Os habréis percatado de que llevo unas semanas algo out de mis obligaciones blogueras. No os asustéis -oigo carcajadas-, pronto regresaré a las andadas.
La espera ha valido la pena. Imagináos desenfundar la pluma para escribir la mejor noticia de mi vida: «Ha nacido Bruno». Y nosotros hemos renacido con él. Todo lo demás importa poco. O quizá sólo un poco menos.
Derretir con la mirada: o Bruno.