Viñeta aislada de Spiderman, de Gil Kane y Frank Giacoia

Bien, si en algún momento de mi infancia algún factor cultural (un cuadro, una película, un cómic, un libro…) se alineó a mi biología para hacerme comprender que yo sería un adulto heterosexual, ese fue aquel, sabe Dios cuándo exactamente, en que leí por primera vez esta viñeta-página.
En ella aún hoy descubro los infinitos matices del enamoramiento juvenil y de la fascinanción que en el hombre (hetero) produce la mujer perfecta. No solo el físico perfecto (Manara puede pasarse la vida dibujando Barbies semidesnudas y gatitas viciosas, pero la belleza femenil como un Absoluto la tenía este prodigioso dibujante de tebeos de superhéroes, Gil Kane en su «gloria tempus»).
Qué, cómo te quedas… esperabas, desprevenido lector, un análisis academizoide de la viñeta, lo sé, pero… no puedo obviar la brutal carga emotiva y personal que para menda tiene esta imagen. Si el cómic, la historieta, los tebeos, las novelas gráficas, los comix o como se les quiera llamar no me rinden a estos acantilados de emociones y pasiones puras, todo lo demás (el blog, los periódicos, los corrilos en twitter, las discusiones dialécticas, la pompa del más mínimo reconocimiento, los salones, etc…) no valen para NADA.
Dicho lo cualo, damas y caballeros, les presento una obra maestra, el Spiderman de Lee y Kane (y las tintas de Giacoia):

 

Spiderman nº 99, 1971... las chicas

Y qué página, qué apertura, qué composión… absolutamente todo es orgánico pese a que se compone, como un monstruo de Frankenstein cualquiera, de muchas partes bien diferentes. La tipografía de los rótulos, para empezar, choca frontalmente con lo bucólico del eje central. Peter Parker y Gwen Stacy ‘in love’ pasean encariñados, centro y único motor de un mundo NO representado en esta viñeta a toda página. Pasean, decimos, y pueden hacerlo por la 5ª Avenida o por la Luna. Seguramente, mirando las caras, por la Luna, sí… ni se nos ofrece una línea de suelo, un posible horizonte. ¿Para qué? la vida es Ella (y Él, vale) y lo demás sobra… no, no sobra: lo demás es concepto y presagio. Volvamos a la tipografía, letras temblorosas o cinceladas violentamente en unos títulos casi invasivos, perturbadores si se quiere. Pero hay más choques… si esto es un «tranche de vie», un momento de vida cotidiana de dos universitarios enamorados, ¿qué significa, abajo a la derecha, ese tejado urbano? Podíra Kane haber dibujado un semáforo, una alcantarilla, algo plausible que ate mínimamente a un realismo urbano su escena, pero… ¡un tejado, y en leve contrapicado!… es una imagen imposible que se injerta además (por el empleo de un color unificador, el azul verdoso) con una figura más rara que pifio… un espectral guaperas con guitarra (¿?). Seguimos componiendo con costurones, informando sin secuencia ni narración escrita o dibujada: el ambiente de lo que siga, de aquello que va a arrebatar a la pareja de su ensimismamiento dulce, es joven, estudiantil y contestatario (mira la fecha de este capítulo: 1971, esto es era Viet, hippies, revoluciones en la Uni… un flequillos con acústica es sinónimo de protesta, en el encorsetado esquema mental de un Stan Lee). Tenemos amor, tenemos ambiente local y generacional (juventud, posiblemente universidad) y tenemos ominosos presagios (tipografía de la rotulación, dibujo espectral de joven con guitarra). Y tenemos por último pero no menos importante, a Spiderman mirando a la pareja (un Spiderman que es concepto, claro, no narración… Spider ES Peter, ya lo sabes) Si el fantasmal cantautor parece ensimismado en su lolailo, el trepamuros está claramente acosando, vigilando a Gwen y Parker. Es un hilo de fatalidad indisoluble, Kane no lo dibuja para demostrarnos que el enamorado paseo jamás podrá ser interrumpido porque Pet es el poderoso superhéroe, sino que por ser el lanzarredes, precisamente, va a estallar por los aires todo el precario equilibrio compositivo (y aquí podíamos empezar a hablar de composición formal de la escena, trazar doscientos vectores que demuestran cómo todo nos lleva a Peter/Gwen). Mensaje: el amor, qué bonito, no cabe en Spiderman. «Dramatis superhérois«, que dirían en Astérix.

Supongo que podemos sacar más jugo a Kane, a su estilo de dibujo, a sus escorzos, a mil y una cosas, pero lo más importante ya lo dije al principio: Gwen, esta Gwen, es la chica más guapa, perfecta y dulce, y tiene las mejores piernas de la historia del cómic, añado.

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  • Octavio Beares - para mí, imagen mítica: Viñeta aislada de Spiderman, de Gil Kane y Frank Giacoia - http://t.co/40VcdLeA
  • Octavio Beares - >porque jeje, ¿quién no se enamoró de ella? http://t.co/40VcdLeA
  • Gerardo V. - Buenos días. Hoy he desayunado con este post de @OctavioB_ , muy chulo: http://t.co/OdMGnWET

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