No me preocupa que el PP dé los votos al PSE. Me preocupa que en algún lugar mueva los hilos el maltratador Jesús Eguiguren, quien estuvo a punto de matar a su esposa y fue condenado por maltrato.
El PSOE se comprometió a expulsar a violadores y maltratadores de sus filas, pero no lo hizo. Eguiguren sigue de gran jefe en Bilbao. Manda en el socialismo vasco y da miedo a los correligionarios socialistas. Entre sus propios compañeros hay una preocupación indescriptible. Que nadie lo dude: donde esté Eguiguren, ETA matará.