27
Jun 13

Cautela Olímpica

Cuidado con echar las campanas al vuelo, no vaya a ser que se suelte el badajo y golpee sin piedad sobre nuestras ilusiones olímpicas. El informe del Comité de Evaluación del COI es muy positivo para la candidatura Madrid 2020, sobre todo en relación con las consideraciones que hace de las otras candidaturas de Tokyo y Estambul. Si este informe fuera vinculante, tendríamos en el bolsillo la organización de los Juegos de 2020, pero los precedentes nos hacen ser desconfiados. Para 2012, la candidatura mejor valorada fue la de París, pero la que terminó organizando los Juegos fue la de Londres; para 2016, la mejor valorada fue Tokyo, pero la designación final recayó en Río de Janeiro. Según el informe del Comité, hemos solucionado dos temas pendientes que fueron negativos para las aspiraciones de Madrid 2016: el control antidopaje y la coordinación entre administraciones. Los evaluadores dicen que nuestra situación económica no es un factor de riesgo. Se valora positivamente la capacidad hotelera, la seguridad y la mejora general con respecto a las dos ocasiones anteriores en la que presentamos candidatura. Tenemos una red de transporte público moderno y eficaz. A pesar de todo, serenidad y cautela olímpica, aunque hayamos mejorado los récords de anteriores intentonas.


18
Jun 13

Juegos productivos

Hay quienes todavía ponen en duda la rentabilidad de Madrid 2020. Para aquellos que entienden que celebrar en la capital de España unos Juegos Olímpicos sería un negocio ruinoso, y para el grupo de escépticos sin fronteras, recomiendo que se lean con todo detalle los datos del Barómetro de Economía de la ciudad sobre el impacto económico que tendría para Madrid la organización de este evento. Basta con destacar los datos más significativos, y que ponen en entredicho el dictamen de los pesimistas y de aquellos que ven fantasmas económicos para justificar que Madrid 2020 no tiene sentido. El proyecto olímpico generaría más de 168.000 empleos a tiempo completo; un incremento de entre 1,5 y 2 millones de turistas el año de los Juegos y de un millón anual en los cinco posteriores; la construcción, la hostelería y el comercio minorista serían los grandes beneficiados en la creación de puestos de trabajo, y frente a la inversión pública pendiente, que es de 1.515 millones de euros, los Juegos generarían 9.000 millones de producción y 86.000 de empleos.

Las cifras no son inventadas. Responden a unas previsiones derivadas de estudios económicos y de comportamiento, tomando como referencia citas olímpicas anteriores. La celebración de los Juegos generaría empleo, inversiones, la subida del PIB madrileño y mayor actividad económica. Sólo se podrían plantear dudas en el caso de que Madrid tuviera que empezar de cero en las inversiones para crear las infraestructuras olímpicas, pero esto ni siquiera se discute porque, producto de las dos intentonas anteriores, Madrid ya tiene el 80% de las infraestructuras acabadas. Sólo cabe pensar que los anti-olimpiada y los agoreros, actúan por motivos espúreos, al no soportar que Madrid se convierta en villa olímpica. Pues que les den… que les den cuerda para que se vayan descolgando de sus pretensiones.


20
Jul 11

Tengo una cabezonada

Para optar a la Olimpiada de 2016 teníamos una corazonada, pero en Copenhague se nos paró el corazón. Ahora, para 2020 lo que tenemos es una cabezonada. Tiramos de refrán de andar por casa: «No hay dos sin tres»; «A la tercera va la vencida»… Tuvimos una corazonada, un pálpito, y si embargo Río de Janeiro se llevó los Juegos de 2016. Pero somos tozudos, inasequibles al desaliento, perseverantes, y porque tenemos una cabezonada, confiamos en que la suerte caiga del lado de Madrid, para que a la tercera intentona consecutiva seamos ciudad olímpica, a largo plazo, allá por 2020, cuando todos seamos once años más viejos: Gallardón tendrá 62 años; Aguirre, 68; Rajoy, 65, Rubalcaba, 69, y el rey don Juan Carlos, 82. Para entonces, los olímpicos de hoy serán en algunos casos «viejas glorias» del deporte, pero habrá merecido la pena insistir hasta vencer. Conseguiremos la Olimpiada por pesados, por tener fe a prueba de bombas, por creer que lo importante es participar.

El alcalde ha buscado el consenso de todos los grupos políticos para formalizar nueva candidatura. Izquierda Unida reflexiona y puede que se abstenga; UPyD ya lo tiene decidido y votará en contra. Todos son conscientes de las grandes dificultades económicas por las que atraviesa España y que encontrar el nivel y calidad de patrocinadores de anteriores candidaturas, se antoja difícil por culpa de la crisis. La gran ventaja de Madrid es que tiene ya ejecutadas la mayor parte de las infraestructuras olímpicas. A pesar de ello, se exige un esfuerzo económico importante. Si para 2012 teníamos una ilusión y para 2016 una corazonada, ahora, para 2020 lo único que tenemos es una cabezonada.