Según ha declarado el portavoz de la Junta de Castilla y León se va a recurrir la sentencia de los crucifijos, con el fin de preservar la autonomía de los colegios de la comunidad.
La Junta ha pasado de decir que no sabía si recurriría la sentencia, a asegurar que lo va a hacer. Ha estado deliberando durante días y, una vez consultados los servicios jurídicos, ha tomado la decisión.
La inseguridad que ha mostrado es muy propia de la Junta de Castilla y León. Le sucede como en la política: ahora sí, mañana no. De ahí que los partidos de la oposición hayan ‘tachado‘ a la Junta y al presidente Herrera de seguidismo. Cuentan que han tomado la decisión de recurrir cuando el Arzobispado de Valladolid ha dicho que se recurra. En fin, cada uno que piense lo que le plazca. Y, dicho sea de paso, la Junta está en su derecho de recurrir. En este punto sobran las críticas.