He disfrutado horrores leyendo un extraordinario artículo de Luis Gómez sobre Vicente
Del Bosque en el suplemento
Domingo de El País. Cuando llegas al último punto has entendido qué ha sido el
señorío, de dónde ha mamado y cómo esos valores que parecían casposos y trasnochados se han convertido en el paradigma del actual manual de éxito sobre gestión de grupos. Resulta curioso como los que hace años fueron los detonantes de su salida del Real Madrid -diálogo y convicción frente a imposición o mano dura, moderación frente a impulsividad- ahora son ejemplos de la vanguardia en la gestión de recursos humanos. Y con ellos parece que también se puede ganar un
Mundial. Me quedo con este extracto del reportaje:
[…] «Se podría decir que Del Bosque cumple con el perfil del líder del siglo XXI. Ha sabido dirigir y crear un equipo humano con los valores y la actitud que exige la sociedad actual. No avasalla con sus decisiones, sino que convence y da seguridad con su templanza… Del Bosque […] ha sabido repartir papeles haciendo sentir a todos que eran parte de la victoria y parte de la derrota. Se ha cumplido de esta forma con una de las teorías en la gestión empresarial y gestión de los recursos humanos que más importancia tiene en la actualidad: la orientación hacia los grupos de interés, es decir, hacia sus jugadores, técnicos, personal de apoyo, afición, periodistas y especialmente a sus rivales, a quienes siempre ha demostrado el máximo respeto, tanto a través del juego de sus jugadores como fuera del terreno de juego»…
[Aquí puedes leer el reportaje completo]