BAUMGARTNER Felix

No les cuelgan los pies

Sigo con los pies colgando a 39.000 metros y no consigo bajar a Beasain, donde he interrumpido la ruta turística que estaba escribiendo esta tarde. Baumgartner sigue cayendo delante de mis pupilas y no puedo escribir sobre las morcillas del Goierri, y mira que las morcillas son una prueba de la magnificencia del universo, pero se me va la cabeza a la estratosfera. Vale: estas admiraciones son muy subjetivas, algunos estamos condicionados porque de chavales nos mordimos las uñas leyendo a Julio Verne en De la Tierra a la Luna y Alrededor de la Luna,  vale, que sí, que existen criterios variados y respetables para apreciar la belleza y la emoción, pero esos seres humanos que durante este par de horas han dado la matraca preguntando si el salto aporta algo a la ciencia o no, subrayando que en el fondo todo es una campaña publicitaria, afirmando que somos un rebaño mirando todos una gran tontería que no va a contribuir en nada a nuestras vidas, y especialmente los que han alardeado de que no les interesaba y que no lo pensaban ver, esos seres humanos son unos muermos y unos adultos con los pies en la Tierra.

¡Amigo Félix, cuando llegues al cielo!

17

Escribe tu correo:

Delivered by FeedBurner



Escribo con los veinte dedos.
Kazetari alderraia naiz
(Más sobre mí)