No se le imputa, pero queda tocada para la política.
A María Jesús no se la incoa de procedimiento criminal. El disgusto de los ecologistas es mayúsculo y no llegan a entenderlo. El estropicio ya está hecho y María Jesús Ruiz queda definitivamente tocada para la política.
Es cierto que el sistema no está preparado para cantar las cuarenta a los políticos que ocupan altos cargos. Quien sí parece que está contento es el alcalde de Las Navas. Allá él, pero lo mejor que puede hacer María Jesús es marcharse. Si presentara la dimisión al todavía presidente, Juan Vicente, haría un gran favor a la democracia, a la ciudadanía, al propio presidente y a ella misma.