03
Jun 11

Alcaldes numantinos

Son capaces de hacer, deshacer, enredar y escribir la historia con reglones torcidos con tal de perpetuarse en el cargo. Han hecho de la política una forma de vida, de pegarse la buena vida, y ofrecen resistencia numantina al mandato de las urnas. Son alcaldes, algunos desde la prehistoria democrática, y se aferran al cargo desesperadamente, aunque hayan perdido. Unos están camino de conseguir sus propósitos y otros hacen ya las maletas para cuando los pactos imposibles les echen de los despachos.

El caso más fragante y esperpéntico el de Getafe. Un alcalde, Pedro Castro, 28 años en el cargo con vocación de hacerlo cuatro años más, que no admite que la derrota electoral sea su fracaso personal, y se confiesa dispuesto a hacer lo que sea para permanecer, incluso a irse voluntariamente, pero dejando a alguien de su confianza en la alcaldía. Luego lo intenta de otra manera cuando UPyD dice que no apoyará aquella lista donde haya un imputado, y Pedro Castro se muestra decidido a sacrificar a su concejala imputada con tal de impedir un alcalde del PP, que es quien ha ganado las elecciones.

El candidato socialista de Leganés, Gómez Montoya, es capaz de votar al candidato de ULEG con tal de que no sea alcalde el del partido ganador, el PP, lo que demuestra que los de Génova tienen que ganar por mayorías absolutas, porque no tienen socios naturales. Por otra parte, UPyD tiene en su mano la llave de la coherencia, para poder llegar a las elecciones generales del próximo año con el crédito conseguido el 22-M, sin gastar. Alcaldes que han hecho de la política una profesión de la que no quieren jubilarse nunca, es decir, intentan ostentar el cargo con carácter vitalicio.