On BUS BLOG MOUNTED

Con este título en los próximos días abriremos un microblog dentro de éste, en el que encontrarán cabida relatos breves, descripciones y quién sabe qué más. Todo ello partiendo de la observación de los personajes y las diferentes situaciones cotidianas que aquellos protagonizan durante mis trayectos en el bus urbano de Palma, dejando claro que se trata de pura  ficción. Precisamente en alusión al contexto en el que se originan las historias, hemos elegido un juego de palabras algo hollywoodiense -y cowboy– que surgió sobre la marcha.
Espero que las historias venideras os entretengan.

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NewSSlate o el dispositivo que crece

Los lectores y usuarios siempre vamos a remolque a la hora de disfrutar de los diferentes dispositivos (notebook, smartphone, tableta…) viviendo alejados de las últimas novedades precomerciales. Eso implica que en muchas ocasiones decidamos adquirir un producto convencidos de que es el que mejor se adapta a  nuestras necesidades, dentro de lo que ofrece el mercado, y a las pocas semanas queda desbancado por su primo hermano cuyas prestaciones son sensiblemente superiores, según la relación calidad/precio. Gracias a la generalización de las nuevas tecnologías de las información, actualmente podemos acceder con mayor rapidez a las últimas novedades cuando apenas acaban de salir del horno.
Este es el caso del prototipo de tableta flexible NewSSlate (by Innovation+Bermer Labs), que acaba de presentarse en sociedad en la Foro Mundial de Editores de Prensa. ¿Os imagináis que vuestro dispositivo móvil cambia de tamaño adaptándose al tamaño y a las características del contenido que está visionando o reproduciendo? Pues en eso consiste el NewSSlate, como podéis comprobar en el siguiente vídeo de presentación:

Vía @jlori [eCuaderno]

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Fotos como nuestros padres

Hoy, 33. Para celebrarlo os propongo una visita por el blog Like Mom Like Dad. En él los lectores/redactores cuelgan fotografías en las que aparecen con sus hijos imitando las instantáneas que décadas atrás se hicieron con sus padres. Una magnífica iniciativa para no olvidarse del camino recorrido y de lo que resta por venir. En la sección Young me/Now me puedes encontrar los retratos de infancia de los internautas junto con la recreación actual de esa misma fotografía. Me temo que algun@ de vosotr@s disfrutará de las fotografías mientras piensa en cómo sería la suya propia.
Vía Señorita Puri
Por recomendación de mi profesor de repaso emocional, os sugiero que disparéis este temazo de Revolver…

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(NO) Nos borramos

Actualización 28/09/10: NO nos borramos. Después de poner de manifiesto la situación, he recibido un twitteo de Bitacoras.com en el que me confirman que han subsanado el error: «bitacoras Héctor, desde el viernes no es necesario tener actividad previa en la plataforma para votar. Saludos». Desde aquí aprovecho la ocasión para agradecer a la gente de Bitacoras.com su amabilidad y celeridad a la hora solventar los problemas técnicos que os impedían votar a este blog en los Premios Bitacoras.com 2010

Ahora SÍ que ya podéis cursar vuestra votación para Hache se escribe con Hache, siempre y cuando no lo hayáis meditado lo suficiente como para poner pies en polvorosa. Seguidamente os repetimos el procedimiento a seguir:

Para votarnos es muy sencillo: pincháis sobre el banner que se encuentra en la parte superior derecha del blog y después de un rápido registro elegís Hache se escribe con Hache en la categoría/as que prefiráis. 

Nuestro más sincero agradecimiento por este gesto de extrema solidaridad para con nuestro blog. A golpe de pendantería os dejamos por ahora… 

 

Después de recibir innumerables quejas de nuestro(s) lector(es) ante la imposibilidad de votar a esta humilde bitácora en los Premios Bitacoras.com 2010 -una vez registrados como marca el procedimiento-, nos vemos en la obligación de suspender nuestra modesta candidatura.

Intentamos subsanar el problema contactando con la organización de Bitacoras.com y se nos comunicó que «si los usuarios no estaban registrados en su plataforma tiempo atrás carecían de derecho a ejercer su voto».  Les explicamos que eso no era lo que especificaba su metodología de votación, como se demuestra a continuación:

¿Qué necesito para poder votar?

Para poder votar en los Premios Bitacoras.com 2010 es necesario que seas un votante autorizado; para ello debes estar registrado en Bitacoras.com: Basta con que te valides en el sistema para poder votar. La autorización se cursará automáticamente y los votos quedarán asociados a tu cuenta. También te ofrecemos la oportunidad de loguearte a través e tu cuenta Facebook o Twitter.

Con el fin de asegurar la máxima seguridad y transparencia del certamen, nuestro sistema detecta usuarios fraudulentos creados con el único fin de alterar el proceso normal de las votaciones, baneándolos e impidiendo su participación.
Valídate en el sistema o crea un nuevo usuario para empezar a votar… [Leer metodología completa

Intentando aclararles que algunos de los que pretenden sin éxito votarnos son lectores habituales de Hache se escribe con Hache, que comentan el blog en las diferentes plataformas y por lo tanto parece gustarles, más o menos, este chiringuito online (el masoquismo es una opción como otra cualquiera). Les indicamos que nos han comunicado que han tratado de registrarse como se detalla en su metodología pero no se les permite votar.

Ante tal situación nos hemos visto obligados a borrarnos del concurso. Rogamos a todos aquellos lectores que se atrevieron a votarnos sin conseguirlo que disculpen las molestias causadas, recordándoles aquella expresión tan recurrente: «por problemas ajenos a la organización bla, bla, bla…».

Nos leemos.

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Fingerstyle guitar: la voz de la guitarra

Me he topado con este talento sobrenatural para la música. Se llama Sungha Jung, nació en Corea del Sur hace 14 años, y toca la guitarra al estilo fingerstyle guitar. Cuando escuchas esta versión del Don’t stop ‘til You Get Enough de Michael Jackson sobran las palabras…

Vía gabycastellanos.com

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Nos presentamos

Hemos decidido presentarnos a los Premios Bitacoras.com 2010 para ver si esta humilde bitácora consigue pasar la primera ronda. Para votarnos es muy sencillo: pincháis sobre el banner que se encuentra en la parte superior derecha del blog y después de un rápido registro elegís Hache se escribe con Hache en la categoría/as que prefiráis.
Gracias a todos por adelantado. Para aquellos que incluso voten convencidos de ello, deben saber que les tendré presentes en mis oraciones

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A sangre fría

Cuando apenas me quedaban un par de páginas para acabar de leer A sangre fría de Truman Capote -una obra maestra- me he topado con un reportaje fotográfico que celebraba el 45 aniversario de la publicación de esta novela basada en hecho reales y ambientada en un escalofriante crimen sucedido en un pequeño pueblo de Kansas en 1959.
Para los que hayáis tenido el placer de zambulliros en el libro, os resultará muy revelador ponerle cara y ojos a los personajes y situarlos en el paisaje rural que describía Capote de forma tan certera. No os perdáis este reportaje fotográfico

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El futuro del periodismo online

Que el periodismo, tal y como lo entendemos, está cambiando es una realidad incuestionable. La era digital de al información ha puesto sobre el tapete infinidad de recursos que están modificando y modificarán no sólo la manera de redactar las noticias, sino también el seguimiento de las mismas y la participación activa de los usuarios. Estos han dejado atrás su papel pasivo como simples receptores de información, para convertirse a la par en productores de contenidos. No sólo complementan, corroboran o aportan pruebas sobre hechos noticiables sino que en muchos casos su iniciativa comunicadora es el detonante de la noticia.
Ahora la patata caliente está en el tejado de los medios de comunicación tradicionales que deben deshacerse del corsé de papel como única vía de negocio, y apostar por los contenidos digitales en su completa expresión. Los que primero entiendan que el periodismo digital no es lo mismo que periodismo impreso en la red y acepten el papel preponderante de todos los elementos que componen la nueva narrativa digital, serán los que encabezarán las audiencias. En ese sentido la convergencia de medios (texto, imagen, vídeo, audio, grafismo…) dictará el camino a seguir en la nueva estructuración de la información periodística. El pasado domingo podíamos leer en las páginas de El País una interesante entrevista al gurú del periodismo digital Rosental C. Alves en la que señalaba algunos aspectos muy interesantes al respecto del futuro de los nuevos medios o como él lo define, el ecosistema de medios:
[…] «el lenguaje de Internet está por descubrir; o está por juntar todo lo que se descubrió. Pero no son los periodistas los que van a descubrir el lenguaje de Internet, son los usuarios. En el sistema media-céntrico del pasado, los descubrimientos los hacían los medios, que creaban productos y los probaban para ver si funcionaban o no. Ahora es la Red quien tiene el poder de la innovación. Las empresas de comunicación están siguiendo a la gente, no es al revés. Lo que se crea en las redes sociales, la producción de los aficionados, los blogs, determinan lo que está por venir. La principal diferencia entre Google y los medios convencionales es que Google trabaja a partir de la perspectiva del usuario; y las empresas de medios trabajan desde la perspectiva de los productos. Diseñan productos y acuden al usuario para preguntarle: «¿Cómo puedo mejorar mi producto?», en vez de ir directamente a ver qué es lo que está haciendo el usuario, cómo reacciona, qué produce y qué consume. Es una lógica nueva, y pienso que la innovación y el nuevo lenguaje van a salir de allí…
[…] Hace unos días almorcé con el editor jefe de uno de los principales periódicos de Estados Unidos y le pregunté: «Cuando hablo con directores de medios de países donde aún no se ha producido esa ruptura, ¿qué consejo debería darles?». «Que crean, lo primero, en la web», me dijo. «Que no tarden tanto como nosotros en entender que el futuro es digital y que, aunque no haya ganancia ahora, es necesario aprovechar mientras todavía los medios tradicionales dan dinero para aplicar una parte sustancial de este dinero a los medios digitales. Que entiendan la tecnología y que tengan más tecnólogos en el equipo.
 
[…] The New York Times tiene un equipo de 10 personas en el departamento de noticias interactivas. Todos muy jóvenes, y la mayoría de ellos con formación de programadores. Pero más allá de eso, The New York Times es un periódico en el que, hace poco más de un año, el editor jefe dijo: «Ya no somos más una empresa de periódicos, somos una empresa de tecnología». Hay que entender que la revolución digital está transformando productos en plataformas. Un periódico es una plataforma digital. Y tiene que ser entendido de esta manera, como un automóvil, que ya no es más un auto, es una plataforma digital móvil que transmite y recibe información todo el tiempo de forma digital. Será así cada vez más, el auto va a manejarse a sí mismo, apretaremos un botón y diremos: «Quiero ir a casa». Y el auto te llevará a casa»… [Vídeo de la entrevista]

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Empieza una nueva etapa

Esta semana se ha bajado el telón de una etapa profesional que ha durado 8 años. Cuando en agosto de 2002 atravesaba por primera vez la puerta de las oficinas jamás pensé que repetiría ese gesto tantas veces como ha sucedido finalmente. Algunas cosas quedan aún de aquel muchacho de 25 años que no daba crédito a la oportunidad laboral que le brindaba el destino. Decidí aprovecharla al máximo, como no podría ser de otra manera, y aposté por trabajar a pleno rendimiento asimilando a destajo todo cuanto requería esta profesión. Sólo puedo estar agradecido a todos aquellos que confiaron en mí -han sido demasiados como para ponerles aquí nombre y apellido- y creyeron que estaría a la altura de las circunstancias. A ellos les debo la posibilidad de consolidar mi trayectoria profesional porque en su día apostaron por un joven recién salido de la universidad sin más experiencia que la de la vida. Debieron entender que les correspondí y de ahí en adelante fui cubriendo etapas y responsabilidades cada vez mayores hasta el día de hoy.
Debo pedir disculpas a todos aquellos que hayan creído que en algún momento no estuve acertado. Seguro que les asiste la razón porque si hay algo que me identifica con aquel novato que pisaba la oficina por primera vez es que sigo cometiendo errores. Por supuesto tengo que agradecer a los que en alguna ocasión me pusieron en mi sitio, que no les temblara el pulso al hacerlo. A veces la juventud te confunde haciéndote creer que lo sabes todo -parafraseando a mi abuelo- y conviene que de vez en cuando alguien nos recuerde que no podríamos estar más equivocados. Me acuerdo de todos con los que he tenido contacto profesional a diario, con los que con toda probabilidad en más de una ocasión he manifestado diferencias de criterio. Si mi argumentación pudo herir susceptibilidades o quizá no demostré un talante dialogante en todo momento, pido disculpas. No puedo olvidarme de agradeceros todo lo que me habéis enseñado sobre la profesión y sobre sus mecanismos, ya fueran implícitos o no.
Un último recuerdo es para mis compañeros de trabajo con los que he compartido momentos inolvidables durante estos años. Dejo allí a profesionales muy válidos, muchos de los cuales son buenos amigos, a los que deseo de aquí en adelante la mejor de las suertes para un futuro en el que deberán superar de nuevo los acontecimientos, tal y como han demostrado en tantas ocasiones hasta la fecha.

En este momento concluyo una etapa tremendamente fructífera desde el punto de vista profesional, que espero que me conduzca hacia nuevas alternativas en las que seguir trabajando con la máxima dedicación y con la convicción de seguir aprendiendo para ampliar mis recursos profesionales.

Gracias a todos por todo. Seguiremos en contacto.
Héctor Romero
hectorromero[arroba]ono.com 

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Me acuerdo de vosotros

Durante estos días me estoy acordando de mucha gente y «no sé por qué». Me viene a la azotea cuando a mi padre le llamaron a capítulo en su empresa de toda la vida. Después de más de 30 años pringando con las cuentas de la sucursal -primero con la máquina de contabilidad a pedales y después con el pc a marchas forzadas y con el azote del despido a la vuelta de la esquina si el proceso de adaptación no se consumaba a la velocidad del desprecio que practicaban con él- le propusieron lo siguiente: Papito, ¿sabes qué vamos a hacer? Te vas a montar en ese coche tan de puta madre que te ha pagado el sueldo de la empresa y te nos marchas de tour todas las jodidas mañanas a buscarte la vida por los pueblos de las islas a chuparle el nabo a todo aquel que tenga una correduría en marcha. Llamas -toc, toc- te arrodillas y después de rezar y limpiarle los zapatos al menda, le comes la moral con guarnición y te marchas implorando a los dioses que el tipo diga «sí, quiero» trabajar con vuestra compañía. Esa fue la táctica para acojonar a los currantes con más de 50 tacos para que en fechas venideras tomaran las de Villadiego con acuerdos de despido que rozaban lo criminal.
Pero mi padre, con dos cojones como las sandías de Extremadura, se los pasó por la piedra y les reventó la mesa de juego. Logró nombrar a más comerciales que nadie aumentando el volumen de negocio del chiringuito de esos hijos de puta, que nadaban en la mierda verde de su dinero podrido por la indecencia y la falta de lealtad a décadas de servicio. Una peineta por cada año de trabajo en la casa, así lo debió celebrar papá cuando le notificaron su extraordinario informe de actividad. En casa todos temíamos por su salud. Era un sinvivir de horas al volante conduciendo con la cabeza y pensando con las manos, de todo irá bien en casa y de comidas de tarro agotadoras para pagarle la carrera universitaria a sus dos hijos. Mi madre, la comandante, fue como siempre: la ostia en verso. La casa funcionaba como las oficinas de Google. Todos activados, no hay excusas, todo a punto, hay tiempo para todo -para divertirse también-, el que algo quiere algo le cuesta o mírame a mí que cada día estoy al pie del cañón desde las 06.00AM, eran sus argumentos infalibles contra la desidia. Y funcionaron de pelotas. Ya lo creo que sí, mi comandante. Ahora los dos se han especializado en cuidar nietos y lo bordan.

Me acuerdo también de Rubén al que después de una década en la compañía aérea se lo pulieron junto con centenares de compañeros más. Les importó un cipote las horas extras no cobradas, las jornadas maratonianas para que «todo saliera ok» y todas las demás jodiendas. Os pagaremos lo que nos salga del ojete y al paro de cabeza pringaos, que ya sabéis nuestro lema: «esperamos volverles a ver de nuevo a bordo… para lanzarles por la ventanilla sin paracaídas, gilipollas». Lo mismo le pasó a Eva en su empresa de altos vuelos. Les quisieron pisar la dignidad sin complejos pero al final la justicia les dio la razón, sin que sirva de precedente. También me acuerdo de mi compañero de la blogosfera, Black Jack cuando bajaron la barrera de su tenderete con un «nos vamos viendo, si eso» -o similar- contado por él mismo en el blog. No sé por qué, pero me acuerdo de ellos. Y me acuerdo de mi suegra, Antonia, con unos ovarios como los Puentes de Madison que enviudó hace 11 años y se quedó al frente de un hogar con tres hijos por emancipar y sin tiempo que perder para llorar la vida sentada y encogida en la esquina de su habitación. Ahora Bruno la adora, al igual que a Manolo con el que comunica cada noche a su manera a eso de las 21.00h. Y pienso en sus hijos, en Rebeca, en cómo el destino les soldó un pedrusco en el acelerador sin consultarles y tuvieron que aprender a pilotar su vida sin frenos. Por todos esos espejos en los que plagiarme, malditos hijos de puta, vale la pena levantarse cada mañana a pencar 10 horas al día. Y es que, no sé por qué, hoy me acuerdo mucho de vosotros.

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Turfeando con neumáticos de mojado

Un vídeo distendido para empezar relajados este mes de agosto nunca viene de más. Se trata de un videoclip en el que unos chicos se mueven al son de un baile callejero conocido como turf en las calles de un barrio marginal de Oakland, California. Os dejo con él para que os deleitéis la mirada tratando de asimilar cómo es posible que un ser humano se mueva de esa manera sin romperse en varios trozos…

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Una lágrima, por favor

Voy a sincerarme. A veces… a veces intento hacerme el fuerte pero calculo mal el punto de dureza y se me fractura la pose y se destapa la impostura. Lo esperanzador del asunto es que la frecuencia con la que se me presenta este fenómeno es baja, con una intensidad de leve a moderada.
Y digo esto porque días atrás en plena sesión doméstica de cine apareció la careta de superhombre. He de reconocer que enseguida percibí los derroteros que tomaba la película y decidí entrar en modo macho rudimentario I. Reinicié sesión como usuario Rambo y activé el nivel de máxima seguridad de mi cortahemorragias lacrimal. Todo un éxito. La sucesión de situaciones trumáticas que habían perpetrado los guionistas era interminable y ahí me tienes, fresco como un pingüino y sin restos salinos en las mejillas.
Sin embargo el sistema no es perfecto y si Bill Gates lo tiene claro, figúrate este escribano. Primero se detectó una pequeña fuga en el trastero de la empatía -palabra de uso cotidiano en familia- cuando una de las coprotagonistas, huérfana y sin más anclaje a este mundo que un novio ex toxicómano que vive con su ebrio y violento padre y al que abandonó su madre cuando era un niño, se da cuenta que a su alma gemela le quedan pocos años de vida. Por mucho que elevé el nivel de alerta del sistema la minúscula vía de agua que buscaba su camino de evacuación en mi órbita ocular, cada vez se hizo más grande hasta que inundó la sala de máquinas. Llegados al momento de la terrible pérdida, las claraboyas reventaron hasta anegar mis ojos. Se dispararon las alarmas y los equipos de testosterona de emergencia salieron al rescate. Era demasiado tarde y nada pudieron hacer para contener la catarata de emociones. Este es el testimonio de un valiente que presume de cobarde. Porque ganar batallas es sencillo; porque perderlas y sentirse reconfortado es complicadísimo. Y yo en ese terreno me siento cómodo. Así es.

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