Huecos
Durante un año fui escribiendo, por amontonamiento, un libro boliviano. Luego le hice un prensado de dos meses. Ni así: ya tengo libro pero no vale. Aprieto, aprieto, pero quedan huecos evidentes. Así que una de tres: o lo olvido, o escribo ficción como los vagos o me compro otro billete aéreo.
Mientras me lo pienso, invoco a la inspiración.
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- Ander Izagirre - O escribo ficción como los vagos o me compro un billete de avión: http://bit.ly/qA5jdk
- manu iveco - O escribo ficción como los vagos o me compro un billete de avión: http://bit.ly/qA5jdk
- Ander Izagirre - Huecos: Durante un año fui escribiendo, por amontonamiento, un libro boliviano. Luego le hice un prensado de dos... http://bit.ly/nRyezl
Te falta sentido comercial, es tan fácil como trocear lo que tienes y hacer una trilogía. Lo de «ficción como los vagos» no lo acabo de entender. ¿Te parece más sencillo hacer ficción?
P.D. Yo siempre he sido más de Kraft.
Me imagino que se referirá a que sería de vagos meter invenciones en un libro sobre un viaje que se supone que debería ajustarse a la realidad, no a que los que escriben ficción sean unos vagos.
Con esas musas no creo que haya capítulo que se te resista :-))).
Lo de la inspiración y si tú lo dices, puede que te pueda fallar y tengas que invocarla de vez en cuando, pero que de genialidad vas sobrado, a mí no me cabe duda, y que se te agradece un MONTÓN!!!!!
He dicho por ahí que cuento las dudas para así obligarme. Pero no vamos a negar que estos masajes también vienen de maravilla, Susana.
Es puro rencor. Ayer, mientras andaba en bici, dando vueltas a las cosas que le faltan al libro, pensé que podría resolverlas si fuera un relato de ficción. Y me puse a insultar mentalmente a los escritores de ficción.
Me encantan tus dudas, Ander, tan de escritor periodista y tan alejadas de mis dudas habituales. Desde la osadía de la lejanía, opino.
Las historias reales (tu lo sabes mejor que nadie, siempre noto esa tensión y responsabilidad en tus escritos) nunca son tan redonditas como la ficcion, pero no importa. No veo tan dramático hacer un queso grouyere, está rico aunque tenga agujeros. Y si necesitas que el queso esté completo, pues los periodistas tenemos nuestras armas para averiguar lo que no sabemos, aunque esté lejos. Pero ¡ni se te ocurra dejarlo reposar!, que después de tantos «ganchos»deseamos leer el libro boliviano.
Es mejor dejarlo reposar, Arantxa. El libro lo terminé en abril. En estos tres meses no he releído ni una línea. Pero sé con toda seguridad que algunas partes flojean más de la cuenta. Ha pasado el tiempo de reposo, lo releeré, y si ahora cuento en público esas dudas es, claro, para obligarme 🙂
¡pues claro que una trilogía¡¡¡¡¡ sería la mejor idea. ¿Por qué vas a prensar algo que seguro es muy, muy bueno?? y que está sobre la mesa desde ABRIL??
¡ánimo; vuelve a la carga COMERCIAL!! nos gustaría leerlo CUANTO ANTES.
Precisamente, estas fechas de VERANO, son las idóneas para la lectura.
Bueno, ahora tú tendrás tiempo para ayudarme con la mecanografía, ¿no?
Pues claro que sí. A mandar
Ander, no te engañes, lo que tu libro necesita es una buena pelea entre Godzilla y King Kong. A primera sangre, sin dramatismo. Eso llena cualquier huequillo. 😉
Muertes hay a porrillo, Luis: derrumbes, ametrallamientos, dinamitazos, enfermedades… Lo que no hay es nada de sexo, eso es verdad.
Puea ¡ala!, un poco de «sesso» aunque sea de «fisión». Y si es menester la inspirasión: mochila y manta.
Ander, Ander, ayer me dijo un chaval, Henry -de 14 aqños- que su abuelo estuvo en la matanza de San Juan. Ahora que leo por ahí entre líneas s.XX, recuerdo la conversación de ayer. Me dijo que su padre y su abuelo conocieron esa «guerra». Y que su abuelo sobrevivió pero lo llevaron a la Sierra hacer trabajos forzados (¿?¿?).
No sé, si igual te tengo que acompañar una vez más a Bolivia, ¿eh? Porque a mi también me flojean algunas partes, pero bueno, no lo sé. De momento regreso desforzado. Hoy vuelo La Paz-Santiago-Montevideo. Todo el día me lo voy a pasar sobrevolando los «ANders», digo Andes.
Abrazaco.
Dani, Ander, vosotros lo que sois es unos viciosos de Bolivia, y claro, buscais cualquier disculpa para que os animemos a volver y volver,
Lástima de brechas digitales que a veces nos obligan a hacer más periodismo de calle, que nunca es igual al de webeo.
Aprovecharlo, aprovecharlo mientras dure.
Y perdón por la coma, no me sufrais (Ander que te conozco bacalao) que se me ha pasado. Cada vez escribo peor, con tantas prisas.
No me extraña que te flojeen las partes, Dani, con el año que llevas. ¡Hala, campeón, a casa a descansar! Y a contarlo, a contarlo.
Arantxa, no te he entendido bien eso de que la brecha digital nos obliga a hacer periodismo de calle. Y sí, Bolivia es un país muy muy interesante.
Nada, que en Bolivia el acceso a internet aún es muy bajo, lo que nos «obliga» a tener que ir hasta allí para enterarnos de lo que pasa.
Esa Musa el problema que tiene es que te puede hacer ganar kilos.
O perderlos, si la dejas un tiempito al sol
¡Callla, calla! que una vez me pasó a mí y aún se me abren las carnes al recordarlo.
Qué imagen más gráfica, Alvarhillo…
Lo es. Por cierto, mira lo que tengo yo en la pantalla.
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