Historico | julio, 2011

Morbosas, segunda parte

22 Jul

«¿Has leído ‘La cama de Pandora‘?» Me preguntó un amigo bloguero recordando mi post Morbosas, en el que criticaba que las mujeres seguimos sin poder hablar en público sobre sexo de forma normalizada. Ayer me pasé por ese blog que se publica en El Mundo cuya autora (firma como Pandora Rebato) escribe con desparpajo sobre su copiosa vida sexual. Cuenta por ejemplo que en una feria del libro conoció a un poeta atormentado, se enrollaron, y en una edición posterior de la cita literaria, le hizo una mamada debajo de la caseta mientras él firmaba dedicatorias. Últimamente ha hablado de su escarceo lésbico en el Orgullo LGTB, frustrado porque tenía la regla; de una boda griega en la que folló con un invitado, el condón se rompió y tuvo que comprar la píldora del día después en el aeropuerto… Entretenido, vaya.

Me acordé de este blog tras descubrir otro de tono y contenidos similares, El sexo de Lucía, en la que su protagonista nos habla de la rabia que da escuchar a los vecinos follar (cuando tú no tienes plan), cuenta batallitas de sus amigas, y entre post y post nos vamos enterando de que ella (y en este caso firma con nombre y apellido) es mutiorgásmica, sólo hace mamadas a gente muy allegada, y le ponen un montón los pasamontañas. No seré yo la que critique a dos mujeres que hablan de sexo sin tapujos en sus blogs. De hecho, admiro su capacidad de lidiar con babosos. Lucía Martín transmite reiteradamente que sus lectores le piden que sea más explícita y escribe sobre e-mails que ha recibido para tomar un café o incluso para una sesión de comerse los morros (le indignó). Pandora tiene deshabilitada la opción de dejar comentarios (imaginaos el aluvión de burradas que habría) pero a cambio invita a la gente que le escriba e-mails.

Lo dicho, super a favor de que haya blogs en los que se hable de aventurillas sexuales en primera persona. Pero veo dos problemas. En primer lugar, ambos blogs están situados en comunidades (El Mundo y FronteraD) muy masculinizadas. Los tíos hablan de un montón de temas; las tías tienen un blog sobre sexo que en buena parte viene a satisfacer el morbo del público masculino (también del femenino, claro). El segundo problema que le veo es el tono: ambos blogs nos hablan de mujeres con una rica vida sexual, con pocos complejos, que se sienten en posición de aconsejar sobre cómo hacer una buena mamada, que alertan sobre los errores que deserotizan en la cama (dejarse puestos los calcetines, y demás), y que meten mucha caña a los hombres (Martín lo reconoce en alguno de sus posts). (más…)

¿Y mañana?

10 Jul

Yo pensaba que me iba a encontrar con una Cuba polarizada políticamente, dividida entre defensores a ultranza del régimen y anticastristas beligerantes. En cambio, nos encontramos a personas que no hablan de castristas y exiliados, de revoluciones y dictaduras. Hablan de lo hartas que están de la doble moneda, de lo mucho que les gustaría viajar, de lo lamentable que es ver que la gente que progresa económicamente se deje llevar por el consumismo y la ostentación, de lo mucho que valoran tener asegurado el plato de arroz con judías, de que les da rabia no poder invitarnos a dormir en casa por miedo a meterse en un lío, de que las elecciones son un paripé porque a los de arriba no hay quien los cambie y los de abajo ni se sabe de dónde han salido… Eso también es política, claro. Pero me refiero a que nos encontramos con poco mitin y mucho baño de realidad. (más…)

Beldur barik

6 Jul

Ilustración de Alterna, sacada de su blog http://alter-nati-va.blogspot.com

Esta vez no fue una soledad elegida. Pero la experiencia ha sido igual de empoderadora y liberadora que cuando he viajado sola. El sábado llevé a cabo otra pequeña transgresión: ir a un concierto sola. Y no a cualquier concierto, sino a uno de reggaeton cubano. Gente de Zona fue nuestra banda sonora en Cuba. Ya es casualidad que un mes después de mi regreso actuasen en Bilbao. Pues hay más: el mismo día del concierto coincidí con los músicos de Gente de Zona en un avión y fuimos charlando. Tenía pensado ir al concierto con dos amistades, pero a última hora cancelaron por distintos motivos. Podía quedarme en casa frustrada o irme sola. Y me decanté por lo segundo.

Ir de fiesta en solitario es un tabú, más aún en una cultura en la que no somos especialmente sociables. Cada quien sale con su cuadrilla e interactúa lo justo, y casi siempre con la intención de ligar. Creo que casi cualquier persona tiene reparos en salir sola, por el miedo a aburrirse y por el miedo a parecer algo patética. En el caso de las mujeres, se suman dos temores más: el de sufrir algún tipo de agresión sexista y el de ser juzgada, el miedo al qué dirán. Creo que son los dos miedos más potentes que nos meten hasta el tuétano. El miedo a la violación, el terror sexual, nos condiciona hasta a la hora de caminar del metro a casa. Y el miedo a que te tachen de puta parece más liviano, pero por mucho que una intente, sigue pesando. (más…)