Castilla y León suele cambiar oro por agobio, formación por falsa ilusión y futuro por estancamiento empobrecido.
Moody’s ha calificado a Castilla y León a un simple escalón del bono basura porque actualmente es la comunidad autónoma que menos crece, más empresas pierde a diario, menos puestos de trabajo genera, más paro aporta y mayor cantidad de gente desperdicia.