Mientras todos los partidos que concurrirán a las elecciones al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad, ya han proclamado a sus candidatos, en el PP se sigue esperando. Rajoy apura calendario y da ventaja a los otros partidos cuyos cabezas de lista ya están en precampaña, haciendo balances, críticas, denuncias, sin que en el PP haya respuesta, porque no hay candidatos para responder. En el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona tiene, desde que fue proclamado, una amplia agenda diaria de actos, que pasa por visitas, reuniones con colectivos, denuncias e ideas, mientras que para darle cumplida respuesta, el PP sólo tiene a una alcaldesa con fecha de caducidad, no renovable, y no va ser ella la que responda al candidato socialista; tampoco Esperanza Aguirre, quien sigue a la espera, y en consecuencia, callada en este sentido.
Mientras que el PP acortará el recorrido preelectoral de los que serán sus candidatos, el resto de los partidos ya llevan hecho un largo recorrido. Y esto pone nerviosos, no sólo a los posibles candidatos populares al Ayuntamiento y la Comunidad, sino a los de los 178 municipios restantes de la región. No sólo el nerviosismo abunda entre los aspirantes a encabezar las listas, sino en cientos de concejales que quieren saber algo sobre su futuro. Esto es lo que tiene de malo hacer de la política una profesión, que cuando se tiene incertidumbre sobre el posible fin de un largo ciclo, el fantasma del paro se aparece en cada duermevela.
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