La egolatría de estos vulgares hijos de Satanás ha confesado que la patética ida Irene Montero expuso la vida de los españoles al carroñero servicio de la más sectaria sevicia.
Por Ignacio Fernández Candela / EL CORREO DE ESPAÑA / Asesinos que matasteis a nuestros padres y ausente la conciencia rematasteis el ánimo compungido de los doloridos familiares con la chulesca criminalidad de enterrarlos en soledad y sin poder velarlos. Esa psicopatía efervescente que caracteriza a tanto hijo de Satanás era una sospecha permanente que confundía la maldad con la ignorancia ante la responsabilidad directa de un gerontocidio contado a miles, encubierto por una fiscalía como cancerbero de este averno monclovita que esconde tanta maldad como estulticia insoportable. Ahora sabemos vuestras intenciones homicidas y el solapamiento de vuestros ignominiosos rastros de criminalidad. Sigue leyendo