Maru Menéndez tuvo una sobredosis de adhesión inquebrantable hacia Tomás Gómez cuando dijo públicamente que en el Partido Socialista de Madrid no hacía falta celebrar elecciones primarias, porque tenían un líder indiscutible al que nadie cuestionaba, y en consecuencia, para qué enredarse en buscar un petróleo quizá inexistente. Tal aprecio de adhesión sincera, le debió parecer excesivo a Tomás Gómez, y rápidamente salió a la palestra, para decir todo lo contrario: que habrá primarias, porque él siempre ha creído en esta forma de elegir al candidato; porque siempre ha sido partidario de que sean los militantes, incluso los simpatizantes, quienes decidan a su candidato, y no es cuestión de cambiar con el paso de los años.
No sé si a Gómez le apetece realmente entrar en unas primarias, pero no le quedaba más remedio que rectificar a la entusiasta y forofa Maru Menéndez, para salvar su coherencia de persona que hasta ahora ha clamado en el partido por esa forma de elección a todos los niveles y para enfrentarse a cualquier comicio.
Dentro del PSM hay quien discrepa de Maru Menéndez y no tiene nada claro que Gómez sea el líder indiscutible, el mejor candidato para recuperar el gobierno de la Comunidad de Madrid; incluso hay quienes le tienen por caballo perdedor en todas las grandes carreras que ha disputado. Si hay primarias habrá más de un candidato, varios nombres para pelearlas: Tomás Gómez, Pilar Sánchez Acera, Antonio Miguel Carmona, puede que algún ex alcalde y quizá un posible tapado más.