Archivo noviembre 2018

Raquel Alzate, una recopilación

En Faro de Vigo he hablado de este libro, ideal, ya que estamos, como regalo de fiestas de Hou Hou Hou. Clic para ampliar y leer:

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La joven Frances y La danza de los muertos

Nueva dosis, doble, de cómics en Faro de Vigo (clic para ampliar y leer, que vivan los clics):

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Leer razones: el papel de la crítica

He leído recientemente un cómic (fabuloso, ya escribiré algo sobre él) en el que la obra se engalana con un texto escrito par ala presente edición. Es un texto firmado por una de las personas a las que más respeto en esto de escribir sobre cómics. El caso es que este hecho me ha recordado uno de esos clichés recurrentes… lo de la crítica de cómics más o menos vendida al mejor «servidor de prensa» o que no critica negativamente por amiguismos con los autores, como si el ejercicio de crítica consistiese en rellenar un formulario con las opciones Bueno/Malo sin más (así, parece, lo entiende cierto sector del fandom)… ya he tratado el asunto en el pasado, lo sé, me repito. Pero el caso es que leyendo ese texto que da prefacio o epílogo al cómic arriba aludido, podría pensar… ¿Qué valor tiene esto? Frente al texto crítico para una revista o diario, sobre el que todo lo que hay es una duda (objetivamente hablando, todo acaba en eso, una duda sobre la integridad del firmante), el prólogo a un libro es un texto encargado por el propio editor (media contrato incluso), que va a alabar, sí o sí, la obra en la que se incluye, obviamente. O eso o el editor está loco o es idiota.
Esto por extensión sucede en todos los cómics, en toda la historia del medio: desde las ya incontables intros para reediciones de Marvel al prólogo firmado en su día por Carlos Saura para el Mara de Sió.

¿Pierden esos textos laudatorios su valor por concepto, pre-concepto? Yo creo que no, aunque en determinados contextos es evidente que nace con unas cuantas cartas marcadas (venimos a hablarte de las bondades de esta obra que has comprado). Así al abrir mi lectura y comprobar que incluía ese texto lo que pasó fue que me alegré, porque conociendo la trayectoria del crítico/divulgador, pensé y pensé bien, que su prólogo/epílogo va a introducir ideas interesantes, conceptos que aportan luz (incluso para discurtirlos, toda crítica dialoga con el lector, no pontifica, o no debería) y además que lo hará con un estilo impecable.

Pero es obvio que no es un texto libre, sino un encargo. Así, preguntaría a quienes devalúan el papel del crítico por supuestos amiguismos (supuestos, mientras que en el prologuismo no hay suposición que valga, el encargo es lo que es) ¿eliminamos de la edición de cómics todo elemento externo a la obra, o podemos pensar que un prólogo de, por decir, Álvaro Pons, Pepo Pérez, Gerardo Vilches, Alberto García (aquel Tío Berni), Bambf! o cualquier divulgador que quieras ponerme de ejemplo… puede aportar un enriquecimiento determinado previo o posterior a la obra, incluso si incluye argumentos valorativos y (obviamente, no queda otra) elogiosos?
Pues eso. Lo importante es el contenido, esto no es Twitter, la crítica es pensamiento pausado alrededor de una obra. Disfrútala.

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