La escena del sofá

Esperanza Aguirre ha tenido mucho tiempo para la meditación en los últimos años, desde que dijo que se retiraba de la primera línea de la política, hasta que ha vuelto adónde estaba, para intentar volver a ser lo que fue: presidenta de una gran institución, en este caso alcaldesa de Madrid. Y en ese tiempo de calma chicha, Aguirre ha tenido inspiraciones y ocurrencias. Una de ellas es hacer una campaña cómoda para el elector, llevando un sofá hinchable por las calles y plazas, para que quien se acerque a dialogar con ella, se encuentre cómodo, como sobre una burbuja de aire. Aguirre va por Madrid con su chéster, protagonizando la escena del sofá con quien quiera compartir con ella ese momento de la charla:

No es verdad,/querido elector,/que en un rincón de esta Villa,/en Chamberí o Maravillas,/sentado se está mejor.

Esta de Aguirre es una forma de hacer campaña, de sentar la charla, las preguntas y las respuestas sobre sofá de aire, y se espera que las propuestas de la candidata no se las lleve el viento, como suele pasar, sobre todo en tiempo de elecciones. El propio Enrique Tierno reconoció públicamente que, «una cosa es la que se dice en las campañas, y otra lo que se hace después».

No está mal que cuando una campaña como ésta, alcanza altos niveles de presión, dramatismo, virulencia verbal y desasosiego personal, se encuentre por la calle a una candidata con sillón a mano, para descansar un rato. Perdón por lo de un «rato»; no era mi intención.

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1 comment

  1. Sin lugar a dudas, has aportado una información muy desarrollada.
    Gracias! y Enhorabuena por tu aportación