Ganaderos, agricultores, industria y otros sectores se han hartado de la desidia del abominable Gobierno de la izquierda. Su ruina camina hacia el clímax.
Por Jesús Salamanca Alonso / España no se cansa de pedir fondos europeos a Europa, con la disculpa de la recuperación y la necesidad de modernizar el país. Pero resulta que ciertas cantidades importantes de esos fondos van a parar a los sindicatos clasistas para el arreglo de sus sedes. El caso es que la Unión Europea ha bloqueados diez mil millones de euros porque ese no es el destino de los fondos; estamos hablando de 100 millones de euros, cuyo destino son obras de rehabilitación energética en las sedes sindicales. Se llama despilfarro. ¿Serán capaces esas anquilosadas organizaciones de devolver el dinero que robaron a los parados andaluces y se gastaron en todo menos en lo que debían hacerlo? Sigue leyendo