Archivo diario: 1 septiembre, 2012

“Mi querido amigo D. José María, Dios nos guarde de la estulticia humana”, por Ignacio F. Candela.

Mi querido y admirado amigo, D. José María:

Sé que no desfallece aunque haya sentido que la luz se apaga. No se preocupe, Usted ilumina el horizonte y habrá camino. La verdadera Justicia ha de brillar. El tiempo pondrá todo en su sitio y esplenderá su inocencia tal y como yo la conozco pese al marasmo de lo aparente.
Dios nos guarde de acomplejados; de seres erráticos y descompensados de emociones difíciles que se enfundan una toga para juzgar al prójimo. Más de un inocente será víctima de la miseria personal que disfraza la judicatura y habrá más deseo de creer en la justicia divina lejos de la indecencia de lo terreno.
Mi primer libro ya relataba la misérrima concepción del dislate de lo humano cuando ejerce la imposición arrogante que no la ecuánime diligencia. 

CASTILLA Y LEÓN: La enseñanza sigue en lucha.