Hace unos días decíamos en un artículo y en este mismo medio que “la vergüenza y la desfachatez de quienes gestionan los presupuestos de Castilla y León llega hasta el punto de situaciones como la del ejercicio económico 2010, donde el cuarenta por ciento correspondiente a los gastos de funcionamiento de los centros llegó a las cuentas bancarias de los citados centros públicos el 31 de diciembre. Sí, como lo leen; es decir, el último día del ejercicio económico”. Cuando está a punto de finalizar el ejercicio 2011, la semana pasada algún centro ha recibido el 50% del 40% que no puede abonar la Consejería de Hacienda para el último cuatrimestre. Y hay centros que ni siquiera eso.
Tan solo un centro educativo de Valladolid ha recibido casi la totalidad de ese 40% adeudado –el mismo centro al que para el ejercicio 2011 le rebajaron un 41,13% de gastos de funcionamiento respecto al ejercicio 2010– porque ha ido al grano y ha pedido en los medios de comunicación de la Comunidad, y en artículos de opinión diversos, la dimisión de la consejera de Hacienda y del consejero de Educación del equipo de Juanvi Herrera Campo. ¿No es triste tener que llegar a eso y recordar que viven de su propia incompetencia y se sientan en la poltrona de su indignidad?