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Buscando a Kony

Esta campaña es real, no se trata de publicidad comercial. KONY 2012 es el nombre de una vídeo campaña impulsada por Invisible Children con el objetivo de hacer famoso -visible- al que se han atrevido a catalogar como el peor criminal de guerra de nuestros días: Joseph Kony. Se le hace responsable del secuestro de miles de niños ugandeses a los que separa por sexos, colocando en las manos de los varones un arma con la que entrar en combate mientras las niñas son obligadas a formar parte del mayor ejército de prostitutas infantiles del mundo.

Hasta la fecha nadie ha conseguido poner rostro a Kony. Jason Russell, impulsor de la iniciativa y director de la cinta, quiere acabar con ese anonimato y para ello pide la colaboración de todo el mundo hiperconectado. Reclama la ayuda de los cientos de millones de internautas que en todo el mundo publican contenido en sus perfiles sociales, para que difundan esta campaña que ayude a poner cerco al genocida más buscado del momento.

En tres días el vídeo ha sido visualizado más de 55 millones de veces. No tienes excusa. Resérvate 30 minutos de tu tiempo para verlo y compartirlo. Vale la pena por un par de clics…

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El periodismo necesitará independizarse del papel

Las pistas de por dónde se mueve la prensa actualmente son evidentes. Y las primeras dos conclusiones también:

1. A pesar de la sangría que día a día conduce a más periodistas al paro, el periodismo como servicio público está más vivo que nunca y así lo indican las cifras de consumo de información. (Así lo indica la 14ª encuesta AIMC a usuarios de Internet)

2. El formato digital es el destino ineludible para la supervivencia inmediata de los medios de comunicación y del periodismo en general. No me refiero a la simple adaptación de las informaciones en papel al entorno online, sino a la concepción de los medios digitales desde su origen adaptándose a todas las herramientas que permiten exprimir al máximo el valor de los contenidos. Esto implica la necesidad de apoyarse en los recursos multimedia de forma camaleónica, que deben asumir roles diferentes dependiendo del dispositivo desde el que se consulten: tabletas, smartphones, ordenadores de sobremesa… El mejor ejemplo de este nuevo modelo es The Daily, el primer diario concebido originalmente para tabletas -lo descubrí gracias al maestro @David_Arraez– editado por News Corporation del amigo, y espía en sus ratos libres, Rupert Murdock.

Entre todo el ajuar de herramientas que hacen reconocible esa nueva idea de periodismo, destaca la utilidad de los «social media» -redes sociales- ya no sólo en las tareas de dispersión de las noticias sino ya, y esto es lo primordial, en el origen y elaboración de las informaciones. Para ello se toman en cuenta las aportaciones de los ciudadanos abriendo nuevas vías de información, profundizando y corrigiendo el rumbo de las ya publicadas o incluso desautorizando a estas últimas. Todo ello siempre, por supuesto, desde con el máximo rigor en el contraste de cada una de las publicaciones. Por eso no es de extrañar que la mismísima BBC acabe de publicar su manual de Estrategia en Redes Sociales.

Para ilustrar todo esto lo mejor es un recurso audiovisual. Y qué mejor que el vídeo que acaba de publicar en su web el británico The Guardian en el que ejemplifica su apuesta por lo que llaman «open journalism» (periodismo abierto), utilizando la cobertura periodística del cuento de Los Tres Cerditos partiendo de su concepción de lo que podríamos llamar el «periodismo total»: digital, colaborativo, participativo, social, inmediato, actualizable, intuitivo, multimedia…

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¿Quieres saber hacia dónde camina el periodismo?

No tienes porqué estar de acuerdo, simplemente tienes que comprenderlo y punto. Explicar las diferencias entre periodismo digital y tradicional o el eterno debate del futuro de los medios a veces resulta complicado para quienes no tocan el día a día de la profesión. Hablar de la democratización de la información, el papel de los medios sociales, el poder de la conversación entre periodistas y lectores son algunos de los aspectos que mejor resumen esas diferencias -o complementos-.

Pero como siempre, la mejor manera de entender esta realidad es con ejemplos contundentes como los que aporta Arianna Huffington en la entrevista publicada en El País este pasado domingo. No tiene desperdicio. En sí misma, el propio formato de la entrevista ayuda a comprender de qué estamos hablando cuando nos referimos a periodismo clásico y online. Leyéndola en papel cuentas con la transcripción de sus respuestas acompañadas de algunas los pasajes más destacados a mayor tamaño de fuente. Si te marchas a la edición digital la información redactada aparece complementada con un vídeo de algo más de 2 minutos de una charla de Arianna Huffington ante unos alumnos de periodismo, junto con un podcast de una entrevista radiofónica a la directora del The Huffington Post.

Sin duda, merece la pena reservarse unos minutos para leer y escuchar atentamente cada uno de los documentos de los que resaltamos algunas frases interesantes:

– La nueva realidad social: «Comunicar es el nuevo entretenimiento de la gente».

– Cómo debe ser el nuevo periodista: «Necesitamos ese tipo de periodistas anfibios para el futuro, porque queremos que abracen por un lado las grandes tradiciones del periodismo clásico, en cuanto a precisión, comprobación, ecuanimidad, búsqueda de la verdad o impacto informativo, y al mismo tiempo nos sentimos muy cómodos con las nuevas reglas del camino, el tiempo real, la tecnología que nos permite interactuar o la participación de los lectores».

– Modelo The Huffington Post: «Un diseño magnético de la web y la capacidad de fidelizar. Para que nuestros lectores sepan que no somos solo un sitio solo para consumir noticias, sino para compartirlas, para aportar. Más que el final de la conversación, es el inicio».

– Interactividad: «No consideramos nada como un producto terminado. Algo fundamental es que nuestro equipo de tecnología se sienta junto a los editores. El director técnico está en mitad de la redacción y periodistas y desarrolladores/diseñadores interactúan permanentemente».

– Alianzas con medios tradicionales: «Una mezcla entre lo culto y lo popular, su capacidad para enganchar, y también de dar relevancia a otros contenidos agregándolos en nuestra web, tiene que llevar a estos medios a crecer. O te expandes o mueres. Además, podemos servir de laboratorio de pruebas para experimentar, y después aplicar ese conocimiento».

– Participación de los lectores: «No quieren escuchar solo a un grupo de periodistas autoproclamados como la voz de la autoridad. El lector también espera que se le filtren mensajes de Twitter, o de Facebook, ya sea en la Primavera Árabe, o en un terremoto».

– La crisis del periodismo: «De hecho, creo que el nuevo periodismo va a tener un impacto más saludable en nuestra democracia. Por dos razones: una, si mira a los medios generalistas en Estados Unidos, y no sé cómo será en España, en las dos grandes historias de nuestro tiempo fallaron (la ausencia de armas de destrucción masiva y el origen de la crisis financiera) […]. El otro gran problema es el acceso de los periodistas a los políticos, un proceso en el que básicamente se han ganado su complicidad».

Emprendiendo junto a L28

Después de algunos meses analizando y definiendo las líneas maestras de un nuevo proyecto profesional, ha llegado el momento de dar el paso y emprender una nueva etapa como consultor de comunicación y partner en L28. El verdadero culpable de que este nuevo reto haya cuajado es Pau Nadal, socio-director de L28, consultora de comunicación estratégica especializada en transporte y movilidad [con clientes como la EMT, Consorci de Transports de Mallorca o Ibiza Bus], entidades sin ánimo de lucro [Federació de Futbol de les Illes Balears, Ajuntament de Calvià, Consell Insular de Formentera, Institut Balear de la Dona, Centre Balears Europa, ABDEM, Fundación Handisport o Amadip.Esment] y en la gestión de diferentes proyectos estratégicos en el ámbito de la iniciativa privada.

Mi responsabilidad principal como consultor consistirá en guiar a instituciones públicas y empresas en su recorrido a través de la web 2.0 [estrategia digital, gestión de la reputación online, redes sociales, community management, gabinete de medios, experiencia de cliente, periodismo corporativo…]

Desde aquí quiero agradecer la bienvenida que me han dispensado en L28.

Podéis seguir toda la actividad de la empresa en sus perfiles sociales:

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Blog nuevo, vida nueva

Hoy es el día. He elegido este 27 de marzo de 2011 para iniciar una nueva aventura bloguera después de que en agosto de 2008 me lanzara a la aventura blogoespacial en Blogger con Hache se escribe con Hache. Después de casi tres años en sus tripas, y en medio de un contexto general y personal lleno de cambios, ha llegado el momento de ampliar miras y afrontar nuevos retos. Y qué mejor que de la mano del diario online Gentedigital [edición digital del semanario Gente, líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD, con 41 cabeceras en todo el territorio español] quienes se han empeñado en invitarme a participar en su red de blogs. De hecho, esta bitácora a día de hoy no sería una realidad sin la insistencia y la dedicación de Francisco Quirós, responsable de la sección Deportes del semanario ‘Gente en Madrid‘.

El diseño ha corrido a cargo del exquisito criterio de y su paciencia para soportar mi indecisión crónica. Gracias, Carlos.

En cuanto al contenido,  la intención es ofrecer una mayor relevancia a los temas relacionados con la comunicación digital, uno de los ámbitos profesionales que más me apasionan: Comunicación 2.0, Periodismo Digital, Medios, Redes Sociales… Sin olvidarme, como siempre, de reservar un espacio para los contenidos sobre actualidad y opinión que puedan sorprendernos a diario.

Aprovecho la ocasión para agradeceros a los más de 70 lectores diarios suscritos vía Feed, Email  y Google Friend Connect, tanto vuestro seguimiento inconscientemente incondicional, como vuestra participación comentando entradas y sugiriéndome otras tantas durante estos últimos 29 meses. Os invito a que sigáis las evoluciones de este blog en esta nueva etapa susbribiéndoos vía Email o a través de vuestras cuentas de Gmail o Twitter, desde las secciones que encontraréis en la barra lateral del blog.

Medios: redes sociales y datos

Os propongo dos lecturas muy interesantes sobre unos temas de gran actualidad en el mundo de la comunicación: el futuro de los medios –prensa digital y/o tradicional– y el periodismo de datos (como el caso de Wikileaks).

El futuro del periodismo online

Que el periodismo, tal y como lo entendemos, está cambiando es una realidad incuestionable. La era digital de al información ha puesto sobre el tapete infinidad de recursos que están modificando y modificarán no sólo la manera de redactar las noticias, sino también el seguimiento de las mismas y la participación activa de los usuarios. Estos han dejado atrás su papel pasivo como simples receptores de información, para convertirse a la par en productores de contenidos. No sólo complementan, corroboran o aportan pruebas sobre hechos noticiables sino que en muchos casos su iniciativa comunicadora es el detonante de la noticia.
Ahora la patata caliente está en el tejado de los medios de comunicación tradicionales que deben deshacerse del corsé de papel como única vía de negocio, y apostar por los contenidos digitales en su completa expresión. Los que primero entiendan que el periodismo digital no es lo mismo que periodismo impreso en la red y acepten el papel preponderante de todos los elementos que componen la nueva narrativa digital, serán los que encabezarán las audiencias. En ese sentido la convergencia de medios (texto, imagen, vídeo, audio, grafismo…) dictará el camino a seguir en la nueva estructuración de la información periodística. El pasado domingo podíamos leer en las páginas de El País una interesante entrevista al gurú del periodismo digital Rosental C. Alves en la que señalaba algunos aspectos muy interesantes al respecto del futuro de los nuevos medios o como él lo define, el ecosistema de medios:
[…] «el lenguaje de Internet está por descubrir; o está por juntar todo lo que se descubrió. Pero no son los periodistas los que van a descubrir el lenguaje de Internet, son los usuarios. En el sistema media-céntrico del pasado, los descubrimientos los hacían los medios, que creaban productos y los probaban para ver si funcionaban o no. Ahora es la Red quien tiene el poder de la innovación. Las empresas de comunicación están siguiendo a la gente, no es al revés. Lo que se crea en las redes sociales, la producción de los aficionados, los blogs, determinan lo que está por venir. La principal diferencia entre Google y los medios convencionales es que Google trabaja a partir de la perspectiva del usuario; y las empresas de medios trabajan desde la perspectiva de los productos. Diseñan productos y acuden al usuario para preguntarle: «¿Cómo puedo mejorar mi producto?», en vez de ir directamente a ver qué es lo que está haciendo el usuario, cómo reacciona, qué produce y qué consume. Es una lógica nueva, y pienso que la innovación y el nuevo lenguaje van a salir de allí…
[…] Hace unos días almorcé con el editor jefe de uno de los principales periódicos de Estados Unidos y le pregunté: «Cuando hablo con directores de medios de países donde aún no se ha producido esa ruptura, ¿qué consejo debería darles?». «Que crean, lo primero, en la web», me dijo. «Que no tarden tanto como nosotros en entender que el futuro es digital y que, aunque no haya ganancia ahora, es necesario aprovechar mientras todavía los medios tradicionales dan dinero para aplicar una parte sustancial de este dinero a los medios digitales. Que entiendan la tecnología y que tengan más tecnólogos en el equipo.
 
[…] The New York Times tiene un equipo de 10 personas en el departamento de noticias interactivas. Todos muy jóvenes, y la mayoría de ellos con formación de programadores. Pero más allá de eso, The New York Times es un periódico en el que, hace poco más de un año, el editor jefe dijo: «Ya no somos más una empresa de periódicos, somos una empresa de tecnología». Hay que entender que la revolución digital está transformando productos en plataformas. Un periódico es una plataforma digital. Y tiene que ser entendido de esta manera, como un automóvil, que ya no es más un auto, es una plataforma digital móvil que transmite y recibe información todo el tiempo de forma digital. Será así cada vez más, el auto va a manejarse a sí mismo, apretaremos un botón y diremos: «Quiero ir a casa». Y el auto te llevará a casa»… [Vídeo de la entrevista]

Nos colamos en la redacción de lavozdegalicia.es

Aquí os dejo un vídeo muy interesante elaborado por la redacción de lavozdegalicia.es para celebrar el su décimo aniversario de existencia. Podéis ver cómo planifican su día a día, las horas punta con mayor audiencia, la edición de noticias en tiempo real o la utilización de las nuevas tecnologías a la hora de publicar contenidos (como por ejemplo la grabación de un vídeo con un teléfono móvil que es enviado vía MMS a la redacción para ser colgado en la red de inmediato). Disfrutadlo.

El Pulitzer para un medio digital

El periodismo digital de calidad está de enhorabuena. Nada menos que los Premios Pulitzer han sido los encargados de reconocerlo públicamente, entregando el galardón de mejor reportaje de investigación a ProPublica, un medio digital neoyorquino  dedicado al periodismo de investigación sin ánimo de lucro. The Deadly Chioces at Memorial es el nombre del trabajo premiado por la Universidad de Columbia -responsable de conceder estos reconocimientos- que desvela cómo se produjeron las muertes ocurridas en un centro médico de Nueva Orleans tras la catástrofe del Katrina, desarrollado en colaboración con The New York Times Magazine. Comparte dicho premio conjuntamente con el reportaje de Barbara Laker y Wendy Ruderman publicado en The Philadelphia Daily News sobre una investigaciçon policial.

Es la primera vez que la prensa online obtiene un éxito de estas características que permite, a los ojos del gran público, equipararla en prestigio al periodismo impreso tradicional. Las cosas están cambiando. Habrá que esperar para ver cómo se adapta el sector a los cambios. [+ en 233grados]

No preocupa el soporte, importa la calidad

Leo un interesante artículo de opinión sobre un tema que trae de cráneo a los cabezas pensantes del mundo de la comunicación y los medios: periodismo digital vs periodismo impreso. Me quedo con este fragmento de la reflexión en voz alta de José Luis Barbería en El País:

Y es que el periodismo se consagró, precisamente, como filtro efectivo contra el bulo. Se equivocan quienes creen que el periodismo en la Red puede prescindir de la formación, el código deontológico, el estatuto de redacción, la ética o la vergüenza torera. «Ja, como si los periodistas respetaran sus códigos», dirán quienes predican el fin del periodismo. Pese a todo, puede que los cínicos periodistas retratados con maestría en Primera plana, de B. Wilder, resulten unos tipos entrañables comparados con lo que prolifera por ahí. Mejor estar entre las tres pes (putas, policías, periodistas) que ponerse en manos de grupos sin escrúpulos o de aficionados temerarios atacados por la soberbia.

Quienes creen que pueden suplantar sin problema al periodista podrían hacer el ejercicio simple de elaborar una noticia en el tiempo en que lo hacen los profesionales, para comprender que captar lo significativo, ordenar con criterio los datos, contextualizarlos y redactarlos de forma comprensible y atrayente es una tarea que requiere el saber del oficio. ¿No hemos visto a escritores consagrados naufragar en el género del reportaje y a intelectuales perderse en entrevistas-río sin principio ni fin? Con sus miserias y el pesado lastre de sus otras tres pes domésticas -paro, precariedad y presiones-, el periodismo, donde el éxito es siempre efímero y la reputación profesional discurre al borde del precipicio, cumple una función imprescindible.

Pese a la calidad indudable de algunos espacios y al mérito personal de quienes los animan, nuestro universo digital está muy coloreado por plataformas sectarias, «confidenciales» donde chirría la regla de la verificación, fabuladores informativos que todos los días rearman la teoría de la conspiración del 11-M, tertulias de boca caliente en disputa por ver quién la dice más gorda. Pero la Red no inventó la mentira. La rentable escuela de la invectiva nacional ya funcionaba antes entre nosotros, como funcionaban los carroñeros que hacen espectáculo de lo más sagrado.

Según eso, el problema no estaría entre el nuevo y viejo periodismo, sino entre el bueno y el malo, en la urgencia de restablecer la relación perdida con el público. [el artículo completo aquí]