Historico por Tag: comunicación

Por qué Pikara paga a sus colaboradoras y El Huffington no

12 Jun

El Huffington Post es una web de Prisa, impulsada por su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, un ciudadano que el año pasado ganó 8,2 millones de euros, mientras que la precariedad afectaba cada vez más a las plantillas de sus medios. Pikara Magazine es una web montada por periodistas precarias y/o pluriempleadas, que pusimos entre todas 3.000 eurillos para arrancar, sin el respaldo de ningún inversor millonario. Sin embargo, Pikara paga a sus articulistas y El Huffington Post no. ¿Cómo es posible? (más…)

eldiario.es

16 May

Cádiz. Semana Santa. Plácida desconexión. Me prohíbo entrar a internet más de una vez al día, apago el móvil durante ratos largos, me olvido todo lo que puedo de Pikara, con el sentimiento de culpa de la madre que se va por primera vez de vacaciones dejando a la niña con los abuelos. Me despierto de la siesta que me he echado en una torre de cristal desde la que se ve el mar, la catedral, y un paisaje calcado a mi añorada Habana, pero en blanco. Entro al correo y me encuentro con un escueto mensaje de Juanlu Sánchez pidiéndome mi teléfono. Se lo doy. Me entero por su firma de que ahora es el subdirector del periódico digital que está montando Nacho Escolar. Empiezo a fantasear con que me va a proponer colaborar. «No me voy a ilusionar, que seguro que quiere pedirme el contacto de alguien, hablar de colaboraciones con Pikara…»

Me llamó uno o dos días después, en los que ya no apagué tanto el teléfono y en los que la curiosidad me reconcomía por más que intentase centrarme en el pescaíto frito y las canaíllas. Charlamos sobre eldiario.es y me empezó a hablar de opciones de colaboración con Pikara. (Jo). Siguió: «Bueno, June, nos gustaría contar contigo. A ver qué te apetece, pero a nosotros nos gustaría que hicieras…» «Que diga ‘información’, que diga ‘información’…», pensé. «Información». Cómo no podía ver mi sonrisa de oreja a oreja, me mantuve en mi papel de feminista dura y coherente: que para sumarme quiero garantías de que se me va a escuchar, de que se van a tomar en serio la perspectiva de género, que no quiero ser la nota violeta en un medio androcéntrico… Pero estaba eufórica.

¿Por qué? Porque hace un año dejé mi trabajo en una organización social porque tenía un síndrome de abstinencia de periodismo de la leche. Tenía los ojos puestos en Pikara, pero descubrí que cuando una dirige un medio (por muy pequeño que sea) y además necesita otros trabajos para comer, hace de todo menos escribir en esa revista que montó precisamente para escribir a sus anchas. Además, arranqué este blog, que reforzó mi faceta de opinóloga, con lo que la gente pensaba en mí para escribir artículos de opinión, participar en tertulias, comentar noticias en la radio (casi todo gratis, por cierto)…  En enero me animé a irme a Cuba por mi cuenta, a modo de auto-regalo (financiado finalmente vía crowdfunding): 28 días haciendo entrevistas y escribiendo como loca. Lejos de saciarme, me recordó que eso es lo que quiero hacer.

Total, que para mí fue muy importante la llamada de Juanlu. Frente a quienes me proponen bloguear sin cobrar (porque piensan que bloguear no es un trabajo), en eldiario.es quieren que haga información, y pagan. (Hay que ver cómo anda el patio para que haya que elogiar a una empresa porque pague a quienes trabajan para ella). Lo dicho: estoy encantada porque supone adquirir el compromiso de dedicarme a lo que realmente me gusta, para lo que estudié Periodismo, para lo que renuncié a un contrato indefinido en plena crisis. Además, voy a aprender un montón del equipazo que están formando.

eldiario.es arranca como tal en septiembre, pero hasta entonces han montado Zona Crítica, un «blog de urgencia» para informar sobre la que nos está cayendo.

 

¿Periodismo objetivo o acrítico?

17 Abr

Me hice periodista pensando que el objetivo de esta noble profesión es contar a los lectores o a la audiencia qué está pasando y por qué. Es decir, informar. No sólo de que ha habido una revuelta en Egipto, por ejemplo, sino de cuál ha sido el contexto y cuál el detonante que expliquen el origen de la protesta, ofreciendo datos contrastados y las versiones de las partes implicadas. Pues bien, el sábado puse Teleberri, el informativo de ETB2 y me encontré con la siguiente noticia (la transcribo):

«Y en Bermeo, un grupo de ciudadanos se ha manifestado esta mañana en defensa de sus derechos. Ciudadanos que se sienten discriminados en su pueblo ante el trato que (dicen) reciben los inmigrantes, por lo que han pedido igualdad en todos los ámbitos. Protesta que ha generado momentos de tensión, y es que, en frente otro grupo, mucho más reducido, que defendía los derechos de los inmigrantes, los ha tachado de racistas».

Podéis ver la noticia en este enlace, en el minuto 24′ 12». (más…)

Athletic vs. 8 de marzo

11 Mar


El viernes me congratulé en las redes sociales de que Berria fuera el único periódico vizcaíno (dije «vasco» en un lapsus bilbocentrista) que no eligió como foto de portada el triunfo del Athletic ante el Manchester y que, más aún, optó por la manifestación del 8-M en Bilbao. Alabé a Berria no sólo por esa apuesta, que califiqué de «valiente y comprometida con el feminismo», sino por la excelente cobertura de las movilizaciones del 8 de marzo: doble página de apertura, análisis de Maite Asensio, y en la página cuatro una gráfica y potente columna de Onintza Enbeita que ilustra por qué sigue siendo necesario este día: como contrapunto y denuncia de la invisibilidad a la que seguimos abocadas las mujeres el resto del año.  Por cierto, Berria está demostrando su compromiso no sólo el 8-M sino todo el año, dedicando cada vez más espacio a contenidos sobre género.

El caso es que comenté algunas de estas cosas y varias personas me contestaron diciendo que bajo criterios periodísticos tiene más sentido llevar a portada la victoria épica del Athletic, que eso sí que es noticia. Reproduzco lo que he contestado (en cierto tono panfletero, lo reconozco, pero me reafirmo en el contenido):

«Yo no he defendido la decisión de Berria bajo criterios periodísticos. La he calificado de valiente (por ir contra corriente) y de comprometida con el feminismo. Entiendo que lo de Manchester fue una pasada, que generaba mucha expectación entre buena parte de la población vizcaína (sobre todo entre los hombres) y que por tanto es noticia. Sin embargo, bien podríais darle una vuelta a que os parezca normal que un periódico dedique tanto espacio al fútbol. El fútbol es un juego, un entretenimiento, que apasiona fundamentalmente a la población masculina. A la mayoría de las mujeres (y a muchos hombres) el fútbol nos importa una mierda. Sin embargo, se le dedica un espacio desproporcionado en los medios.

Por el contrario, el 8 de marzo no es una fecha tonta como San Valentín. Es un día para la lucha por los derechos de las mujeres. Este año no era un 8 de marzo más, es el 8 de marzo que se enmarca en un punto de inflexión para las mujeres: después de décadas de avances, ahora desmantelan los institutos de las mujeres, recortan en política social, nos quitan el derecho a abortar, y existe una ofensiva antifeminista de la leche, cada vez más agresiva. Así pues, que un periódico considere que la vida real, los problemas de la mitad de la población, son más noticiables que unos tíos jugando con un balón, me parece más que respetable.

Deberías darle una vuelta a pensar que informar sobre juegos es periodismo con mayúsculas, y dar una buena cobertura a un movimiento social de masas que ha permitido que vuestras madres, hijas y hermanas sean reconocidas como ciudadanas sea un tema ideológico. El sobredimensionamiento que se le da al fútbol también es una apuesta ideológica».

En los días previos al 8-M le estuve dando vueltas a la cuestión de la participación de los hombres en esta jornada de reivindicación feminista. Por un lado, en Facebook asistí a un interesantísimo debate sobre esta cuestión, a raíz de un post de un hombre que cuestionaba la presencia masculina en las manis. ‘Indignados contra el heteropatriarcado lo resumió bien en FB: «Es precisamente un abrazo la decisión de no ir al 8 de marzo, es cohesión pura y dura. Ana Calvo Maestro si el feminismo es «el modo de vida que tiene en cuenta, valora y considera el coste social que tiene cada paso que damos» no puedes negar que la decisión de no ir al 8 de marzo (con lo divertido que es) es una decisión feminista porque tiene en cuenta la falsa visión de la realidad que proyectaría (un movimiento feminista lleno de hombres, cosa deseable pero de momento ilusoria) volviendo a cobrar protagonismo el cuerpo con barba hasta en el único día institucionalizado y con visibilidad mediática que tienen las mujeres».

El peligro de acaparamiento es real. También por FB se me invitó a una acción sobre masculinidades y cuidados convocada el 8 de marzo a las 7 de la tarde en la Plaza Arriaga (o sea, media hora antes de la mani, en el lugar desde el que arrancaba la mani y en el que habría muchos medios). No dudo de la buena voluntad de sus promotores. Pero el resultado hubiera sido que un acto sobre masculinidades se habría celebrado el día destinado a la visibilidad de las mujeres y habría compartido protagonismo mediático. Planteé en la página del evento mi oposición a que se organicen actividades sobre las masculinidad el Día de las Mujeres, y hay que destacar la humildad que demostraron al escuchar mi opinión y replantearse la fecha de la acción.

Luego fui a la mani y me alegré de que hubiera unos cuantos hombres, claro. De la misma forma que está bien que la gente que se define hetero vaya a la mani del Orgullo, está bien sentir el apoyo de los hombres este día. Ahora, creo que deben ser cuidadosos, evitar protagonismos, y que su presencia no se convierta inconscientemente en marcaje a las mujeres. Es decir, algo que me preocupa es que muchas mujeres terminen yendo con sus novios en vez de dedicando esa jornada a disfrutar y berrear con sus amigas, libres de la mirada masculina. Cada quien que haga lo que quiera, por supuesto, pero creo que es importante llamar la atención sobre la necesidad de estar juntas ese día. Porque otro motivo por el que necesitamos este día de lucha es el subidón feminista. Salir a la calle a gritar sin cortarnos, sin miedo a que nos llamen feminazis, cosas como «El Papa no nos deja comernos las almejas», «Ante la duda, tú la viuda», «La talla 38 me aprieta el chocho», «Vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal», «La Virgen María también entendía», «Somos malas, podemos ser peores»… Es un día para apropiarnos de las calles, para gritar que la calle y la noche también son nuestras.

La sensación de ocupar las calles duró poco: terminamos la mani de subidón, fuimos a la zona de bares en la que terminamos después de las manis, y topamos con el partido del Athletic contra el Manchester. De repente se rompió la magia, el momento de complicidad entre mujeres, de subidón feminista. La gente estaba pendiente del fútbol. Nos refugiamos en un bar que no tiene tele, y una feminista terminó convenciendo a la camarera de que pusiera el himno rojiblanco. Fútbol masculino 1- Revolución feminista 0, pensé yo.

Moraleja: seguimos necesitando como agua de mayo espacios en los que defender la visibilidad de las mujeres. A las mujeres se nos ha enseñado a olvidar que somos la mitad de la Tierra, se nos ha enseñado a aceptar que lo masculino es universal y nos incluye. A los hombres se les ha enseñado a sentirse dueños del espacio público, a disfrutar agarrando la pancarta o el micrófono, a aceptar como normal que el fútbol acapare las portadas de los periódicos. Si queremos cambiar todo esto, el proceso de los hombres no tiene que ser el de agarrar la pancarta y el micrófono a favor de la igualdad (por bienintencionado que sea el gesto), sino respetar nuestro espacio, apoyar en la sombra nuestro proceso, centrarse en revisar sus actitudes cotidianas, cuestionar las actitudes machistas a las que asistan, no ceder  a la presión del corporativismo masculino…

Os dejo con el vídeo de la mani del 8-M en Bilbao que se han currado Andrea Momoitio y Lorena Conde:

Imagen de previsualización de YouTube

Azken oharra: Berriaren konpromiso feminista hori dela eta (beste arrazoien artean) proiektuari laguntza eman nahi badiozu, BerriaLaguna egin zaitezke: http://www.berria.info/berrialaguna/

Cuerpos de feministas cubanas. Isabel Moya

23 Feb

Una de las mecenas de mi proyecto cubano, Gisela, me propuso el siguiente tema:  cómo las feministas cubanas sienten sus cuerpos y los cambios corporales. También preguntaba qué discurso tienen las feministas hacia el papel que juega la vestimenta y la estética en la construcción de la feminidad, si asocian el ser feminista a una estética determinada… Me dediqué a hacerles esa pregunta y luego me di cuenta de que mis compañeras feministas cubanas presentan cuerpos de lo más diversos: blancos, negros, mestizos, gordos, flacos, quemados, recién paridos, en sillas de ruedas… He podido recoger experiencias dispares sobre cómo ser feminista les ha ayudado a aceptar su cuerpo o, por el contrario, cómo tener un cuerpo diferente al de la norma les ha acercado al feminismo. Empiezo esta serie con Isabel Moya Richard, directora de la Editorial de la Mujer de Cuba, quien además es experta en las representaciones de las mujeres en la prensa y la publicidad.

Isabel Moya, periodista

«El feminismo me ayudó a aceptar mi cuerpo, a sentirme feliz en él, aunque esté en silla de ruedas»


Foto tomada del blog del Instituto Internacional José Martí

 

¿Cómo ha influido el feminismo en la relación que tienes con tu cuerpo?

Yo tengo una discapacidad física, una enfermedad que me impide asimilar el calcio, por lo que tuve que usar aparatos para caminar hasta los 12 años. Después hubo que operarme las piernas, así que he tenido cicatrices. Yo diría que la propia representación del cuerpo me hizo acercarme al feminismo. En mi casa me criaron con mucho cariño y reforzaron mi autoestima. Tengo un hermano menor y nos criaron igual, sin lástima y sin sobreprotección. En mi casa naturalizaron que las personas son diferentes. Mi madre siempre hace un cuento: pasaba por la tele una novela, ‘Enrique de Lagardere’, cuyo protagonista se disfraza de un jorobado, Esopo. Todas las niñas querían ser la princesa, y todos los varones Enrique de Lagardere. Yo decía toda contenta: “¡Yo soy Esopo! ¡Yo soy Esopo!”, y mi madre lloraba, pero yo le digo que eso quiere decir que me quería como era.

Siempre fui un poco transgresora. No me ponía a intentar seguir lo que todo el mundo hacía porque yo ya era diferente. Tenía dos opciones: o sufría todo el tiempo o hacía de mi diferencia un motivo de orgullo, como el orgullo gay. Fui una protofeminista: no tenía ni idea de feminismo pero me sentía muy empoderada. Después caí en la revista Mujeres de pura casualidad y al principio me parecía que no tenía nada que hacer ahí. El verdadero periodismo me parecía el de política. Pero cuando empecé a hacer reportajes, a conocer la teoría de género y a feministas latinoamericanas, descubrí que eso era lo que había pensado siempre sin haberlo sistematizado. (más…)

Primer premio, por partida doble

20 Feb

En La Habana, un babalao me dijo: «Estás sentada encima de la fortuna, y no la ves». Unos días después me conecté a internet y encontré un email en el que se me notificaba que he ganado mi primer premio periodístico. Hasta hoy no podía hacerlo público. Lo del babalao es por empezar el post con algo de color, no me hagáis caso.

Pikara Magazine, la revista digital feminista que he puesto en marcha junto con Itziar Abad, Lucía Martínez Odriozola y Maite Asensio Lozano, publicó su primer reportaje el 18 de noviembre de 2010. Lo firmamos Paloma Migliaccio y yo, y arrancaba así:

¿Será niño o niña?

June Fernández y Paloma Migliaccio

El sistema sanitario decide en qué género vivirán los bebés que nacen con algún tipo de intersexualidad. Activistas e investigadoras debaten si la cirugía de asignación es necesaria para crecer en una sociedad binaria, o una forma de mutilación genital que atenta contra la autonomía sexual de quienes no encajan en las etiquetas “hombre” y “mujer”. La discusión esconde una pregunta de fondo: ¿es la intersexualidad una patología o una clara manifestación de la diversidad sexual?

Leer el artículo completo

El reportaje iba acompañado de las entrevistas a dos activistas que nacieron con una intersexualidad: Mauro Cabral y Gabriel Martín.

Pues bien, esos textos han recibido el galardón nacional del Premio de Periodismo de la Unión Europea ‘Juntos contra la discriminación’. Esto nos permite optar a uno de los tres premios que se entregarán entre los trabajos ganadores de los 27 concursos nacionales. (más…)

Hay más de dos Cubas

29 Dic

Sí, sólo ha pasado medio año, pero me vuelvo para Cuba. En el post sobre el futuro de Cuba que escribí tras ese primer viaje, ya señalaba aquello en lo que quería seguir profundizando: mi afán por demostrar la pluralidad de una Isla aparentemente dividida sin remedio entre fidelistas y anticastristas.

En junio escribí lo siguiente:

«Yo pensaba que me iba a encontrar con una Cuba polarizada políticamente, dividida entre defensores a ultranza del régimen y anticastristas beligerantes. En cambio, nos encontramos a personas que no hablan de castristas y exiliados, de revoluciones y dictaduras. Hablan de lo hartas que están de la doble moneda, de lo mucho que les gustaría viajar, de lo lamentable que es ver que la gente que progresa económicamente se deje llevar por el consumismo y la ostentación, de lo mucho que valoran tener asegurado el plato de arroz con judías, de que les da rabia no poder invitarnos a dormir en casa por miedo a meterse en un lío, de que las elecciones son un paripé porque a los de arriba no hay quien los cambie y los de abajo ni se sabe de dónde han salido… Eso también es política, claro. Pero me refiero a que nos encontramos con poco mitin y mucho baño de realidad. Nadie nos hablaba espontáneamente ni de la clase política cubana ni de la disidencia. En cambio, cuando preguntábamos, ninguna de las dos salía bien parada. La gente con la que charlamos nos transmitía similar hartazgo hacia el Gobierno como hacia unos opositores que retrataban como oportunistas y corruptos».

Los medios de comunicación nos muestran dos Cubas en las antípodas: la Revolución ejemplar que nos venden el Granma y los medios socialistas, frente a la cruenta dictadura que pinta la disidencia a la que da voz la prensa generalista española. Esa aparente polarización esconde una Cuba mucho más plural. Lo vi en la calle y me empeñé en descubrir a colectivos que trabajasen por un futuro mejor con espíritu conciliador.

Al principio me desanimé, porque si buscas información por internet, te encuentras de nuevo con esa polarización. Los blogs y perfiles de Twitter revolucionarios u oficialistas (elegid el término que queráis) se limitan a hacer propaganda gubernamental, y los alternativos o contrarrevolucionarios (ídem) a utilizar cualquier tema para atacar al régimen sin matices. Lo mismo ocurre a simple vista con los movimientos sociales. En el caso de la comunidad LGTB, está la gente cercana al CENESEX (el centro nacional de salud sexual, responsable de las políticas de diversidad sexual y dirigido por Mariela Castro), y frente a la institución, el Observatorio de los Derechos LGTB, cuyo cometido es denunciar la represión de la homofobia en los inicios del castrismo, así como las actuaciones policiales homófobas que se siguen dando en la actualidad.

Cuando contaba a mi gente la decepción, me decían: «Pero, ¿estás segura de que esa pluralidad existe, o igual es que estás proyectando tus deseos?». Y en esas estaba cuando de repente descubrí a Observatorio Crítico, un colectivo de izquierda transformadora capaz de criticar un sistema tan influido por el estalinismo, pero desde el compromiso revolucionario, el anticapitalismo y el antiimperialismo. Aglutina a personas que a su vez han montado pequeños grupos feministas, de hombres por la igualdad o LGTB. Son personas que denuncian la muerte de una transexual en comisaría el pasado verano, que celebran las medidas aperturistas del Gobierno, pero reclaman más derechos. Voy a celebrar con ellas un debate sobre transfeminismo en el que les trasladaré nuestras experiencias y discursos, y me nutriré de sus reflexiones en torno a temas como la diversidad sexual, la prostitución, o el racismo.

Otro gran descubrimiento fue el periódico digital Havana Times, que publica a diario columnas de personas de lo más diversas (incluidas varias emigradas), que cubren todo el espectro ideológico, salvo los extremos. También voy a poder reunirme con su equipo.
Poco a poco he ido contactando con más gente que quiere una Cuba en la que se mantengan los derechos sociales básicos pero se garanticen las libertades. Una Cuba que pueda avanzar sin abrazar el capitalismo y sin la tutela de Estados Unidos ni de Venezuela. Gente que valora los logros y avances del sistema cubano pero denuncia sin miedo las políticas represivas y discriminatorias. Se organizan de forma autónoma, al margen del Gobierno cubano y de la disidencia ligada a Miami, y por ello desconciertan muchísimo a los dos bandos. Se han salido de ese esquema de confrontación, y en vez de enrocarse en la defensa u oposición al régimen, se dedican a construir un mundo mejor, en su contexto, en el día a día. Son ecologistas que protestan contra las arraigadísimas peleas de gallos o por la tala indiscriminada de árboles, negras cubanas lesbianas, feministas marxistas que se indignan contra el Papa… Y mucho más.

Cuba pasa por un momento de cierta ebullición social, al calor de las tímidas reformas que ha iniciado Raúl Castro: trabajo por cuenta propia, inminentes mejoras en la conexión a internet, alegatos  (ya sea por convicción o forzado por las circunstancias) a favor de hacer autocrítica y favorecer el debate… La gente se atreve más a opinar de todo, monta pequeños negocios en una semana y frecuenta cibercafés clandestinos para enterarse de lo que pasa en el mundo (y en su propio país). Hay también mucha apatía, desánimo y cansancio ante el inmovilismo. Hay escepticismo ante unas reformas que llegan tarde y que no benefician a quienes lo están pasando peor.  Mucha gente alaba el 15-M, la Primavera Árabe o Occupy Wall Street, y lamenta que en Cuba la ciudadanía no se movilice. Pero lo cierto es que hay muchas personas trabajando con entrega y honestidad a favor de ese mundo mejor que hemos estado reclamando en las distintas movilizaciones. Me parece importante dar a conocer su trabajo.

Si os gusta este enfoque, queréis apoyar el proyecto y sentiros parte de él, podéis convertiros en minimecenas, a través de la campaña de financiación comunitaria (crowdfunding) que he iniciado para costear los gastos. Pincháis en este enlace, y en la columna de la derecha elegís la aportación que queréis hacer. El objetivo es garantizar que yo pueda contar estas historias sin depender de que los medios de comunicación generalistas las compren o no,  y sin arruinarme en el proceso de hacer periodismo por mi cuenta y riesgo. Me está pareciendo una vía muy ilusionante para el periodismo social autónomo.

Ya me han apoyado las suficientes personas como para alcanzar el mínimo que pedía, aunque os animo a seguir apoyando la campaña, porque contar con más presupuesto que el indispensable para pagar transporte y alojamiento me permitirá escribir todas estas historias con tiempo y mimo. A cambio, ofrezco recompensas que van desde leer mis crónicas y reportajes antes que nadie, recibir materiales de colectivos sociales cubanos, y regalos especiales en forma de libros y música. Si sois un grupo o colectivo y os apetece que a la vuelta os cuente mi experiencia a través de un coloquio o taller, algunas modalidades de mecenazgo incluyen esa opción. También podéis contactarme por email (june.fernandez1(a)gmail.com). La conexión a internet sigue siendo un asco (se supone que por fin hay fibra óptica desde Venezuela, pero no se ha democratizado), pero me conectaré cada semana para contaros cosas en este blog.

A través de la bloguera Negra Cubana voy a participar en un debate sobre la presión estética que sufrimos las mujeres a través de los medios de comunicación. Yo hablaré básicamente de lo que expongo en el artículo «Porque yo lo valgo». Pero participarán también Las Krudas, unas raperas cubanas antirracistas, feministas y lesbianistas, que se salen, y nunca mejor dicho, ya que uno de sus temas estrella es «La gorda». Que lo disfruten.

Imagen de previsualización de YouTube

 

Una revista bien hecha

2 Sep

Me llena de orgullo y satisfacción mostraros la reseña que nos han dedicado en la revista Trabajadora. «Es feminista, propone temas de interés, está bien hecha. Son tres cualidades que se aprecian nada más acceder al link de www.pikaramagazine.com». No sabéis la ilusión que me hacen esas palabras de Mayka Muñoz, teniendo en cuenta que resume los tres grandes objetivos que nos planteamos al poner en marcha Pikara Magazine: demostrar que es posible hacer un periodismo atractivo y de calidad, desde la perspectiva feminista. Podéis leer la crítica en la fuente original, yendo a la página 20 de este pdf.

Pikara Magazine se acerca poco a poco a su primer año de vida y celebramos que lo que empezó como una aventura loca se va transformando en una publicación consolidada: ya tenemos más de 2.000 seguidoras en Facebook y Twitter, los colectivos feministas nos tienen como una referencia, recibimos constantemente textos de gente que quiere colaborar con nosotras… Sólo nos falta consolidarnos económicamente.

Pikara Magazine es una iniciativa sin ánimo de lucro, pero que no queramos forrarnos no significa que no necesitemos dinero para pagar los trabajos que publicamos. En estos tiempos en los que ganarse la vida está muy pero que muy difícil para las y los periodistas autónomos (lo dice una que lo es), desde el principio teníamos claro que íbamos a pagar a la gente por su trabajo. Parece algo obvio, pero creedme que para muchos medios no lo es. Si te gusta nuestro proyecto, si quieres seguir leyendo nuestros reportajes, entrevistas y artículos sobre sexualidad, solidaridad, ecología, cultura o ciencia, te pedimos que nos apoyes con la cantidad que puedas. ¡Hazte amiga o amigo de Pikara Magazine!

 

El 15M y los medios

26 Jun

La plataforma del 15M se queja de la manipulación mediática que sufre, y en especial de los intentos por parte de la prensa conservadora de criminalizar al movimiento. Además, el 15M se caracteriza por su crítica a los estamentos de poder, lo que incluye cuestionar el papel que juegan en la sociedad los medios de comunicación hegemónicos.

La Defensora de El País, Milagros Pérez Oliva, publica hoy un artículo titulado «Indignados con los periodistas» que aporta alguna clave interesante (y muchas afirmaciones que no comparto para nada, como que se esté cuestionando el papel del periodismo como intermediario innecesario). Por ejemplo, me ha parecido necesario el siguiente apunte que hace Joaquín Estefanía (consultado por la autora): «[Los indignados] Todavía no han caído en que muchos de los que trabajan en los medios de comunicación podrían formar parte de ese movimiento por sus condiciones económicas, su desafección política o su crítica a los procedimientos con los que se elaboran los programas informativos y de entretenimiento». Efectivamente, creo que hay que tener eso en cuenta y protestar de otra forma que no sea la de abuchear a la redactora precaria de turno.

Mientras que en España se habla de estas cosas, en Euskadi parece que vivimos en otra galaxia. Dentro de los argumentos que he escuchado a la gente de izquierda que se empeña en no creer en el 15M, uno de los que más atónita me ha dejado es que se trata de un movimiento mediático, y que resulta sospechoso que medios como El País den cancha a una iniciativa que se plantea como transformadora y revolucionaria. Alucino. Hay argumentos más terribles, como que se trata de un movimiento español, pero eso es tan estúpido, sectario y xenófobo que no me voy a detener en ello. A pesar de que, por desgracia, es lo que se encuentra detrás de ese desapego y el hipercriticismo de buena parte de la izquierda vasca. (más…)

¡Que viva Pikara!

14 Abr

Katlego Mashiloane and Nosipho Lavuta II, 2007. Zanele Muholi ©

 

Post autombombo lacrimógeno:

La profesora Ainara Larrondo ha presentado hoy en la Universidad del País Vasco una ponencia sobre Pikara Magazine, la revista que parió y que dirige una humilde servidora, desde una digna precariedad económica, que contrasta con un superávit de apoyo por parte de un montón de gente que ha creído en este proyecto. En fin, que yo alucino en colores. No sé, no me hago a la idea de que nuestra locurilla esté ilusionando tanto, que ya sea hasta objeto de estudio.

Grandes de la comunicación con visión de género como la catalana Montserrat Minobis, la peruana Zuliana Lainez o la dominicana Mirta Rodríguez Calderón nos han transmitido su apoyo incondicional y su entusiasmo, diciéndonos que estamos haciendo algo muy bueno, nuevo, diferente, fresco. Y el otro día una compañera de la universidad me contó lo que más me ha emocionado desde que empezamos: que una compañera de su trabajo participa en una asociación de mujeres de Markina que se reúne todas las semanas para ¡comentar artículos de Pikara! En fin, impagable todo esto, así como ver contentas a las de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia (mi organización de referencia), recibir e-mails sentidos de lectoras… Se borran de un plumazo los nervios, las inseguridades, el cansancio, la autoexigencia excesiva…

Como dijo Lucía Martínez Odriozola, otra de las madres de Pikara, este es el medio que queríamos leer y en el que queríamos escribir. Hoy ha dicho en esas jornadas (lo podéis ver en el vídeo) que este es un proyecto idealista, que nos hemos dicho: «¿Qué periodismo queremos hacer?» Y nos hemos puesto a hacerlo. Lo alucinante es comprobar que era mucha la gente que también quería leer un medio así y participar en él; que este es un sueño compartido. Esto es fundamental, porque a menudo entran dudas, flaquean las fuerzas, y en esos momentos que te dediquen una ponencia insufla energías para varios meses.

En fin, me entran serias tentaciones de hacer la tediosa lista de agradecimientos, pero os la ahorro, y me limito a agradecer de todo corazón a mis compañeras de viaje, a las colaboradoras que se embarcaron a ciegas, a nuestras amigas incondicionales, a quienes nos han dado voz en sus medios, a toda la gente que escribe comentarios en la propia web, en Facebook y la que nos retuitea… Aiiiinnnnsss, qué emoción.

Digo que esto es impagable, pero no me lo toméis al pie de la letra. Llevamos más de medio año trabajando a destajo sin presupuesto. Nadie ha visto un duro. Eso es una fortaleza, porque es la leche reunir a un equipo de unas 20 personas que se comprometen por militancia. Pero no podemos seguir así toda la vida, sin dinero ni para ir a cubrir unas jornadas a Segovia, por ejemplo. Así que aprovecho este post emocionado para pediros una limosnita. Ahí va el número de cuenta de la asociación EME Komunikazioa, constituida para dar forma jurídica al proyecto:

Caja Laboral 3035 0122 86 122.0.02681.4    ¡Gracias!

Lo dicho, que estoy feliz. He montado una revista y mola. Ahora sólo me falta sacar tiempo para escribir en ella. Pero en fin, así es la vida. Espero no meterme en líos por reproducir la foto, pero es que es de la última entrevista que hemos publicado, a la fotógrafa y activista lesbiana sudafricana Zanele Muholi. Y me parece que transmite bien la energía pikara.

Dicho todo esto, aquí tenéis los vídeos de la ponencia de hoy:

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube