Historico por Tag: pikara

Por qué Pikara paga a sus colaboradoras y El Huffington no

12 Jun

El Huffington Post es una web de Prisa, impulsada por su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, un ciudadano que el año pasado ganó 8,2 millones de euros, mientras que la precariedad afectaba cada vez más a las plantillas de sus medios. Pikara Magazine es una web montada por periodistas precarias y/o pluriempleadas, que pusimos entre todas 3.000 eurillos para arrancar, sin el respaldo de ningún inversor millonario. Sin embargo, Pikara paga a sus articulistas y El Huffington Post no. ¿Cómo es posible? (más…)

Primer premio, por partida doble

20 Feb

En La Habana, un babalao me dijo: «Estás sentada encima de la fortuna, y no la ves». Unos días después me conecté a internet y encontré un email en el que se me notificaba que he ganado mi primer premio periodístico. Hasta hoy no podía hacerlo público. Lo del babalao es por empezar el post con algo de color, no me hagáis caso.

Pikara Magazine, la revista digital feminista que he puesto en marcha junto con Itziar Abad, Lucía Martínez Odriozola y Maite Asensio Lozano, publicó su primer reportaje el 18 de noviembre de 2010. Lo firmamos Paloma Migliaccio y yo, y arrancaba así:

¿Será niño o niña?

June Fernández y Paloma Migliaccio

El sistema sanitario decide en qué género vivirán los bebés que nacen con algún tipo de intersexualidad. Activistas e investigadoras debaten si la cirugía de asignación es necesaria para crecer en una sociedad binaria, o una forma de mutilación genital que atenta contra la autonomía sexual de quienes no encajan en las etiquetas “hombre” y “mujer”. La discusión esconde una pregunta de fondo: ¿es la intersexualidad una patología o una clara manifestación de la diversidad sexual?

Leer el artículo completo

El reportaje iba acompañado de las entrevistas a dos activistas que nacieron con una intersexualidad: Mauro Cabral y Gabriel Martín.

Pues bien, esos textos han recibido el galardón nacional del Premio de Periodismo de la Unión Europea ‘Juntos contra la discriminación’. Esto nos permite optar a uno de los tres premios que se entregarán entre los trabajos ganadores de los 27 concursos nacionales. (más…)

Un año pikareando

17 Nov

 

Pancarta que recoge las palabras con las que nuestras lectoras definen Pikara, hecha por Andrea y Flor para la fiesta

 

Este es un email que envíe a un grupo de amigas el 18 de febrero de 2010. El asunto era: «Mi última locurilla: ¿me ayudáis a montar una revista digital?».

Hola, chicas:

Mis ciber-amigas sabéis que he abandonado el blog. Mis amigas más terrenales, que llevo un invierno un poco apático en lo profesional y que ando buscando algo con lo que ilusionarme. (…)

Ayer Lucía Martínez Odriozola (periodista y mi madrina y pepita grillo profesional) me dijo hablando de esto: «¿Y por qué no montas una publicación digital?» En el momento me pareció una marcianada, pero en seguida me puse a pensar cómo podría ser para que no fuera una más, para que se distinga de los proyectos de comunicación no sexista que hay. Y se me ocurrió que fuera una revista para (en principio) mujeres, jóvenes (vitalmente, no por fecha de nacimiento), urbanas entre comillas, con inquietudes sociales y, sobre todo, feministas. Vaya, básicamente lo que soy yo y la mayoría de vosotras. Lo más parecido que conozco es unarevista estadounidense que se llama Bitch. (…)

Yo estoy pensando en una revista digital abierta, transgresora e incluso un poco caótica. Llena de amigas, o sea de vosotras, que aportéis lo que os apetezca. En principio me gustaría hablar de lo que tiene que ver con sociedad y cultura contemporánea, pero siempre con mirada de género y buscando un equilibrio entre temas ligeritos y resultones con reportajes en profundidad, hechos con sosiego.  (…) En el peor de los casos, si antes tenía un blog, ahora tendría algo más elaborado en lo que escribir de lo que quiera, con vuestra participación(…). No supone mucha más inversión que tiempo e ilusión, y no tengo grandes expectativas.

Terminaba preguntándoles qué les gustaría leer y qué les gustaría aportar. Todas me apoyaron un montón. Algunas de las destinatarias de ese email son colaboradoras habituales de Pikara; otras, lectoras y comentaristas incondicionales. Con ellas y con toda la gente a la que fuimos contagiando con nuestro entusiasmo, fuimos gestando Pikara, hasta que exactamente 9 meses después, el 18 de noviembre de 2010, publicamos el primer reportaje: «¿Será niño o niña?», en el que Paloma Migliaccio y yo abríamos el debate sobre qué hacer con los bebés intersexuales.

Hoy nuestra revista, Pikara Magazine, cumple un año. En fin, me emociona mucho ver que la idea-calambre que surgió una tarde gris de invierno en la que me sentía en crisis, se ha materializado siendo en esencia lo que imaginé, pero llegando a mucha más gente de la que esperaba, creando tantos lazos, y acompañada por un equipo de compañeras tan estupendas.

Con motivo de nuestro aniversario, hemos animado a los y las lectoras a que contesten a un cuestionario para evaluar el proyecto y seguir mejorándolo. Una de las preguntas era «Define Pikara con tres palabras». Podéis ver en la foto lo que contestaron. No puedo describir la satisfacción que siento al comprobar que nuestro público percibe exactamente lo que queremos transmitir. Efectivamente, yo también definiría así Pikara: fresca, comprometida, crítica, diferente… Pero sobre todo me ha gustado que nos definan como sinceras.

En estas ocasiones siempre me entran tentaciones de ponerme en plan Almodóvar a repartir agradecimientos lacrimógenos. No voy a dar nombres, (aquí están casi todos), aparte de mis queridas Lucía, Itziar y Maite, (ilustre consejo de redacción de Pikara Magazine)  pero sí que quiero expresar lo profundamente agradecida que estoy a las personas que me han metido o renovado el veneno del periodismo, y el del feminismo. Una maravilla de año.

¡¡¡Y esta noche fiestaaa!!!! Van a acompañarnos protagonistas de este año de Pikara como Barbarina Dar-Dar, Raketa Brokobitx, Olaia Aretxabaleta, DJ Patty Hearst y, por supuesto, la mayoría de nuestras colaboradoras y fieles lectoras. No podéis faltar.

El macho que llevo dentro

24 Oct

Mike, Yago y Ander acaban de nacer

Anteayer nació Yago. Nació con 23 años. Le gusta bailar hip-hop y break en el parque con los colegas. Está buscando algún curso en Lanbide porque no le sale curro. Suele parecer avinagrado, aunque es bastante pacífico, y le entran ataques de risa a menudo. Bueno, cuando no le entra la depre, porque se siente solo en el mundo.

Y eso que anteayer nacieron otros también: su bro’ Ander; Leo, el bohemio; Mike, un hijo de escoceses que toca la guitarra en la calle; Anartz, tío de izquierdas y mendizale, y Salva, miembro del movimiento de hombres por la igualdad. Cada uno de su padre y de su madre, vaya. Prácticamente lo único que tienen en común es Mario: un madrileño sexy que hace trabajillos de modelo y actor, y cuando no le salen pone cocktailes. Mario no nació ayer, sino que lleva ya años alumbrando nuevos hombrecillos.

Por si alguien no se ha enterado de nada, estoy hablando de mi primer taller drag king. Quien no sepa lo que es un taller drag king, que se lea este artículo de M en Conflicto, quien dinamizó la actividad, organizada por Pikara Magazine. En resumen, se trata de practicar técnicas de performar la masculinidad, con el objetivo de desnaturalizar los géneros: es decir, así como sabemos que una mujer no nace sino se hace (Simone de Beauvoir), un hombre también se puede hacer. El fundamento teórico de esta práctica es la teoría queer, que nos enseña que los géneros son construcciones sociales y nos anima a transitar entre las identidades «mujer», «hombre», «heterosexual», «lesbiana», etc., en vez de vivirlas como categorías fijas e inmutables.

La primera vez que tuve a un king frente a frente fue con las Medeak en las Jornadas Feministas de Euskal Herria de 2008. Además de interesarme como propuesta teórica y política, he de reconocer que me quedé fascinada con uno de los kings. En fin, nos pasa a casi todas. Una de las cosas más interesantes de los drag king, como siempre comenta M en Conflicto, es explorar las dinámicas de deseo que genera: en mujeres que se definen como heteros (pese a que saben que eres una mujer), en lesbianas (aunque estás performando la masculinidad), en hombres que se definen como heteros (pese a que tienes aspecto de hombre), en hombres que se definen como homosexuales (aunque sepan que eres una mujer)… Lo explica de maravilla en este post. (Una curiosidad: si leéis los comentarios, veréis que ahí le dejé el mío animándole a colaborar con Pikara, que en aquél momento era un embrión). Nosotros no ligamos demasiado, aunque fue curioso pasar de ese rol pasivo de ponerte guapa, que los chicos te miren y te aborden, a dedicarnos a buscar a chicas que nos motivasen, pensar en cómo entrarlas y temer su rechazo.

Se trata de un taller muy valioso para reflexionar sobre los géneros: cómo se construyen, cómo se reproducen, cómo los percibe la gente, cómo performamos feminidad y masculinidad en nuestro día a día… Otra utilidad del king es testar cómo nos sentimos ante la ambigüedad. A la gente le desconcierta muchísimo no poder clasificarte automáticamente como hombre o mujer. Y yo misma sentí resistencias tránsfobas (por decirlo de alguna manera) al ver por ejemplo a un compañero drag con su barba y unas tetas generosas.

Los drag king no tienen por qué imitar y parodiar la masculinidad más hegemónica y burda. Hay tantas masculinidades como hombres, y tantos kings como masculinidades. Hay kings sensibles, tímidos, intelectuales, femeninos, osos, punkies… Lo que ocurre es que a veces elegir un personaje típico como fue en mi caso el rapero, puede resultar más fácil para empezar. También se tiende a la caricatura porque una de las funciones de los talleres drag king es la de permitirnos imitar esas actitudes consideradas masculinas que nos han vetado a las mujeres, porque no son de señoritas. Así es que nos lo pasamos genial tocándonos el paquete, diciendo tacos, hablando de culos y tetas, poniéndonos farrucos… Pero también fuimos conscientes de lo aburrida y encorsetadora que es la masculinidad hegemónica. Eso de apostarte en la barra birra en mano y hablar de deportes no es lo mío.

En todo caso, una de las lecciones más interesantes que he sacado de esta experiencia es que no se trata de buscar modelos fuera sino de explorar mi propia masculinidad. Estábamos cenando en un restaurante chino (la camarera, que se reía todo el rato, estuvo genial cuando se dirigió a nosotros con un: «Chicos, chicas: ¿queréis postre?»), y cuando me puse a manejar los dineros, Anartz (drag king de una buena amiga que me conoce mucho) dijo: «Ahora ha salido tu lado masculino auténtico». Al día siguiente, fui consciente de roles asociados a la masculinidad que me salen de forma natural todo el rato, pese a que en espacios queer he tendido a definirme como femenina.

Por tanto, para la próxima experiencia king, voy a sustituir a Yago (que no tiene nada que ver conmigo) por alguien que me permita conectar con aquellas cualidades que son mías, pero que tal vez no desarrollo tanto, o no soy tan consciente de ellas, como en el caso de mis cualidades asociadas a la feminidad. Así que mi próximo king rozará los 30 años, será exitoso, ambicioso, emprendedor, micromachista (bajo el barniz de tío progre enrollado), algo ególatra, seductor…

El king es interesante también como ejercicio de autoconocimiento. La cuestión es que cuando identificas todas las piezas que componen lo que eres, puedes reordenarlas y construir el puzzle como más te apetezca. Reconocer todas esas actitudes, ver cuáles hemos potenciado y cuáles hemos reprimido, distinguir cuáles son elegidas y cuáles impuestas, cuáles nos hacen felices y cuáles nos lastran. Como ya he defendido en alguna otra ocasión, la teoría queer resulta muy liberadora, porque esto de reconocer el género como una performance, como un disfraz de quita y pon, permite romper un montón de esquemas mentales rígidos, y vivir tanto la feminidad como la masculinidad (y la ambigüedad) de forma más ligerita y satisfactoria.

Porque, para quienes tengan estos prejuicios freudianos de que los talleres drag king denotan envidia de pene (o, en jerga feminista, que se trata de imitar modelos masculinos), conviene subrayar que el resultado no es necesariamente renegar de la feminidad, sino incorporar (o descubrir) nuevos elementos para enriquecer nuestra identidad. Por simplificar un poco, no soy partidaria de renunciar a los tacones y la minifalda, sino de alternarlos con los calzoncillos y la gomina. Porque ambas opciones son igual de artificiales en mí, y a la vez es tan propio de mí jugar con unas como con otras. Mucho más divertido que limitarnos a vestir de uniforme igualitario, dónde va a parar.

Si os tienta la idea, espero que pronto organicemos otro taller o una quedada drag. Aviso: me consta que no soy la única que tiene la cabeza puesta en la próxima vez. Esto engancha.

De izquierda a derecha, Mario, Yago, Leo, Mike y Ander, en un bar del centro de Bilbao

Una revista bien hecha

2 Sep

Me llena de orgullo y satisfacción mostraros la reseña que nos han dedicado en la revista Trabajadora. «Es feminista, propone temas de interés, está bien hecha. Son tres cualidades que se aprecian nada más acceder al link de www.pikaramagazine.com». No sabéis la ilusión que me hacen esas palabras de Mayka Muñoz, teniendo en cuenta que resume los tres grandes objetivos que nos planteamos al poner en marcha Pikara Magazine: demostrar que es posible hacer un periodismo atractivo y de calidad, desde la perspectiva feminista. Podéis leer la crítica en la fuente original, yendo a la página 20 de este pdf.

Pikara Magazine se acerca poco a poco a su primer año de vida y celebramos que lo que empezó como una aventura loca se va transformando en una publicación consolidada: ya tenemos más de 2.000 seguidoras en Facebook y Twitter, los colectivos feministas nos tienen como una referencia, recibimos constantemente textos de gente que quiere colaborar con nosotras… Sólo nos falta consolidarnos económicamente.

Pikara Magazine es una iniciativa sin ánimo de lucro, pero que no queramos forrarnos no significa que no necesitemos dinero para pagar los trabajos que publicamos. En estos tiempos en los que ganarse la vida está muy pero que muy difícil para las y los periodistas autónomos (lo dice una que lo es), desde el principio teníamos claro que íbamos a pagar a la gente por su trabajo. Parece algo obvio, pero creedme que para muchos medios no lo es. Si te gusta nuestro proyecto, si quieres seguir leyendo nuestros reportajes, entrevistas y artículos sobre sexualidad, solidaridad, ecología, cultura o ciencia, te pedimos que nos apoyes con la cantidad que puedas. ¡Hazte amiga o amigo de Pikara Magazine!

 

Orgullo

28 Jun

Cartel de MDMA y Cadáver insurrecto para anunciar la mani de Bilbao

 

Post rápido antes de ir a la manifestación, para desearos un feliz Día de la Libertad Sexual.

Lo que me apetece decir al respecto lo he escrito en un artículo que he publicado dentro del especial 28J de Pikara Magazine. Por cierto, si pensáis que ya no hay homofobia, os recomiendo que leáis el artículo de Itziar Ziga, sobre las nuevas caras de la lesbofobia, basado en los ataques que ha sufrido últimamente. En mi artículo, ¿Qué se me ha perdido en el Orgullo?, abogo por que todas las personas entendamos que el heterosexismo nos limita, también a quienes se definen como heteros.

Por cierto, GranadianWeirdo ha tuiteado lo siguiente: «Sólo me responden mujeres a lo de LGTB. Los demás… Vaya que os tomen por maricas eh? Si al fin y al cabo sí que hace falta un 28J». Efectivamente, y como bien explica Oscar Guasch, homofobia no es sólo sentir conscientemente desprecio hacia los homosexuales. También es el miedo a que nos tomen por marica, y que lleva a no abrazar a un amigo, a descartar el sexo anal, a juzgarse a sí mismo cuando se excita pensando en otro hombre, y a no expresarse en público en una fecha como el 28J. Es cierto que son muchos los hombres que respetan a los homosexuales. El paso siguiente es que entiendan cómo la homofobia les afecta en la construcción de su propia identidad y sexualidad. Y si no estáis de acuerdo, una buena forma de discrepar sería que os unáis a la celebración del orgullo.

Por último, así como en otra ocasión cuestioné a Bildu, hoy me toca agradecer que haya aprovechado esta fecha para volver a pedir la derogación de la Ordenanza del Espacio Público de Bilbao, que prohíbe mantener «relaciones sexuales incívicas» (sea lo que sea eso) en la vía pública.

Y ahora sí, toca prepararse para la mani.

¡Que viva Pikara!

14 Abr

Katlego Mashiloane and Nosipho Lavuta II, 2007. Zanele Muholi ©

 

Post autombombo lacrimógeno:

La profesora Ainara Larrondo ha presentado hoy en la Universidad del País Vasco una ponencia sobre Pikara Magazine, la revista que parió y que dirige una humilde servidora, desde una digna precariedad económica, que contrasta con un superávit de apoyo por parte de un montón de gente que ha creído en este proyecto. En fin, que yo alucino en colores. No sé, no me hago a la idea de que nuestra locurilla esté ilusionando tanto, que ya sea hasta objeto de estudio.

Grandes de la comunicación con visión de género como la catalana Montserrat Minobis, la peruana Zuliana Lainez o la dominicana Mirta Rodríguez Calderón nos han transmitido su apoyo incondicional y su entusiasmo, diciéndonos que estamos haciendo algo muy bueno, nuevo, diferente, fresco. Y el otro día una compañera de la universidad me contó lo que más me ha emocionado desde que empezamos: que una compañera de su trabajo participa en una asociación de mujeres de Markina que se reúne todas las semanas para ¡comentar artículos de Pikara! En fin, impagable todo esto, así como ver contentas a las de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia (mi organización de referencia), recibir e-mails sentidos de lectoras… Se borran de un plumazo los nervios, las inseguridades, el cansancio, la autoexigencia excesiva…

Como dijo Lucía Martínez Odriozola, otra de las madres de Pikara, este es el medio que queríamos leer y en el que queríamos escribir. Hoy ha dicho en esas jornadas (lo podéis ver en el vídeo) que este es un proyecto idealista, que nos hemos dicho: «¿Qué periodismo queremos hacer?» Y nos hemos puesto a hacerlo. Lo alucinante es comprobar que era mucha la gente que también quería leer un medio así y participar en él; que este es un sueño compartido. Esto es fundamental, porque a menudo entran dudas, flaquean las fuerzas, y en esos momentos que te dediquen una ponencia insufla energías para varios meses.

En fin, me entran serias tentaciones de hacer la tediosa lista de agradecimientos, pero os la ahorro, y me limito a agradecer de todo corazón a mis compañeras de viaje, a las colaboradoras que se embarcaron a ciegas, a nuestras amigas incondicionales, a quienes nos han dado voz en sus medios, a toda la gente que escribe comentarios en la propia web, en Facebook y la que nos retuitea… Aiiiinnnnsss, qué emoción.

Digo que esto es impagable, pero no me lo toméis al pie de la letra. Llevamos más de medio año trabajando a destajo sin presupuesto. Nadie ha visto un duro. Eso es una fortaleza, porque es la leche reunir a un equipo de unas 20 personas que se comprometen por militancia. Pero no podemos seguir así toda la vida, sin dinero ni para ir a cubrir unas jornadas a Segovia, por ejemplo. Así que aprovecho este post emocionado para pediros una limosnita. Ahí va el número de cuenta de la asociación EME Komunikazioa, constituida para dar forma jurídica al proyecto:

Caja Laboral 3035 0122 86 122.0.02681.4    ¡Gracias!

Lo dicho, que estoy feliz. He montado una revista y mola. Ahora sólo me falta sacar tiempo para escribir en ella. Pero en fin, así es la vida. Espero no meterme en líos por reproducir la foto, pero es que es de la última entrevista que hemos publicado, a la fotógrafa y activista lesbiana sudafricana Zanele Muholi. Y me parece que transmite bien la energía pikara.

Dicho todo esto, aquí tenéis los vídeos de la ponencia de hoy:

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube

 

 

 

Parir con placer. ¡Pikara!

18 Nov

Aluciné cuando leí a Casilda Rodrigañez hablar sobre la posibilidad de parir con placer. Si me permitís la frivolidad. yo lo hice ayer: después de nueve meses de gestación, ha nacido Pikara Magazine. ¿Ha sido niño o niña? Pues yo diría de intersexual. Rebelde y deslenguada ya desde ahora. E idealista y comprometida de por vida, aunque le vayan diciendo eso de «ya madurarás y verás las cosas de otra manera).

Quedan muchas cosas por subir y mejorar, pero os invito a que echéis un vistazo, nos ayudéis a difundirla (y si andáis generosas, a financiarla haciéndoos soci@s) y os animéis a colaborar, ya sea proponiendo temas, escribiendo, aportando fotos o ilustraciones, formando parte de nuestra blogosfera. Veréis que me acompañan viejas amigas blogueras: Magapola, Entrenomadas, Nán, Mónica, Alicia, Ander… La presentación tendrá lugar este sábado a las 20.30 en la Librería Anti de Bilbao.

Espero que la disfrutéis. Gracias a quienes me habéis acompañado en este proceso.