26
Jul 13

Alegre y rápido fin de periodo

La cercanía de las vacaciones parlamentarias, con el olor a montaña, mar o bar de barrio, pegado al cuello, produce milagros y hace olvidar la tensión vivida durante el periodo parlamentario que ahora echa el cierre. La tensión vivida en la Asamblea de Madrid, en pleno corazón de Vallecas, durante los últimos meses, con ocasión de los debates sobre los recortes en Sanidad, Educación y demás materias que afectan a la vida de los madrileños, subió muchísimo de temperatura en algunas ocasiones, como cuando se produjo la expulsión de la diputada socialista Maru Menéndez por llamar corrupto al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Hubo momentos en los que el cruce de acusaciones entre socialistas y populares llegó a niveles tan bajos y oscuros que lo más bonito que se llamaron fue chulo, fascista o miserable. Parecía que sólo el odio y el resentimiento acumulados inspiraban lo que soltaban por sus bocas. Pensar en el descanso veraniego tuvo sus efectos en el último Pleno de este periodo parlamentario.
Quedaron para dejar en ocho el número de consejeros de Radio Televisión Madrid y para iniciar el trámite de reforma de la Ley de Espectáculos, que contó con el apoyo de todos. Los que hablaron querían que todo fuera rápido. La diputada de UPyD Elvira García se quejó de la hora “intempestiva” del Pleno, muy temprano, nada más comer, y después de aprobar todo, salieron a los pasillos y se desearon felices vacaciones, con la sonrisa entre los labios. Seguro que el sol, las cañas de cerveza, con o sin alcohol, y la compañía de sus seres queridos les provoca relax y les hace olvidar la necesidad de estar todo el día representando un papel, de gobierno o de oposición, de malo o bueno ante los demás que provoca instantes de confusión y brotes de esquizofrenia. Buenas y felices vacaciones.


06
Jul 11

El Senado, ¿premio o castigo?

La Asamblea de Madrid puso los nombres y apellidos de sus siete representantes en el Senado. Aunque hay cuatro partidos, sólo dos se llevan todo. Los socialistas Tomás Gómez y Maru Menéndez acompañarán a los populares Francisco Granados, Elvira Rodríguez, Luis Peral, Beatriz Elorriaga y Gador Ongil. Casi todos son ex altos cargos venidos a menos. Da la sensación que el Senado es un premio por los servicios prestados no sé a quién, aunque los elegidos y los que eligieron sí lo saben. Dicen que esta cámara de segunda lectura es un exilio dorado para los patriotas de partido que poco o casi nada tienen que aportar ya en sus respectivos ámbitos de actividad política. Elvira acaba de dejar la Presidencia del Parlamento regional, Beatriz, Gador y Luis fueron consejeros. También Paco, que además es secretario general del PP de Madrid. Como Tomás. Ambos ocupan un alto cargo en sus partidos, ambos son diputados regionales y ambos van al Senado.

Algunos critican que pueden cobrar tres sueldos, pero si es legal que hagan lo que crean más conveniente porque seguro que sus conciencias y sus principios no se resentirán. Saben que no es lo mismo predicar que dar trigo. Maru también irá al Senado después de dejar la Portavocía a Tomás, quien tiene claro que lo suyo no es el debate con los que ocupan puestos similares al suyo en la Asamblea, sino que lo suyo es la gloria y las altas cuestiones de Estado que se abordan en el Senado. Lo que parece un premio para ellos es, sin duda, un castigo a la ciudadanía que tiene que financiar algo que no tiene mucha utilidad y que sirve para que muchos sigan creyendo que son los que ellos mismos han soñado para ellos.