El secretario general del PSM, Tomás Gómez, dejó hace años la Alcaldía de Parla con el objetivo de convertirse algún día en presidente de la Comunidad de Madrid. Lo intentó en 2011, pero no tuvo buenos resultados. El repite sin cesar que en 2015 lo conseguirá. En 2010 derrotó en unas primarias a Trinidad Jiménez y se ganó ser el número 1 de la lista. Después de estar enfrentado con el PSOE de Rubalcaba durante demasiados meses, tras la llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General del partido, su relación con los federales se volvió estupenda, entró a formar parte de la dirección nacional y ahora se presentará a las primarias de octubre. Sólo participarán los afiliados, es decir, no serán abiertas a la ciudadanía, como defendía Gómez para los demás. César Gíner, exdiputado regional del PSM de la Asamblea de Madrid, ha decidido ser aspirante e intentar obtener los avales necesarios para poder competir. Confía en poder conseguirlo con el apoyo del 5% de los afiliados, los mismos que necesitó Pedro Sánchez, y en debatir sobre pasado, presente y futuro del PSM con Gómez, del que dice que tiene poca credibilidad, ya que empezó defendiendo la bajada de impuestos y la supresión del Impuesto de Patrimonio, lo contrario de lo que plantea ahora. Le recuerda que llegó a proponer privatizar el 14% de los servicios públicos sanitarios. Gómez prestó poca atención a Giner cuando ambos eran diputados regionales, pero ahora tendrá que escucharle con respeto.
