Cristina Cifuentes, infatigable presidenta de la Comunidad de Madrid, se queja amargamente de que el grupo político que la apoyó en la investidura, Ciudadanos, vote con frecuencia con PSOE y Podemos, lo que le crea grandes dificultades para sacar adelante algunas leyes o iniciativas que tengan que pasar por el Parlamento regional. Ella entiende que si C,s le dio su confianza para que pudiera gobernar, ahora no puede estar permanentemente poniéndola a los pies de los caballos, haciendo causa común con el bloque de la oposición, para asfixiar algunas acciones de gobierno, cuando el Partido Popular sí está cumpliendo los acuerdos firmados con el partido de Albert Rivera, y que fueron vinculantes con su investidura.
Por el momento, Cifuentes está haciendo que la situación sea, más o menos, «llevadera», pero está próxima a llegar la hora de la verdad: la elaboración y tramitación parlamentaria de los presupuestos generales de la Comunidad para el próximo año, y ahí va a ser determinante la postura que tome C,s, porque si los presupuestos no salen adelante, será prácticamente imposible el gobierno de la Comunidad, conforme a las promesas contraídas con los electores del PP, incluso el cumplimiento de los acuerdos con C,s. Un estado de ingobernabilidad, daría paso a la posibilidad de una moción de censura, y ya se sabe, vuelta a empezar, vuelta a pactar, vuelta a comprometerse, pero sin compromiso posterior. Tiempos difíciles para la presidenta, Cristina Cifuentes, pero también para Ciudadanos.
