«Aquí no entran moros ni negros»
7 Mar
Sabíamos que muchos bares discriminaban bajo criterios racistas, especialmente a los jóvenes magrebíes. Pero no sabíamos que fuera para tanto. El viernes pasado desde SOS Racismo organizamos una acción que consistía en entrar por parejas (de marroquíes, negros, latinos y europeos) a los mismos bares de copas de Bilbao. El objetivo era demostrar prácticas discriminatorias en dichos locales. Y vaya si lo demostramos: en ocho de los nueve bares visitados no dejaron entrar a los marroquíes, y en tres de ellos tampoco a los negros.
¿Por qué nos quedamos en nueve, y no redondeamos a diez? Porque el lamentable paseíllo por bares racistas con porteros violentos que nos intimidaron cuando pedimos las hojas de reclamación hicieron mucha mella en la gente, especialmente en aquella que se siente excluida a diario por haber nacido en otro lugar o no tener la piel blanca.
Nos acompañaban como testigos (para que luego no digan que nos hemos inventado las cosas) los periodistas María R. Aranguren y David Olabarri, y el guionista y bloguero de Mimesacojea.com, Jose A. Pérez. En fin, alucinamos en colores. Fue realmente escalofriante. Ellos cuentan la experiencia con todo luejo de detalles:
– Periodismo Humano y Pikara Magazine hemos publicado el reportaje de Aranguren y el artículo de opinión de Pérez. El reportaje incluye un listado de los nombres de los locales que discriminaron.
– Olabarri ha publicado una página doble en El Correo que incluye también un despiece con la versión de los dueños de los bares y otro sobre la campaña europea en la que se enmarca la acción.
Es terrible que a cientos de jóvenes se les niegue el derecho a ir de fiesta. Puede parecernos un derecho más frívolo que otros, como acceder a una vivienda o poder trabajar. Pero a mí me parece especialmente humillante. Uno enfrenta en el día un sinfín de manifestaciones de racismo, tanto institucional (no ser reconocido como ciudadano igual en derechos, redadas racistas, órdenes de expulsión, abusos policiales…) como social (desconfianza, insultos, chistes, marginación…) Llega el fin de semana y apetece tomarse unas copas, centrarse por un rato en disfrutar. Pero los porteros te recuerdan que no eres bienvenido en el bar y, por extensión, en la ciudad, en el país. Si preguntas por qué, te mentirán (está lleno, hay una fiesta privada) o te humillarán apelando a estereotipos racistas que nada tienen que ver contigo (es que los marroquíes roban, es que los negros no consumen). Y si te pasas de listo y pides hojas de reclamaciones, te caerán insultos, intimidaciones y tal vez incluso alguna hostia.
Se me ha quedado grabada para siempre en la retina la imagen de Oumar y Ababacar siendo rechazados por cada portero, mientras que Iván y Joseba entraban y salían de todos como Pedro por su casa. Una de las cosas que quedaron claras es que no se trata de que haya algún portero racista, sino que estos tienen órdenes claras del jefe para no dejar entrar a según qué gente, y que las aplican con más o menos gusto, admitiendo incluso que temen perder su trabajo si las incumplen. Fue muy duro, pero quiero pensar que ha servido de algo: con estas pruebas (testimonios de tres testigos imparciales, fotos, grabaciones…) tendremos fuerza para exigir a las instituciones que pueden dar pasos para prevenir y atajar estas situaciones. Y, al menos, queremos que los bares se sientan vigilados. Los medios de comunicación se están volcando en contarlo, así que estoy segura de que al menos hemos roto un poquito la impunidad con la que discriminan.
La acción sirvió también para despejar una duda que yo tenía: si se discriminaba por la piel, o sólo a quienes encajasen con el estereotipo más denostado, como el del joven magrebí no acompañado. Es ya un lugar común eso de que la gente no es racista, sino clasista. Y de hecho, al ver llegar a los participantes hechos un pincel, con sus americanas y camisas, afeitaditos y con zapatos (en contraste con las barbas y deportivas de los vascos) no nos entraba en la cabeza que les pudieran impedir entrar. Pues hemos salido de dudas: no se trata de que discriminen a quienes presentan un aspecto marginal. En Galerías Urquijo, da igual que seas hijo de un mandatario marroquí, que si no lo saben de antemano, no te dejan entrar.
Para entender mejor lo ocurrido, ayer empecé a leer el imprescindible «¿Somos racistas?’ de Esteve Espelt. Este libro analiza el llamado racismo latente. Explica muy bien que la sociedad emplea una definición tan limitada de racismo (como manifestación extrema de supremacía blanca) porque resulta muy cómodo pensar que no existe un problema social, que nosotros no somos racistas y que en todo caso lo son los otros: los skins, Sarkozy y Berlusconi, los ultras del Real Madrid. Así, una persona puede declarar «yo no soy racista, pero no me fío de los marroquíes» sin percibir ninguna contradicción en sus palabras. La misma encargada de uno de los bares que admitió ante el periodista de El Correo que no deja entrar a marroquíes porque han pillado a unos cuantos robando, dijo a continuación: «No es racismo, es una cuestión selectiva. Hay gente que da mala imagen». ¿Desfachatez? No, es que estoy segura de que se lo cree.
Una periodista nos ha preguntado: «¿Teméis que ese racismo de los hosteleros se extienda a otros sectores?» Resulta que el problema son los hosteleros, que van a contagiar el racismo al resto… No entra en la cabeza de la gente que los prejuicios racistas se construyen en colectivo. La lectura no puede ser que hay hosteleros racistas en Bilbao, sino que tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad. No se trata de individuos racistas, sino que toda la sociedad (medios de comunicación, clase política, líderes de opinión y cada una de nosotras y nosotros) hemos de revisar nuestros propios prejuicios como primer paso para desactivarlos. Si los bares de Bilbao no dejan entrar a negros y moros es porque realmente saben que su clientela prefiere no tenerlos cerca.
Muchas gracias a todas las personas que participaron en esta prueba. Seguiremos informando.
Veo en la página de El Correo que hay una avalancha de comentarios racistas, como es habitual en este tipo de noticias. June, me interesa saber tu opinión sobre este fenómeno, ¿es una minoría muy ruidosa o crees que no son tan pocos?
Es una minoría ruidosa y organizada, en el sentido de que rastrean noticias ligadas con inmigración y se vuelcan en verter su basura ideológica. De otro modo, no se entendería que esas noticias sean las más comentadas y las que en las que más improperios se sueltan, cuando ni suelen ser las más destacadas en el periódico ni se corresponden con los temas que más alarman a la ciudadanía. Y tampoco se entendería que siempre a primera hora de la mañana ya haya decenas de comentarios de ese tipo.
Y no es sólo que tengan discurso racista: cuando un chico magrebí se murió ahogado en la Ría por huir de la policía (que le buscaba por un robo que él no había cometido), los comentarios decían cosas como «me alegro», «podríamos hacer que se pongan a rezar junto a la ría y vamos y les empujamos» y demás burradas.
Es algo que he contrastado con gente de El Correo y también lo ven así: son gente con mucho tiempo en su curro y comentan sistemáticamente estas noticias.
Gracias, ya me quedo más intranquilo.
Los comentarios que se vierten en la prensa digital tienden a ser una fosa séptica. Las melonadas a las que se refiere Mari Kazetari se pueden leer al pie de las noticias más inocuas y menos relacionadas con el tema en cuestión.
En cuanto al experimento de SOS Racismo, me parece fetén y me hubiera encantado hacer el reportaje. Dicho lo cual, también me hubiera encantado ver como interaccionaban entre ellos los participantes en el happening.
No hay que olvidar esa otra gran fosa séptica, el corazón humano, y que los inmigrantes no se mezclan entre sí ni locos. No verás ni en pintura a un magrebí con un subsahariano. He conocido mexicanos de aspecto azteca perfectamente convencidos de que los indios eran otros y en el autobús he escuchado conversaciones espeluznantes entre colombianas poniendo a parir a las guatemaltecas. Para mí, ése también es un tema interesante sobre el que reflexionar.
Pues entre los participantes hubo un ambiente super bonito. De hecho, al principio nos daba ganas de suspender la acción y hacer un flash mob o eso en el que ir sumando al grupo a gente de todos los colores.
Respecto al racismo entre inmigrantes, pues creo que hay de todo, como en botica. Conozco a senegaleses que no quieren que se les meta en el saco de los magrebíes, a los que tachan de ladrones, y senegaleses que llaman a los magrebíes «afrique» cariñosamente, hablan en árabe o francés y se les ve que se sienten en el mismo barco. Y así con todo. Pero sí que estoy de acuerdo en que es un error pensar que el racismo es un tema de blancos. Creo que es más sano darnos cuenta que todo el mundo somos en algún momento tanto oprimidos como opresores.
http://www.minutodigital.com/noticias/2010/09/07/el-67-de-los-espanoles-encuestados-considera-que-la-inmigracion-dificulta-encontrar-un-trabajo/
http://www.minutodigital.com/actualidad2/2009/12/05/el-60-de-los-espanoles-piensan-que-la-inmigracion-supone-un-problema/
http://www.laverdad.es/murcia/20090105/region/racismo-aulas-crece-contra-20090105.html
http://www.minutodigital.com/actualidad2/2009/07/22/obreros-espanoles-comienzan-a-movilizarse-por-contratacion-indiscriminada-de-inmigrantes/
http://www.20minutos.es/noticia/424956/0/agresividad/alumnos/valencia/
http://www.minutodigital.com/2010/11/11/un-62-de-los-vascos-piensa-que-la-inmigracion-y-la-delincuencia-estan-relacionadas/
http://www.minutodigital.com/2011/01/13/seis-de-cada-diez-ciudadanos-de-baleares-cree-que-la-inmigracion-es-negativa-para-las-islas/
http://www.minutodigital.com/2010/12/26/el-60-de-los-andaluces-considera-que-la-inmigracion-es-negativa/
http://www.minutodigital.com/2010/11/22/el-40-de-la-poblacion-apoya-la-expulsion-de-inmigrantes/
http://www.minutodigital.com/actualidad2/2009/03/02/un-52-de-los-britanicos-quiere-que-se-reduzca-la-inmigracion/
http://www.tiempodehoy.com/default.asp?idpublicacio_PK=50&;idioma=CAS&idnoticia_PK=29836&idseccio_PK=612&h=060109
h t t p://w w w. eldiariomontanes.es/20091224/local/cantabria-general/cantabros-tragan-delincuentes-extranjeros-200912241336. html
Un racista ha escrito en El Correo un comentario sobre «Sos Racimos». Supongo que se refiere a que los islamistas radicales querrán prohibirnos el txakolí. ¡Salvemos las uvas!