Redes sociales hasta en la comida
Esto de las redes sociales parece no tener límites, siempre y cuando algún estudioso y tenaz arruinador de ilusiones no diga lo contrario. La gente no sólo prepara sus vacaciones, compra un coche o elige su ropa siguiendo las opiniones que se vierten en la red, sino que también escoge restaurante aprovechando las sugerencias de los clientes que ya han probado sus menús. Hace tiempo descubrí Cómete Mallorca y me gustó su propuesta y filosofía. Invitan a que los visitantes opinen y recomienden establecimientos de la isla, destacando puntos fuertes y debilidades de cada uno de ellos. Parece ser que la reputación online cobra cada vez más protagonismo en la empresa. Ahora el proyecto pretende extenderse a otras ciudades españolas y buscan colaboradores.
Para contribuir con la iniciativa aproveché la ocasión para hacer mi recomendación.
Cita postuaria: «Cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia».(Enrique Ernesto Febbraro)