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Dos ancianos sin estudios que anticiparon la crisis antes que nuestros políticos

A veces basta con escuchar a nuestros mayores. En este fragmento de apenas cinco minutos de un documental que jamás vio la luz, dos abuelos de Soria hablaban en 2007 de las duras condiciones de vida del pasado, de los privilegios contemporáneos y de la debacle que anticipaban para un futuro inminente, esa que estamos padeciendo -casi- todos desde hace unos años cuando llamó a nuestra puerta, mostrándose desde entonces entusiasmada con nuestra hospitalidad.

Vale la pena… [Vía ShowU]

Cuando fuimos los mejores…

Escribo esta entrada para purgarme las entrañas. Porque, al igual que tú, estoy hasta las pelotas de abordar cada día con la cara alta y sin perder la compostura. Porque hace días que ando descolocado, inconexo con mi entorno, incapaz de mantenerle la mirada a cada jornada. Porque estoy hasta el cipote de compartir cortijo con un ejército de indeseables, mentirosos compulsivos e hijos del mismísimo Satanás que escabullen el bulto al más mínimo contrapié. Ese coro de chupanabos que por un apretón de manos en tiempos de cosecha son capaces de venderte a su pariente más querido, ni siquiera por dos duros. Porque intento alejarme de las noticias pero vienen a ti como serpientes al acecho en la árida llanura. En el puto desierto. Como cuando pagas tu café en el bar y sobre la barra el titular de la portada de un diario te revuelve las tripas: «Los directivos de las Cajas rescatadas ganaron casi 80 millones de euros en 2011«.

Pero no me malinterpretes, yo no soy el protagonista de estas líneas. Lo cierto es que el detonante de todo ha ocurrido en mi entorno más próximo. Se trata de una historia que no le importa una mierda a nadie. La leyenda de un grupo de profesionales imponentes, formados académicamente para atender a los demás, y en especial a los más desplazados. Son unos machos y hembras que, desde hace más de 10 años, se dejan la piel -y en ocasiones también algunos rescoldos de su alma-, en escuchar las miserias que han acompañado desde la cuna la vida de la mayoría de esos tipos, des eso que todos conocemos y nadie quiere ver. Tratando de recomponer las alas a esos palomos que en la mayoría de ocasiones han padecido auténticos infiernos en vida, un día tras otro. No hay que haber estudiado en La Sorbona para deducir que el porcentaje de reinserción es bajo, pero no os equivoquéis, porque la recompensa es incalculable. Vosotros no les habéis oído contar cómo se encontraron con un «ex usuario» que hace dos años que está limpio, que ahora se gana lo que come -hasta lo acaban de ascender- y que tiene un par de herederos que le sirven de acicate cada día para levantar el culo del catre. Es la emoción del curro bien hecho, repito, el puto trabajo bien hecho, señoras y caballeros, con la pasión y el arrojo -a pares de ovarios y cojones por igual- de los que se saben poner en el pellejo del más débil, del indefenso. Porque como decía la mujer del capitán del puerto de Livorno, dónde naufragó el Costa Concordia, «lo preocupante es que gente como mi marido, personas que simplemente hacen su trabajo todos los días en este país se conviertan en ídolos o héroes».

Pues a esta Patrulla X le acaban de dar una estocada agónica. Les han retirado el 75% de su partida que procede de la subvención pública y les han dejado en el alambre, solos, mientras desde cada uno de los costados se afanan por sacudirles el cable. Porque hubiera sido muy razonable que les hubieran recortado, por ejemplo, a razón del 50%. Porque todos, tú y yo sin ir más lejos, nos estamos teniendo que atar los machos a diario con los cordones de las botas para pateamos este rancho colonizado por rastrojos. Quizá el concepto que no capto sea que para acordarse de los marginados ya está la ruleta de la vida que nos coloca a cada uno en su sitio, como debe ser. De la filosofía de tonto el último, y tal. Vamos, de una altura de miras propia de mentes presapiens, alejados de la vida real, de las putas miserias que nos rodean y ante las que a fuerza de empujar nos hacemos de hierro. Porque precisamente la vida no hace distinciones y en ocasiones, sin saber cómo, te cambia de barrio y pasas del adosado con piscina al banco del parque, solo. En esos casos ahí están ellos, terapeutas del asfalto, para ofrecerte la segunda oportunidad que la vida te estaba negando. Por lo menos hasta ahora.

Esta entrada es netamente apolítica. No habla de programas electorales ni de discursos morales. Si has llegado hasta aquí y te has llevado esa impresión, ya puedes marcharte por donde has entrado porque no has captado una puta letra, figura. Porque te declaro persona non grata y cómplice de las necedades de los tuyos, ya sean griegos o romanos, a los que defiendes a capa y espada por un puñado de dólares. Por eso maldigo a los políticos de antes y a los de ahora, sin gama de colores ni escalas de grises. A los que permitieron que se produjeran las fugas de agua y a los capitanes que saltaron por la borda, mientras redactaban su coartada. A todos los que se den por aludidos que pudiendo tender la mano y pasarla por el hombro de esas personas en las malas, sólo lo han hecho cuando enfocaban los teleobjetivos. Que la mierda os acompañe, de la manita a poder ser. Porque ni tenéis cabida en esta aldea ni estáis en la lista de espera. Si os llamara escoria os estaría piropeando porque sois de los que no creéis en las segundas oportunidades. Me repugnáis.

¿Sabes la paradoja del asunto? Que quizá, y no se lo deseo a nadie, los caprichos de la vida hagan que alguno de esos lumbreras padezca en sus propias carnes la desgracia del desheredado. Esa que culmina con un familiar -un hijo quizá- que se sale del camino marcado adentrándose en las tinieblas. Que después de someterse a los últimos tratamientos, de fugarse una y otra vez de los mejores centros de desintoxicación, se encuentre perdido sin esperanza. Y que entonces, quien sabe, alguien le comente: «Una vez escuché la leyenda de un grupo de superhéroes de barrio, espadachines de la palabra que resucitaban muertos y devolvían a la vida a los más desahuciados de la jungla, aquellos que o nunca tuvieron oportunidades o perdieron las suyas por la senda más oscura». Pero ya será tarde.

Este es mi homenaje a la pandilla taleguera: el caballero andante de La Mancha, la superwoman, la dama de hierro, el hada madrina de todos, y la mía también… Debo confesaros una cosa: os admiro y respeto como a pocas personas. Va por ustedes…

You’ll never walk alone

Cuando camines a través de la tormenta,
Mantén la cabeza alta,
Y no temas por la oscuridad;
Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol
Y la dulce y plateada canción de una alondra.

Sigue a través del viento,
Sigue a través de la lluvia,
Aunque tus sueños se rompan en pedazos.

Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.
Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.

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La globalización de la pobreza, el negocio de unos pocos

Imagino que tú te levantas cada mañana para ganarle la batalla al día. El objetivo es discreto: llenar el plato de alpiste -a media altura nos vale- y sobrevivir dignamente. Para algunos, muchos me temo, eso supone un auténtico desafío en cada jornada. Y, entre otras causas, ¿sabes por qué?. Pues por cosas como las que explica Josef Ajram en el siguiente vídeo, en una clase práctica de cómo cualquiera puede comprar bonos desde casa con dos golpes de ratón, apostando en contra de nuestras economías. De esta forma consiguen dos cosas: primero, crédito bancario que a ti y a mi nos niega cualquier banco y además en condiciones inmejorables; segundo, hundirnos cada día unos milímetros más en el barro. Y mientras tanto, ahí tienes a nuestros políticos contemplándolo todo desde el palco como meros espectadores, haciendo gala de una censurable inacción -punible, diría yo-, de forma insultante y sin escrúpulos…

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Wikileaks, la pesadilla de los que ocultan algo

Hace tiempo que vengo siguiéndole la pista a un asunto que me llamó mucho la atención desde que leí este artículo hace algunas semanas. Se trata de la web WikiLeaks, cuyo propietario es el hacker y periodista australiano Julien Assange, especializada en la difusión de información confidencial. Utilizan la encriptación de las comunicaciones a partir de un software especializado para conseguir que sus fuentes les faciliten todo tipo de documentación confidencial preservando en todo momento su anonimato, aprovechando toda una compleja maraña de servidores internacionales que impiden que se le pueda seguir la estela a los comunicadores. Documentos gubernamentales que revelan secretos militares y comportamientos poco éticos por parte de empresas y multinacionales, reuniones clandestinas con sede en países con regímenes totalitarios, revelación de crímenes de estado en zonas donde no se respetan los derechos fundamentales de las personas etc. En definitiva, una auténtica pesadilla para los que manejan los hilos y que pretenden seguir ocultos tras sus máscaras de impunidad. Es de orden público el interés de las fuerzas de inteligencia de EE.UU. por dar con el paradero del pirata Assange y hacerle unas preguntitas. La amenaza de publicar cerca de 200.000 documentos clasificados tiene la culpa, puesto que nadie olvida el efecto nefasto que tuvo para la reputación del país el hecho de que saliera a la luz pública un vídeo sobre un ataque aéreo a civiles en Afganistán. Su objetivo, según sus propias palabras y siempre bajo una escrupulosa supervisión legal, es éste:

[…] «Wikileaks puede convertirse en el servicio de inteligencia más poderoso de la tierra. Un servicio de inteligencia de la gente. Éste será un open source, un servicio democrático e inteligente. Y éste será más ético y menos partidista que cualquier servicio de inteligencia gubernamental. Por ello será más preciso y más relevante. No tendrá intereses comerciales o nacionales de fondo, sino que su único interés será la libertad y la veracidad de la información. A diferencia de las actividades secretas de los servicios de inteligencia, Wikileaks informará a los ciudadanos por encima del poder establecido sobre la verdad en el mundo.

Wikileaks será la valvula de escape para cualquier miembro de un gobierno, para cualquier burócrata o empleado de una corporación, que esté informado de asuntos embarazosos que la institución quiera ocultar, y de los cuales el público necesite tener noticia. Aquello que la conciencia no puede contener, y que injustamente se disimula como secreto institucional, Wikipedia lo transmite a todo el mundo…» [+ aquí]

       

Para saber más acerca de la filtración del vídeo del ataque a civiles afganos por parte de un helicóptero Apache del ejército estadounidense os recomiendo este artículo: «The strange and consequential case of Bradley Manning, Adrian Lamo and WikiLeaks» (para solventar problemas con el idioma os sugiero que paséis el enlace por Google Translate).

La TDT gira a la derecha

Leo en El País un reportaje titulado Los ‘ultras’ conquistan la TDT. Conociendo del cariz de alguna de las tertúlias que allí se toman como ejemplo, me imagino por donde van los tiros. Todo perfectamente respetable desde el punto de vista ideológico -vive y deja vivir, si lo prefieres-. Sin embargo, en otra de las informaciones que acompañan al texto me encuentro con dos ejemplos de periodismo sin escrúpulos en el que la rigurosidad y el contraste de lo expuesto brilla por su ausencia sin rubor que valga. Cito textualmente:

 

[…] «La vuelta al mundo (Veo 7) emitió recientemente un reportaje «terrorífico y espeluznante» que ilustraba los efectos de la crisis económica sobre España: «Mientras que nos dicen que esto no va a costar ningún sacrificio, que esta subida de impuestos la paga cualquier persona con la gorra, tenemos más de dos millones de parados y más de ocho millones de personas que tienen que vivir con menos de 500 euros al mes», anunciaba el presentador. Después, un vídeo mostraba imágenes de mendigos en las calles y en el metro de Madrid. Era un reportaje grabado en el año 2000.
Los informativos de Intereconomía quisieron exponer «razones científicas» para apuntalar las declaraciones del Papa en las que aseguraba que el uso del preservativo en África no frena el sida. «Si nos atenemos al prospecto de una caja de profilácticos, vemos que da las siguientes instrucciones: mantener en un lugar fresco y seco -algo imposible con el clima del continente-, también tener cuidado con no rasgar el producto con las manos -la manicura en África no destaca-. Si a esto sumamos que los ciudadanos del Tercer Mundo no saben leer, el uso del preservativo puede ser un peligro». [+] Fabricando bulos y falsedades

 Ahí lo dejo.

Jubilación 2.0: menos y más tarde, pero mejor

Estoy indignado. No doy crédito. Y no digo defraudado. Para que esto último ocurra debes esperar algo de la gente, y en mi caso no espero nada de los políticos. Ni de los impostores, ni de los amigos de lo ajeno. Sin embargo, me siento como fuera de siglo. Teletransportado a un pasado que no he vivido aunque se empeñen en secuestrarme con su camisa de fuerza propagandística.

Ayer me propusieron -y seguro que a ti también- alargar mi jubilación hasta los 67 sin contar conmigo. Está de moda. En Alemania ya lo hacen, en Reino Unido están en ello y no sé cuántos países más se han puesto solidarios con el tema. Conviene recordar que Haití no está entre ellos. La línea argumental es clara: la esperanza de vida ha crecido mucho y un pensionista está cobrando una media de 15 años una paga que hace tres décadas tan solo disfrutó durante cinco. Mi pregunta es la siguiente: ¿Con la pasta que ha ganado Europa en las últimas décadas, este magnífico invento de la UE no ha sido capaz de prever un fondo o sistema de reserva para garantizar el bienestar de nuestros mayores? Creo recordar, si la memoria no me falla, que muchos de los tipos que conducen el timón de la nave continental, y cómo no sus asesores, tienen formación universitaria que tengo entendido que da para avanzarse a los acontecimientos. Pero quizá me equivoque. No sería la primera vez y las urnas lo saben.

Se me ocurre una malicia. Sería posible -es un suponer- que las rentas anuales superiores a 1 milloncete de euros -poca cosa-, las empresas con beneficios por encima de los 3 milloncejos -calderilla-, e incluso algún que otro voluntario, tuvieran que depositar anualmente, y por ley -para hacerlo formalmente aunque seguro que no sería necesario-, un porcentaje de sus beneficios en un fondo social, llamémosle «geriátrico», con el que garantizar las jubilaciones de todos esos empleados que le han dado tanto a sus empresas y/o patrimonios personales. Nada, una estupidez más de las mías. Que lástima que por ellas no me paguen ni un chavo como a otros. Y generosamente bien, por cierto. En el supuesto de que lo anterior no dé con mis huesos en chirona, tal vez proponga un plan B: reducir las prejubilaciones de tipos con 52 tacos a los que les quedan más de 30 como pensionistas. Por cierto que los que las padecieron en TVE están muy agradecidos. No es lo mismo ver por en la pantalla Mira quien baila que que te hagan corresponsable de ese programa.

Para reforzar mis argumentos en esa travesía que nos conduce a tiempos en blanco y negro, os cuento otra. Mi padre, prejubilado en su día y ya jubilado mientras escribo estas líneas, me mostró lo que va a ser su pensión para 2010. Cobrará algo más de 32 euros menos que el año pasado. Esta es España. Y lo deprimente es que si miro hacia el otro lado no la imagino mejor. La ecuación es simple. El pasado ejercicio le retenían cerca de un 13% cada mes, mientras que para este año el porcentaje le ha subido a un 16. La causa: los 400 euracos que el Estado nos prestó en 2009. La forma de hacerlo, por supuesto, fue disminuir las retenciones. Pero para este año, que arranca con más parados que la audiencia de El Tiempo de Tve, parece que ya no necesitaremos ayudita. Si como dicen, el optimista es un pesimista desinformado pues a seguir viendo la botella medio llena… Hasta cuando no nos den ni un céntimo por el casco.

Para terminar, e intuyendo que no lo están haciendo por mí, les recuerdo a nuestros amigos legisladores que si les preocupa el que no vaya a saber qué hacer con mi vida a partir de los 65, no tienen nada que temer. He aprendido a entretenerme, a disfrutar de mi vida lejos de la oficina y me temo que en mi caso nadie tendrá que pronunciar la frase: «la jubilación le ha sumido en una depresión por no saber qué hacer con su tiempo libre». Aprovecho para mandarle un mensaje de calma al ministro de economía de turno: no consumiré un euro por ese motivo en atención psiquiátrica de la sanidad pública. Agradezco vuestro interés, pero os habéis equivocado de ventanilla. Sin embargo, y con esto acabo, todo mi apoyo a aquellos a los que su cuerpo les pida aumentar su edad laboral hasta los 90, si fuera necesario, picando piedra o defendiendo legalmente a los bisnietos del corrupto de turno. Así que: cada uno es cada cual o vive y deja vivir; cualquiera de los dos me vale.

Manifiesto: "En defensa de los derechos fundamentales en Internet"

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales
de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial –un organismo dependiente del Ministerio de Cultura–, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles
y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

NOTA: Este manifiesto fue redactado conjuntamente por periodistas, bloggers e internautas, en una maratoniana sesión durante la tarde-noche de ayer -por el pasado martes-. Si estás de acuerdo, difúndelo por todas las vías que puedas.

Bienvenidos al Mundo

Vivimos en un mundo de mierda que me encanta. Vas por la calle, pones la radio o te tocas las webs y la gente no habla de otra cosa. Ronaldo o la Esteban nos tienen en vilo. Mientras tanto, cada día nuestra sociedad vomita más millones de parados que chorizos habitan en Wall Street, y aquí paz y después gloria. Me pregunto como tanto hijo de puta ha podido reventarnos la fiesta de esta manera. A ver si lo entiendo: resulta que unos tipos que se inventaron un producto financiero huérfano en contenido, llamémosle boniato, se han forrado a nuestra costa sin ni siquiera lubricarse con vaselina, mientras conseguían explosionar nuestro sistema laboral hasta el punto de crear una raza paralela en la evolución humana: el paradus homopringadus.

A todo esto, algunos fenómenos de las altas esferas con titulación CCC (Cómo Cagarla Constantemente) se creen que los no-ricos somos gilipollas -disculpa si te he ofendido pero no me refería a ti- y nos hemos creído a pies juntillas la canallada de la gripe A, también conocida como «Analfabeta» por el origen de su población diana. Un día se levantó un imbécil VIP occidental y dijo: «Pacote, mi vecina del 6º, que murió ayer a los 89 años a causa de un trancazo, me ha dado una idea cojonuda. ¿Qué te parece si propagamos el rumor de que una gripe nueva con una fuerza del copón va a acabar con la humanidad, y parte de España, y así nos quitamos la crisis, el paro y la madre del topo de encima?» Dicho y hecho. Un gilipollas contacta con otro, éste reúne a diez más y tras muchas dietas pagadas por el erario público y la banca retranca, tenemos un producto enlatado con más trampas que una sesión de trileros de la Playa de Palma, listo para el consumo de la prole. A poder ser, cada ocho horas hasta que el paciente quede anestesiado.
Te preguntarás (reconozco la osadía de esta afirmación) por qué salgo ahora con estas monsergas. Pues bien, tengo previsto lanzar un proyecto muy ilusionante al planeta en los próximos meses -que conste que no me llamo Florentino- y necesitaba frenar la carrera y enfocar el objetivo. Conviene programar bien la cosa -me he dicho- no vaya a ser que me echen en cara la jugada el resto de mi vida. Un placer aburrirles.

Para los que no encontrasteis razones

Después de que menos de la mitad de vosotros -me refiero a los que os acostáis como europeos cada día- ejerciera su derecho a voto en las pasadas elecciones europeas, he echado en falta algún que otro análisis autocrítico de la familia política en general, por cierto cada día menos numerosa. Entre lo que he podido (esta vez sinónimo de querido) leer y escuchar en las últimas semanas me quedo con está dura reflexión que expresaba Agustín Pery, director de El Mundo-El Día de Baleares, el pasado 14 de junio. En ella enfoca la realidad política y social de nuestros días sin paños calientes. No habla de colores ni de tendencias. Habla de las personas que los abanderan. Que nos representan. O eso creen.

Por ciento (y pico) razones

Diseccionados los resultados, leídos todos los articulistas propios y extraños, escuchados en confesión tirios y troyanos y consciente de que lo que escriba es hoy más que nunca papel mojado, me dejarán que al menos felicite al verdadero vencedor de la cita europea: el partido de la abstención. Y_como ya saben que siempre intento ser original, aunque casi nunca lo logre, esculpo esta columna con el ritmo de un anuncio de Coca-Cola. Son las razones, algunas, por las que los baleares pasaron de votar. Se las ofrezco gratis a los políticos. Ya saben, entiendo el periodismo como un servicio público:

—Porque no les creo.

—Porque si les creí, me defraudaron.

—Ellos cada vez son más ricos y yo cada vez más pobre.

—Porque qué más da que vengan los otros.

—Los buenos son cada vez más malos.

—Los malos se parecen cada vez más a los buenos.

—Porque son como Juan Palomo y yo ni guiso ni como.

—Bruselas está muy lejos… afortunadamente.

—El Parlament está muy cerca… desgraciadamente.

—Porque mienten hasta cuando dicen la verdad.

—Porque miran hacia dentro y hace tiempo que estamos fuera.

—Cuando miran hacia fuera es para seguir estando dentro.

—Porque si te tapas la nariz te toca respirar por la boca.

—Una urna vacía es un corte de mangas.

—Porque nada es lo que parece, ni mucho menos.

—No podré con el enemigo pero jamás me uniré a él.

—Antes que morir de pie prefiero tumbarme en la playa.

—Ojos que no ven corazón que no siente. El mío es una piedra.

—Porque lo peor está por llegar.

—Porque a mí que me registren.

—De ilusión también se vive pero con los políticos se acaba en la tumba.

—Ya tropecé demasiadas veces con la misma piedra.

—Creo en otra forma de hacer política y la mía es ésta.

—Porque se parecen tanto que ya no los distingo.

—Porque sigo esperando.

—Porque estoy desesperado.

—Dejé de admirarlos.

—Empiezo a despreciarlos.

—Porque siempre ganan los mismos.

—Porque siempre pierdo.

—A mí ya no me pillan.

—Porque me pillaron demasiadas veces.

—Porque no se dan cuenta de que es mejor estar sólo que mal acompañado.

—Yo no soy como ellos.

—Es mentira que si no votas no puedes protestar.

—Es verdad que si no votas te van a mandar igual.

—Porque así tengo la conciencia tranquila.

—Porque no son conscientes de lo que pasa.

—Quiero castigarles.

—Porque les conozco.

—Ellos a mí no.

—Se ríen de nosotros.

—Así me río yo.

—Porque nunca pasa nada.

—Para que algún día pase.

—Porque si pasa, me sentiré orgulloso.

—Porque viven de nosotros.

—Porque nos dan muy mala vida.

—No cuentan con nosotros.

—Nos van a contar igual.

—Para que el malo conocido no cuente conmigo.

—Porque a mí que no me pillen.

—Porque les da igual.

—Porque a mí también.

—Porque si ganan ellos, yo pierdo.

—Porque si pierden, yo gano.

—Porque son el conjunto vacío.

—Porque ya no me llenan.

—Porque fuera de la política hay mucha vida.

—La política está muerta.

—Porque creo en la democracia.

—Porque ellos no.

—Porque en política todo vale.

—Valgo más que ellos.

—Porque sigo esperando.

—Porque de ellos ya no espero nada.

—Porque unos son corruptos y los demás callan.

— Porque grito con mi desprecio.

— Porque lo controlan todo.

—A mí no me controlan.

—Yo me iré.

—Ellos se quedarán.

—Porque espero una revolución.

—Son unos ignorantes.

—No hay mayor castigo que ignorarlos.

—Nunca están cuando los necesitas.

—Ellos me necesitan más que yo a ellos.

—Porque les veo venir.

—Nunca les veo irse.

—Cuando se van parece que huyen.

—Nunca dan la cara.

—Tienen demasiada.

—Viven en otro mundo.

—Porque lo pagamos entre todos.

—Por si las moscas.

—Contra los moscones.

—Porque no se dan cuenta.

—Porque yo sí.

—Porque siempre tienen excusas.

—Porque no me hacen falta.

—Porque no valen nada.

—Porque mi voto vale mucho.

—Porque no saben nada.

—Creen saberlo todo.

—No tienen remedio.

—Me niego a ser su solución.

—Prometen mucho.

—Yo no les prometí nada.

—Me quedo tranquilo.

—Por si se ponen nerviosos.

—No solucionan mis problemas.

—Quiero ser el suyo.

—Nos dan por hipotecados.

—Yo a ellos también.

—Porque no saben lo que les espera.

—Porque yo sí.

—Porque se agarran a la silla.

—Porque no dan ni golpe.

—Por dárselo.

—Porque ¡ya vale!

—¿Por qué tendría que votarles?

Que se abstengan de explicármelo.

agustin.pery@elmundo.es

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…

Hoy he visto la luz. Y no me refiero a la de una linterna indicándome que pare en el arcén, tan familiar para más de un@. Después de esta tarde lo he tenido claro. Esto se va al garete. Y lo digo con conocimiento de causa, asumiendo el riesgo de llevarle la contraria al mismísimo presidente del Banco Central Europeo, Trichet que dice que «el momento de la recuperación está cerca». Digo yo que o no se ha parado «mucho» tiempo -por aquí utilizamos más «poco»- a observar a su alrededor, o bien habrá tenido más suerte que el del bar de abajo y no le habrán interceptado aquel ansiado paquete que venía de Colombia. Mientras, Joaquín Almunia anunciaba que «las previsiones del BCE son bastante preocupantes». Ahí es nada. Como ir de Bruselas a Burkina Faso en un pispás.

He tenido el privilegio de asistir en directo y en exclusiva para quien os atormenta, al discurso de mi peluquero. Sí, habéis leído bien, mi barbero. Cómo no me voy a fiar de un tipo que tiene mi vida en sus manos una vez al mes, desde hace casi veinte años. Ni a tu propi@ herman@ dejarías acercarse a menos de un centímetro de tu cara con una navaja del far west. Lo tiene muy claro. Ayer estuvo viendo una tertulia política nocturna (probablemente ésta) y confirmaron lo que él ya sabía. «Esto se va al carajo. El Gobierno había tomado unas medidas para el primer trimestre del año y ¿tú has visto algo? Porque yo no he notado nada», decía convencido hasta la médula. «No me extrañaría que se carguen a Zapatero. Le van a obligar a dimitir y adelantar las elecciones», concluía mientras agitaba levemente su cabeza a derecha e izquierda. Mi peluquero dixit. Y yo le creo a pies juntillas.

Cita postuaria: «No es la política la que crea extraños compañeros de cama, sino el matrimonio«. (Groucho Marx, 1890-1977)

Quedan 66 días para que le den las notas a Obama

Amnistía Internacional le ha dado 100 días a Barack Obama para que haga los deberes si quiere aprobar su primer trimestre a los mandos del cotarro mundial. ¿Creéis que superará la evaluación o le quedará algo para septiembre? Repasa el siguiente widget (elige el idioma) y haz tus apuestas.

Más allá de la televisión

Vamos a cerrar este fin de semana de febrero con algunas de mis sugerencias para que ocupéis vuestro tiempo, si os da la gana por supuesto. Visto el recital escabroso que en los últimos días nos ha ofrecido la pequeña pantalla y una parte de la prensa escrita, os voy a echar un cable por si decidís cambiar algunos hábitos de ocio.

Mis tres propuestas son:

  • Engánchate a «Mad Men«, la serie yankee que ha roto todos los moldes en los últimos años. A los que os interese o tengáis curiosidad por el mundo de la publicidad, el marketing o la comunicación disfrutaréis tela marinera. A los que ni os vaya ni os venga este mundillo, también os interesará conocer como los que están al otro lado tratan de influirnos en nuestros gustos y hábitos de consumo, y de qué manera lo consiguen. Recordad que no es malo irse a la cama sabiendo algo más. Incluso, aunque después no podamos cobrarlo.
  • Como banda sonora para la lectura anterior, os propongo el último trabajo de Antony and the Johnsons, «The crying light«. Pura magia, querido Tamariz.

Cita postuaria: «La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos.» (Francis Bacon)