Sí, sí, sí, nos vemos en Madrid

Si hay algo incuestionable en el Movimiento 15-M o «Indignados sin Fronteras», es que la mayoría son parados, no tienen trabajo, no tienen ocupación remunerada. De otra manera no dispondrían de todo el tiempo libre del mundo para acampar, marchar, manifestarse y organizar una movida tras otra. Que son parados, seguro. Es la prueba del algodón, sobre todo ahora que ya están organizando columnas de peregrinos indignados que viajan hasta Madrid para ganarse el jubileo reivindicativo, el próximo 23 de julio. Partirán desde varios puntos del país, y algunos ya se encuentran de camino, con sus mochilas, tarteras, pancartas y calzado cómodo para hacer cientos de kilómetros, y un cántico a modo de himno: «Sí, sí, sí, nos vemos en Madrid». En encuentro se producirá después de un mes de peregrinaje en muchos casos, donde además de mucho tiempo libre, han de tener fuerzas físicas para derrochar y espíritu campista para acampar.

La marcha de Barcelona fue una de las primeras en ponerse en marcha, el pasado 25 de junio. En ella va Walter, uno de los jóvenes que estuvieron acampados en la plaza de Cataluña. Marcha en bicicleta. En la parte posterior del velocípedo ha instalado una placa solar y lleva una sombrilla, porque, de sol a Sol (Puerta) hay que protegerse para no sufrir un golpe de calor, que eso es propio que lo sufran los currantes del asfalto o lo señoritos que juegan al padel a la hora del aperitivo, y ellos, ni lo uno ni lo otro, simplemente  son peregrinos en año santo reivindicativo. El día 23 de julio cita en Madrid, y es que hay una tentación irresistible por el centralismo trasnochado y el ánimo de centrar y concentrar todas las protestas en la capital de España.

Be Sociable, Share!

Tags:

Comments are closed.