Ha llegado a oídos de Mariano Rajoy, y lo tiene por escrito desde hace semanas, que su ‘adorado’ Juan Vicente tiene abandonados a los centros educativos y muy descontentos a los funcionarios, sobre todo a los docentes. Si el ejercicio pasado ya recortó en educación, este año ha habido centros donde se ha recortado un 41,13%, con lo que ello supone.
Pero hay que ir más lejos: el 40% de los gastos de funcionamiento de esos centros no lo ha traspasado la Junta a la cuenta operativa de los centros. Entre el profesorado se sospecha que ese dinero ha ido a tapar agujeros no confesados, pero en esta Comunidad de Castilla y León los padres no se quejan por nada. Debe de importarles un bledo la educación de sus hijos y las condiciones de los centros educativos. En otras comunidades hubieran agarrados por las ‘criadillas’ al presidente, al consejero de Hacienda y a los pelotas de turno que desinforman a los presuntos técnicos de la Junta.