Dientes de oro
11 Jun
«¿En pesos cubanos o en CUC?», es probablemente la pregunta que más repiten los turistas en Cuba. Si en algo están de acuerdo todas y todos los cubanos (al menos con los que nos hemos encontrado), incluso los más entusiastas de la Revolución, es que lo de la doble moneda es una putada. Algunos turistas se quejan de que es un lío y de que hace que los precios sean prácticamente europeos (y por lo tanto no podamos ponernos las botas a comprar por cuatro duros), pero para los cubanos es directamente insufrible, y está detrás de buena parte de las injusticias que vive la población. La economía no es lo mío, ni voy a entrar en las causas que han originado esta situación. Sólo me voy a limitar a contar las situaciones y desagravios a los que hemos asistido en nuestra corta estancia.
La moneda nacional es el peso cubano, pero en 1994 se introdujeron los pesos convertibles para facilitar la inversión extranjera y el envío de remesas. 1 CUC equivale a un dólar americano (haceros a la idea que los precios que voy a dar son ligeramente inferiores en euros). 1 CUC son 25 pesos cubanos. La cuestión es que el CUC ha ido ganando terreno. Un modelo segregado en el que los turistas pagasen en CUC y los cubanos en pesos plantearía probablemente ciertos problemas, pero la situación actual es bastante peor: son cada vez más los establecimientos en los que sólo se puede pagar en CUC, y los productos que se adquieren usando esa moneda. Los cubanos se encuentran con que ganan un sueldo en pesos cubanos que al cambio resulta mísero (bueno, es mísero en general: 300 pesos cubanos, o sea unos 12 CUC), pero que tienen que gastar a menudo en CUC a precios desorbitados. Por ejemplo, la mujer de la casa en la que nos quedamos en La Habana se puso a buscar por los puestos del barrio chino una nueva alcachofa para la ducha, porque se le había roto. Pues costaba 10 CUC. O sea, prácticamente el sueldo de un mes de las personas que trabajan para el Estado. (más…)
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