Archivo mensual: noviembre 2011

Hay algo que ha hecho bien Mariano Rajoy. Eso ha sido poner a Soraya al frente de su doble equipo. Con el fin de articular correctamente la  llamada transición de poderes, el equipo de Soraya se ha dividido en dos: uno más político y otro más económico. El objetivo es reunirse con sus homólogos del Gobierno saliente durante las próximas semanas. Debo confesar que, según fuentes dignas de todo crédito, los socialistas están acobardados por lo que está saliendo a relucir y por lo que no pueden justificar y, mientras tanto, la Fiscalía remite un informe al Tribunal Supremo instando a la apertura de causa criminal contra el ministro de Fomento ‘y Gasolineras’ y, a la vez, portavoz del Gobierno en funciones, ‘Pepiño’ Blanco, don José.

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No sabe Mariano Rajoy la gatada que le tienen preparada los miembros del Gobierno saliente. ¡Algunos del PP ya se llevan las manos a la cabeza! Lo de Castilla La Mancha es un juego de niños para las trampas, falta de documentación y ausencia de seriedad que están mostrando los socialistas del Gobierno central. Ya se sabe que el déficit es bastante mayor que lo dicho por la incompetente, Elenita Salgado; por cierto, no vamos a permitir que esta ‘señora de peluquería’ se marche de rositas.

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Como bien dice Ignacio F. Candela, uno de los escritores más leídos del momento y autor de “La afilada navaja de Ockham II. Usar el sentido común ante la evidencia criminal”: “Sería conveniente reforzar la seguridad que protege nuestro Estado de derecho porque los encorajinados carroñeros ya se van preparando “moralmente” para asaltar un país que necesita ser profundamente remozado y necesariamente blindado en aras de una verdadera convivencia democrática. Alborotadores a la cárcel, de otro modo las hordas verán expedito el camino para una nueva sorpresa con el mismo sello del 11-M.”

Nadie duda que sigue existiendo mucho analfabetismo político en España, de ahí que el PSOE aún siga teniendo un buen puñado de votos y pase a ser la segunda fuerza política de España — la primera hasta el 20-N — cuando realmente no debería recibir ni un solo voto por el daño que ha hecho a España y a los españoles, tanto desde el punto de vista de la economía como en lo que se refiere a la convivencia. Un partido que suele basar su política en el provecho propio y en el desprecio a la ciudadanía y al contribuyente, así como en la orquestación de abundantes casos de corrupción y sospecha tremendista.