Historico | 8 febrero, 2012

Tertulias blogueras nocturnas: hoy, el poliamor

8 Feb

¿Es factible que dos personas se pasen juntas 30 años sin amar ni querer acostarse con otras? Si pensáis que no, ¿cuál es la solución: aprender a gestionar la frustración, poner cuernos con más o menos alegría, o probar nuevos modelos de pareja diferentes a la monogamia? Mucha gente habitual de este blog pensará que la tercera (que no se diga que no somos progres). Nuestra sexóloga preferida, Mónica Quesada Juan, dedicó a este tema su último artículo para Pikara. Sin embargo, se limitaba a recomendar que no asumamos la monogamia por inercia, por considerarlo lo normal o natural, y que nos demos permiso para probar el pacto que nos permita crecer más, como pareja y como personas. Así es que yo dejé el siguiente comentario:

Sí, yo también creo que esto merece una segunda parte, porque el tema me parece super complejo. No creo que la cuestión sea sólo la genitalidad. En mi opinión, la cuestión es que el sexo también implica intimidad. En nuestra sociedad el encuentro sexual es, de hecho, una de las situaciones en las que más intimidad y afecto se comparte entre dos personas. Si fuera una cuestión de genitalidad, creo que lo llevaría mucho mejor que sabiendo que una relación sexual es mucho más.

Me interesa sobre todo profundizar en el tema de cómo se negocia la no monogamia, porque ahí también veo que el asunto es muy complejo. Por ejemplo, respecto a contarse o no las cosas. Yo soy una persona exageradamente comunicativa. Cuento todo lo que me pasa no sólo a mis eventuales parejas, sino a mis amistades. Si yo no le cuento el encuentro, de alguna forma parece que tiene más importancia de la que tiene. Y además supone mentir. “¿Qué hiciste ayer por la noche?” ¿Qué contestas a eso? No digamos ya cuando hay convivencia. Si el pacto es contárselo, habrá ocasiones en las que realmente no apetezca contarlo, que sea una experiencia que quieres guardarte para ti. ¿Y si no sólo ha sido sexo? ¿Y si estas atravesada por la emoción e ilusionada? ¿Cómo haces para compartirlo o para no compartirlo y que no se note?

A todo esto, desde el boom Paranoicas-Histéricas-Feminazis, mi Facebook está más animado que nunca. El otro día me dio por plantear un debate sobre ligoteo y machismo, y a lo tonto nos enfrascamos en tres hilos de conversación que rondan los 100 comentarios cada uno. Y en cada hilo sale algún nuevo tema sobre el que nos apetece debatir. El problema del FB es que no da opción al anonimato, y a mucha gente no le nace hablar de sus experiencias personales en una plataforma tan indiscreta. Así es que vamos a intentar mudar esta racha de tertulias animadas aquí, y así además quedarán recogidas para la posteridad:

¿Cómo véis esto de las parejas abiertas? ¿Lo habéis probado? ¿Cómo lo habéis gestionado (o lo gestionáis)? ¿Y la posibilidad de mantener relaciones de pareja simultáneas? ¿Alguna otra experiencia que queráis compartir: intercambio, tríos sentimentales-sexuales estables en el tiempo, etc.?