Historico | 18 enero, 2012

La Habana real

18 Ene

El boulevard de Obispo es un circo. Una vieja con ropajes folclóricos blancos vende puros acompañada de su gata, a la que ha ataviado con un vestido de volantes y lunares. Una estatua humana plateada toca la flauta dulce. Frente a ella, un hombre de avanzada edad y estilizado porte se pasea vestido de señorito: traje de chaleco ocre, gafas redondas, sombrero pintoresco, zapatos lustrosos y bastón. A dos metros de él, otro pasea a dos perros basset disfrazados de mujer y hombre de época en una carreta en la que ondean sendas banderas cubanas.

Caminamos hacia el Parque Central por el boulevard y cada dos por tres una vieja nos venderá tabacos, un viejo el Granma, una chica banderitas de Cuba, y casi al final toparemos con la pancarta humana de apoyo a los 5 héroes (espías cubanos encarcelados en Estados Unidos). Imaginaos uno de esos anuncios humanos de «Compro oro». Multiplicad por tres el tamaño del anuncio y llenadlo de mensajes a Obama, fotos de los héroes y consignas patrióticas.

Por supuesto, en todo el paseo suenan dulzones ‘El cuarto de Tula’, ‘Lágrimas Negras’ y demás greatest hits de la vieja trova, ya sea desde las lujosas cafeterías para turistas o por cortesía de pequeños conjuntos que cantan en la calle.

Hay que respetar este circo porque es el que proporciona las ansiadas divisas a mucha gente, la mayoría además anciana y negra. Los yumas caminan dóciles por esa avenida sin salirse del rebaño, porque les han advertido que fuera del boulevard, siempre iluminado y vigilado con cámaras de seguridad, la Habana Vieja es peligrosa. Yo, que por algo vivo en el barrio bilbaíno de San Francisco, prefiero arriesgarme a la vida real. Y no deja de sorprenderme que la vida real de la Habana esté en las calles de al lado, en O’Reilly o en Lamparilla. Ahí el empedrado presenta grandes boquetes, no hay shoppings sino talleres mecánicos, el reguetón chabacano de Osmany García sustituye a la vieja trova, grupos de jóvenes se sientan en la acera a charlar, y no se ve un yuma en horas. (más…)