Mini carta de amor al cómic.
Buscando informaciones sobre Intrusos, lo nuevo de Adrian Tomine, llego a un texto de The Guardian, que comienza categóico del mismísimo Chris Ware:
As a serious cartoonist, one secretly hopes to create “That Book”: a book that can be passed to a literary-minded person who doesn’t normally read comics; one that doesn’t require any explanation or apology in advance and is developed enough in its attitude, humanity and complexity that it speaks maturely for itself. Comics have come a long way in the last 25 years, finding a grown-up audience with the memoirs Maus, Persepolis and Fun Home, the cartoonists of these works writing about real human life in a flexible visual language that for decades was a medium of puerile adventure pamphlets and daily newspaper gag-administration. (Fuente, este texto)
Es un hecho, por supuesto. Es lo que está pasando: pienso que el cómic es un medio hoy más excitante, vivo y pulsante que muchos otros ya asentados. Quizá porque, consciente de que tenía camino por recorrer, lo está haciendo justo ahora, y nosotros lo estamos viviendo.
Creo que amar al cómic en 2016 es fácil, en fin. Incluso si no has leído uno en toda tu vida.