Lo bueno se acabó, las vacaciones son ya cosa del pasado y el presente se presenta con muchas sombras, desde el punto de vista político y parlamentario. El Debate sobre el Estado de la Comunidad de Madrid es, como todos los años, la primera actividad de la Asamblea de Madrid después del descanso veraniego. Los conflictos entre los empleados de la cafetería del Parlamento y su patrón, el patrón de todos los empresarios madrileños, Arturo Fernández, han dejado sin este servicio a todos los que nos movemos por la institución parlamentaria de Vallecas. Si nadie lo remedia, diputados, periodistas, invitados al citado debate y empleados de la casa se tendrán que traer de casa el termo y la tartera para momentos de mucha hambre. Se hará sin café, que no supone ningún sacrificio, pero también se hará sin candidatos conocidos para 2015, lo que supone que nada está claro en ninguna formación política.
El que fuera candidato de UPyD en 2011, Luis de Velasco, todavía no sabe si se presentará a las primarias para seguir siendo cabeza de cartel de la formación magenta; en IU sólo tienen claro que no tienen nada claro porque mientras muchos militantes creen que copiar tanto a Podemos puede llevar al delirio y a la indefinición política, otros tantos consideran que sólo podemos con Podemos. El que fuera candidato en 2011, Gregorio Gordo, seguro que no repite y el actual coordinador regional de la coalición, Eddy Sánchez, seguro que quiere. En el PP, Ignacio González ha dicho alto y claro que quiere ser candidato, pero como el que decide es Rajoy, nadie se aventura a decir más de lo sabe y desea. Cuando sea obligatorio por ley la democracia interna en los partidos y los candidatos los decidan los militantes y no los jefes de turno, quizá el tiempo que dedican a agradecer y ser agradecidos con los que abren puertas para entrar en esto pueda ser útil para trabajar por y para los que les votan.
