabeza, abandoné el cuarto de los escritos o de los espíritus, y bajé la escalera para salir a buen paso a la calle. (…) El mundo matinal que se extendía ante mis ojos me parecía tan bello como si lo viera por primera vez. Todo lo que veía me daba la agradable impresión de cordialidad, bondad y juventud. Olvidé con rapidez que arriba en mi cuarto había estado hace un momento incubando, sombrío, sobre una hoja de papel en blanco. Toda la tristeza, todo el dolor y todos los graves pensamientos se habían esfumado, aunque aún sentía vivamente delante y detrás de mí el eco de una cierta seriedad. Esperaba con alegre emoción todo lo que pudiera encontrarme o salirme al paso durante el paseo”.

Otros fragmentos:

“Es divinamente hermoso y bueno, sencillo y antiquísimo, ir a pie. Suponiendo que las botas estén en condiciones”.

 “A la gente que va levantando polvo en un rugiente automóvil les muestro siempre mi rostro malo y duro, y no merecen otro mejor (…). Porque no comprendo ni comprenderé nunca que pueda ser un placer pasar así corriendo ante todas las creaciones y objetos que muestra nuestra hermosa Tierra”.

 “Hay cazadores y degustadores de novedades, echados a perder por exceso de estímulo, ansiosos de sensaciones, hombres que ansían casi cada minuto goces no disfrutados aún (…) La continua necesidad de goce y prueba de cosas siempre nuevas se me antoja un rasgo de pequeñez, falta de vida interior, alejamiento de la Naturaleza y mediana o defectuosa capacidad de comprensión. Es a los niños pequeños a los que siempre hay que mostrarles algo nuevo y distinto para que no estén descontentos”.

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2 Comentarios Dejar comentario

  1. Emociones de caminante. ¡Ay! ¡Qué lindo!

    • Ander Izagirre #

      Vale, Santi, pero si te vas a tumbar en un abetal sobre la nieve, no te olvides el aislante y un buen saco, ¿eh?

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  • Jose Jimenez - “A la gente que va levantando polvo en un rugiente automóvil les muestro siempre mi rostro malo y duro, y…
  • Ander Izagirre - "Yacer y congelarse bajo unas ramas de abeto sobre la nieve: ¡qué espléndido reposo! Es lo mejor que pudiste hacer".…
  • arantxa freire - @anderiza se pone estoico: "Hay cazadores y degustadores de novedades, echados a perder por exceso de estímulo".http://t.co/2MuxYnOq
  • Antonio Martínez Ron - "Yacer y congelarse bajo unas ramas de abeto sobre la nieve: ¡qué espléndido reposo! Es lo mejor que pudiste hacer".…
  • Ander Izagirre - "La continua necesidad de cosas nuevas indica pequeñez, falta de vida interior y defectuosa capacidad de comprensión". http://t.co/pwAWe9dz
  • Santiago Yaniz - RT @anderiza: No quiero avisar a nadie http://t.co/2dO15jPK

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