Archivo diario: 12 enero, 2007

Penoso espectáculo

perio2.JPG Jesús Salamanca Alonso

¡Menudo espectáculo estamos presenciando! Nadie puede poner en duda que es lo más parecido al ejército de Doroteo Arango. En Madrid no se ponen de acuerdo por algo tan hermoso como la palabra LIBERTAD. Quienes la niegan demuestran reminiscencias y atracción por el ominoso pasado donde no se gozó de ella y, quienes la piden, es porque saben que urge su necesidad. Ni los partidos, ni sus dirigentes, ni los sindicalistas con miedo a la libertad han sabido estar a la altura de las circunstancias; lo que demuestra que es urgente una regeneración de partidos y un extenso cambio de mentalidad sindical. Y claro, de los representantes y pepinos de la odiada y odiosa ‘cultureta’,…¡mejor no hablar!

El ambiente político lleva muchos meses crispado: por una parte, el presidente ha tratado a la ciudadanía como si de estafermos se tratara. No ha sabido mantener una línea coherente y hemos avanzado de mentira en mentira, de corrección en corrección. Por otra parte, desde el PP no se cansan de poner palitroques en las ruedas e insisten en meter el dedo en el ojo del Gobierno. Hasta el momento, el más coherente ha sido el lehendakari vasco, al reconocer que es muy negativa la imagen que han proyectado los políticos con motivo de las distintas manifestaciones. Es de suponer que también se ha mirado en el espejo.

El nefasto espectáculo ha estado muy repartido y ha alcanzado a numerosos ámbitos. Exigir el “fin de la violencia” ha sido el dardo para que Batasuna no acudiera a la manifestación de Bilbao. El pobre Patxi López ha tenido que rectificar su postura, lo que no se entiende tras haberse reunido con Otegi en vivo, en directo, en diferido, a escondidas y por correspondencia. Otros han hablado de “parcheo”, caso de Barreda. Rubalcaba se ha contradicho en apenas unas horas, como cuando el GAL, ¿quién no recuerda al ministro negándolo todo y echando la culpa al mensajero (prensa)? Zapatero y sus ‘lapsus linguae’ son cada vez más preocupantes y emponzoñados. Los Peones Negros se extienden más y más cada día que pasa. El terrorismo callejero guarda desagradables sorpresas, cada vez con mayor frecuencia. José Borrell reconoce el ridículo de la Eurocámara. Y, como no podía ser de otra forma, no se ha obviado el terrorismo en la III Conferencia de Presidentes, de ahí la improcedente resolución presentada por los dirigentes autonómicos del Partido Popular para que el Gobierno cambie su política antiterrorista.

Con todos esos ingredientes, y muchos más que están en el ambiente, Rodríguez Zapatero tenía que reaccionar tras una semana noqueado. En esta ocasión no ha precisado correcciones, ni desmentidos. Por fin Fernando Moraleda se ha sentido útil, aunque sea paseando junto al presidente. El “punto final” del proceso se ha escuchado en labios del jefe del Ejecutivo. ¡Ya era hora, mangas verdes! “Lo que sucede en la calle es imposible que se calle”, dice el refranero. La obcecación y torpeza de nuestro presidente parece no entender que la batalla por los derechos de los ciudadanos es la batalla más efectiva por la paz; aunque la ‘cultureta’ grite, insulte, maldiga y odie el sentido común, tanto como un mayoritario sector social aborrece el reparto de odio por parte de los abanderados de la denostada ‘cultureta’ en justa reciprocidad.

GARA increpa al PSOE

prd4.JPG Jesús Salamanca Alonso

Cada vez que leo GARA no sé si echarme a reír de impotencia o a llorar de rabia contenida. El diario abertzale cuenta cómo el IRA, tras declarar el primer alto el fuego recibió todo el apoyo necesario por parte del Parlamento Europeo; incluso apoyó el “diálogo político”, cuyo fin era el acuerdo que se alcanzó. El entorno de Batasuna tiene claro que en nada se parecía aquel texto al que el PSOE presentó en “la Eurocámara y con el que estuvo a punto de estrellarse”.

GARA tacha al PSOE de falta de decisión y le acusa de haber perdido una nueva oportunidad histórica, por presentar en Estrasburgo un texto sin alcance y por haber estado a punto de cambiarlo por la declaración del comisario Frattini. ETA tiene tomada la medida a Rodríguez Zapatero y no se le escapa su debilidad. Pero también aprecio una ETA aturdida y desconcertada: ‘no sabe si está a setas o a níscalos’. Nunca imaginó que después de estar derrotada se iba a encontrar con un Gobierno de guante aterciopelado y empeñado en insuflarle oxígeno con ayudas externas.

Para el diario los vascos son el problema. Sabe de qué habla, pero la hipocresía es su baza; la misma hipocresía que el entorno etarra practica con los presos. Por suerte, el ciudadano medio aún recuerda aquello de “Vascos sí, ETA no” y el grito más sentido que surgió de la rabia contenida y de la impotencia con motivo del asesinato de Miguel Ángel Blanco: “No son vascos, son hijos de puta”.

GARA manifiesta que el PP ha hecho su trabajo en el Parlamento Europeo mejor que el PSOE. Tampoco los periodistas salen muy bien parados: resalta que algunos periodistas corrían por “los pasillos con fotos de líderes abertzales en la mano para tratar de detectar si algún malvado se había colado…”. Insultan al PSOE por su “falta de músculo (…) y su gobierno, que es lo que deja terreno para que avancen los enemigos declarados y despiadados de este proceso”. Lo que no entiendo es que un diario que se dice ‘independiente de la mañana’ y que está muy próximo a Moncloa, como dice GARA, incida en que el robo de armas deba interpretarse en clave interna de los compromisos entre Gobierno y ETA, previos al alto el fuego. Si esto es así, ya no hay duda: estamos en un país de locos.

El presidente Zapatero, en su ignorancia desprovista de asesoramiento, ha contraído compromisos con ETA, pero no le creo capaz de renegar de la ética democrática y de los principios del Estado de Derecho. Por eso, tampoco creo la afirmación de ETA respecto a que “Zapatero, en su permanente titubeo, incumple (los compromisos) del primer día al último de estos siete meses”.

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Joseba Permach, "El bandarra"

perio2.JPG Jesús Salamanca Alonso

Otra vez Permach. Lleva meses con la misma cantinela. Ha instado al presidente Rodríguez Zapatero “a dar pasos y tomar decisiones serias”, cuando quien tiene la pelota en el alero es ETA, Batasuna y su entorno radical. Su reciente rearme no precisa de análisis extraordinarios, la interpretación que hace la ciudadanía es que no hay intención de renunciar a las armas, además de intentar someter a más presión al Gobierno.

Nuestro presidente sabe que no se puede definir un modelo de Estado en reuniones secretas. Unas reuniones que han sido fruto de la ignorancia, la falta de perspectiva y el desprecio al ciudadano. Para ETA, el presidente es un estafermo inconsistente y un ‘mono’ en manos de batasuna. Si a ello unimos que la banda asesina prepara un amplio informe, por si es preciso publicar en GARA el contenido de las conversaciones llevadas a cabo con el PSOE en 2002, se evidencia que el cojo ha salido corriendo, pero el mentiroso ha quedado atrapado por sus palabras.

Rodríguez Zapatero debe comparecer en el Parlamento, sin más demora, para explicar las muchas rarezas que observa la ciudadanía: los presuntos compromisos que pudieran atenazar al ejecutivo y el envalentonamiento de los más cobardes, de los encapuchados, de los ‘sin rostro’, de quienes bajan del monte puño en alto y ‘gorando’ a la banda, de los ‘quemabanderas’, de los bandarras que alientan la violencia callejera, de los asesinos,… En definitiva,… ¡de ETA!

El entorno etarra, en palabras de Joseba Permach, pide un nuevo esfuerzo “para superar la crisis e iniciar el proceso de diálogo y negociación que traiga un nuevo marco jurídico y una solución definitiva,…”. ¿De qué habla este siniestro y desgraciado personaje? ¿A qué crisis se refiere este vulgar hortera? En el País Vasco la única libertad truncada lo ha sido por las actuaciones fascistas de los propios etarras violentos. La Constitución garantiza el derecho a las libertades en todo el Estado español y, mientras no se demuestre lo contrario, las provincias vascongadas también forman parte de él.

La osadía y la ignorancia de este llamativo títere de ETA le llevan a afirmar que se ha “negado la palabra a Euskal Herria». ¡Menudo ‘cacao mental’ tiene el bandarra de Permach! ¿Y todas las tonterías que suele decir, se las han enseñado en su ikastola o las ha aprendido él solito? La conocida Ley franquista de ‘Vagos y Maleantes’, más conocida como ‘La Gandula’, hubiera venido ahora como anillo al dedo para aplicársela a bandarras como Permach.

zutabe.JPG «Zutabe»

PNV: ¿Con las víctimas o con los verdugos?

perio2.JPG Jesús Salamanca

Cuando se confía excesivamente en bandarras o en bandas cuyo objetivo es el asesinato, rara vez se acaba bien. Lo hemos visto con el último atentado de ETA y en la demasía de confianza de nuestro presidente. Dudo que alguien le arriende las ganancias. Se suele decir que, cuando uno no sabe rodearse de equipos, acaba planchando huevos y friendo corbatas. Y esa es la situación de José Luís Rodríguez Zapatero. En ocasiones, un atentado te sube al poder y otro te obliga a bajar; es la teoría que suele poner a cada uno en su sitio.

Hace pocos días nos hemos encontrado una sorpresa mayúscula. Resulta que la Fundación “Gregorio Ordóñez” recibe irrisorias ayudas, frente a la abundancia que se reparte entre etarras, batasunos y demás especímenes del mundo abertzale. Era público y notorio que el ejecutivo vasco llevaba mucho tiempo buscando fórmulas para aniquilar cuanto hiciera referencia a las víctimas del terrorismo; pero lo que no imaginábamos es que el Gobierno central también estuviera por esa labor. Cuánto desagradecido y cuánta ignorancia, como si el socialismo no hubiera sufrido los sopapos del terrorismo. Una lección más para Zapatero: No se debe alimentar a la fiera.

Para muchos es incomprensible que el Ejecutivo vasco ponga tantas trabas para que desaparezcan fundaciones como la del líder Ordóñez, cuyo objetivo principal es mantener la memoria del concejal del PP asesinado en 1995. No es de recibo que el Gobierno vasco malgaste los dineros públicos en subvencionar a quienes alientan el odio, la venganza y la lucha armada, mientras quienes trabajan para construir la paz y la concordia han de buscar fórmulas para su mantenimiento. Ni siquiera las denuncias le hacen entrar en razón al Ejecutivo de Ibarretxe.

Alguien deberá explicar el motivo por el que el Gobierno que preside Ibarretxe tiene especial inclinación hacia las organizaciones pro-etarras. Es evidente que el miedo atenaza al Ejecutivo de Juan José Ibarretxe, proclive a condenar el terrorismo el día del atentado y, apenas al día siguiente, llena de palos la rueda de la bicicleta. Lo hacía Arzalluz, maestro del espectáculo, y se sigue haciendo desde instancias nacionalistas, cual escuela de iniciados. Eso sí, se ofenden cuando se les achaca su tendencia; aunque suele ser por miedo, proximidad, ignorancia o desinformación. ¿Cuál es el motivo por el que a fundaciones pro-víctimas se les conceda entre dos y tres mil euros, mientras que a organizaciones pro-etarras se les adjudiquen cientos de miles de euros?

El histórico PNV nada tiene que ver con aquel que muchos estudiábamos hace algunos años. Ha pasado de ser admirado a ser sospechoso en muchas de sus actuaciones. No puede negar que debe su ‘operación de imagen’ a ETA y su entorno. Sin la violencia callejera y sin la existencia etarra, el Partido Nacionalista Vasco y su altavoz callejero quedarían relegados a lo que en otras comunidades autónomas son los partidos minoritarios o testimoniales. Una imagen que se ha estropeado definitivamente con la pretensión del famoso invento del blindaje de partidos.

De alguna forma debería existir algún mecanismo que contemplara la posibilidad de que algunas comunidades autónomas devolvieran las competencias que no supieran gestionar, con lo que el País Vasco sin duda se quedaría sin las competencias propias de Interior. Y casi seguro, alguna más, por desidia y abandono.

Presos: "Material quemado"

perio2.JPG Jesús Salamanca Alonso

       Constantemente la burra vuelve al trigo. No hay manera de hacer entender a la banda que nadie quiere acercarse a ellos. Hasta Pérez Rubalcaba ha dado marcha atrás y repite la misma cantinela: mientras dure la violencia no habrá ningún tipo de diálogo. Y mientras tanto, el presidente – sonrisa bobalicona incluida – no sabe a qué atenerse. Como la banda asesina tiene tomada la medida a Rodríguez Zapatero, ha presentado y convocado un “acto político” que se celebrará el próximo 6 de enero donde, entre otras peticiones, ETA defenderá la amnistía total de sus presos. ¡Qué brutos son y qué mollera más dura tiene el entorno etarra!

       Se suele decir que no hay peor sordo que el que no quiere oír, pero en este caso sí hay un sordo peor: aquel a quien por un oído le entra y por otro le sale. La banda sigue sin escuchar y solo le preocupan sus planteamientos. Por suerte, aún el Estado de Derecho no ha degenerado a un ‘Estado de desecho’.

       Hay varios aspectos concretos, precisos y clave en lo que al terrorismo etarra se refiere, a saber: Los presos de la banda no son negociables. Deben cumplir íntegras las penas. Es urgente un nuevo Plan Penitenciario de alejamiento de presos. En España no hay presos políticos, tampoco hay más conflicto en las provincias vascongadas que el que ETA crea a diario. A estas alturas del siglo XXI la territorialidad y la autodeterminación son una ‘patochada’. La amnistía de etarras a nadie se le pasa por la cabeza. No existe naturaleza política en el conflicto,… A todo ello hay que añadir que la banda tiene un camino firme y despejado: rendición, entrega de las armas y cumplimiento íntegro de las penas. La sociedad española se lo está repitiendo hasta la saciedad.

       ETA y su entorno, conscientes de que no tienen salida posible, pretenden hacerse notar sacando a relucir su osadía de “inicio de un ciclo nuevo”, además de recalcar “la importancia política” que para ellos supone llegar a la excarcelación de los presos de la banda. Lo que más sorprende es la hipocresía de ETA cuando habla de presos de cara a la galería: los presos son ‘material quemado’ por y para la banda. No hay que olvidar que muchas familias de presos etarras ingresan importantes cantidades económicas procedentes de ayudas y subvenciones que, además, el Gobierno vasco ampara, patrocina y otorga. El preso etarra es un chollo, siempre que permanezca preso. Y cada vez es más difícil que muchas familias sigan disimulando inútilmente.

       Hay tres puntos que hacen inviable cualquier tipo de diálogo en este momento: la territorialidad, la autodeterminación y la petición de amnistía. Por otra parte, existe un concepto utilizado por ETA y batasuna que hace imposible entender sus planteamientos; me refiero a lo que llaman: “Proceso democrático”. El uso de este concepto es un insulto a la ciudadanía en boca de asesinos, mafiosos y verdugos.

       Junto al citado concepto de artificio, muy propio de la banda, suelen hacer uso de otros que bien pueden considerarse como un ataque al sentido común. Y quien no lo crea que lea estas tres perlas: “acoso policial y judicial a los vascos”, “reconocimiento del estatus político de los presos”, “reconocimiento pendiente para quienes han sufrido los efectos de la violencia estatal”. De pena y de vergüenza. Si la maldad de esta gente pudiera levantar el vuelo, es seguro que no nos daría el sol.

Laicismo contra respeto

Jesús Salamanca Alonso perio2.JPG

        Los socialistas que han apoyado el manifiesto sobre el laicismo confunden el culo con las témporas. Quien tiene hambre con pan sueña, dice el refrán castellano. Antes de efectuar algunas afirmaciones deberían haber matizado la pretensión real que se esconde tras el manifiesto. Hacen referencia al Estado laico sin profundizar en el concepto de respeto al ciudadano. Es un atropello y una vulgaridad querer defender a la vez multiculturalismo y laicismo; sencillamente estamos ante una contradicción de gran calibre.

        En un Estado moderno, como España, el Gobierno ha caído en una confusión interesada. No es lo mismo un Estado laico que uno aconfesional. Y el nuestro es aconfesional; jurídicamente los poderes públicos están obligados a tener presentes las creencias religiosas de la sociedad española. La Constitución no se anda con rodeos y esos mismos poderes públicos están obligados a cooperar con la Iglesia Católica y las demás confesiones. La libertad religiosa, ideológica y de culto está garantizada, tanto para los individuos como para las comunidades.

        Ni nuestra escuela es laica, ni lo es su enseñanza. Y si lo fuera, ahora mismo existiría un conflicto constitucional, porque nos echaríamos por montera el articulo dieciséis de nuestra Carta Magna. La religión es de oferta obligatoria para los centros y tiene un carácter voluntario para el alumnado. Lo dice la ley orgánica de educación (LOE), lo decía la ley orgánica de calidad de la educación (LOCE) y ésta lo copió a su vez de la ley de ordenación general del sistema educativo (LOGSE).

       Una cosa es la corriente laicista y otra bien distinta es lo aconfesional. La escuela o enseñanza laica es la que prescinde de la instrucción religiosa. Y ese no es el caso de la escuela española. La vigente LOE, en una de sus adicionales, indica que la enseñanza de la religión católica debe atenerse a cuanto se establece en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español. Es por ello por lo que la enseñanza de la religión se incluye como materia en determinados niveles.

       Pero esa aconfesionalidad hace que también exista respeto y atención hacia otras confesiones. Tal atención ha de ajustarse a cuanto se reseñe en los Acuerdos de Cooperación celebrados por el Estado español con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Israelitas de España, la Comisión Islámica de España y a cuantos acuerdos se suscriban en el futuro.

       Cada vez somos más los que no nos sentimos ofendidos por los símbolos y los signos religiosos de cuantos nos rodean. Lo vivimos con tranquilidad y sin sobresaltos. La convivencia enseña que la bandera ciudadana debe ser el respeto al otro, a su credo, cultura y tradiciones. Justo lo que no se ha hecho en Valladolid respecto a la pretensión de retirar los símbolos religiosos en algunos centros educativos, ni en un colegio de Zaragoza al impedir celebrar la Navidad al alumnado para no ofender a quienes profesan otro credo, ni la actitud talibán, denigrante, humillante, anticonstitucional y llena de odio de la directora de un instituto de Mijas.

       Al margen de esas ovejas negras que pacen en algunos centros docentes y que tanto daño hacen al sistema educativo, son más los que procuran la convivencia y la educación de las generaciones jóvenes, resaltando el respeto por encima de vulgaridades y atropellos de quienes pretenden desestabilizar el sistema educativo con la agresión, el odio, la envidia y la sinrazón.

Aquellos polvos, estos lodos

prd4.JPG Jesús Salamanca Alonso

Con las declaraciones del 29 de diciembre, Zapatero ha atraído a los viejos fantasmas. Solo le faltó decir: “¡Ahí queda eso!”. No es sorprendente ver cómo ‘las cañas se vuelven lanzas’ cuando alguien abusa de la chulería burlesca o se vanagloria sin mérito y razón. En cierto modo me recordó el paseíllo del ex presidente Aznar, en su última sesión en el Congreso de los Diputados, mirando al tendido, cual espada que acabara de redondear faena.

Preocupado y no menos asustado ha anunciado públicamente “que ha ordenado suspender todas las iniciativas encaminadas a establecer un diálogo con ETA”. A buenas horas, mangas verdes, que diría un castizo. Podíamos habernos evitado estos caminos vacíos por los que hemos transitado junto al presidente, mal asesorado y peor informado sobre la banda y sus últimos pasos. Da la impresión que el presidente vive en otra galaxia: ¿Cómo puede ver bondad en ETA, mientras los demás no vemos más que muerte, dolor, violencia, angustia y odio? Mayor ridículo será difícil que lo vuelva a hacer; por tanto, todo de una vez.

Este cariñoso ‘Bambi’ no ve los peligros que le vienen acechando desde hace tiempo; incluso se permite decir en voz alta que “los asesinatos terroristas son accidentes mortales”. Ahí es nada. Y no es la primera vez que lo dice en público. Hasta sus asesores se han llevado las manos a la cabeza: ¡Pobre Moraleda, con lo bien que estaba en Palencia contando chistes en la Calle Mayor! Algunos ya empiezan como en los años del GAL, época ominosa del ‘tardofelipismo’.

Rodríguez Zapatero ha puestos excesivas esperanzas en ETA. Le van a amargar la legislatura, por incauto. Enero será un calvario para el Gobierno por la violencia callejera, la incitación a recomponer la ‘amistad’ con ETA y las extrañas ‘manifas’ que programan. Zapatero parece no ser consciente que si ETA quiere matar, mata. La ruleta de la banda está loca en este momento. No hay control. Pero, tal vez, lo principal es intentar adivinar si estamos en un proceso de escalada violenta y de atentados escalonados. ¿Lo peor puede estar por llegar? El Gobierno debe ‘aprender a aprender’ de nuevo.

Todo apunta a que el Gobierno carece ahora mismo de confidentes en la banda. Los últimos cometieron estrepitosos errores, hasta el punto que si les contaban el cuento de ‘caperucita’, iban y se lo contaban a los Servicios de Inteligencia del Estado (sobre ese tipo de inteligencia habría mucho que debatir, aunque hoy lo dejamos así); pero lo hacían como si fuese original y de primera mano. ¡Cuánto echan de menos el entusiasmo y la habilidad de gente como Mikel Lejarza Eguía y su ‘loba’, Edurne!

Lo que para Zapatero era un apacible teatro de sueños, se ha convertido en un despertar brusco, peligroso y vengativo. Pero él solito ha llegado hasta ahí; todo su mérito se basa en la torpeza, la sordera, la presunción y, que nadie lo dude, unas malas, muy malas compañías de aduladores. Los resultados a la vista están, a pesar de las negras efigies especializadas en el insulto, el odio, la ignorancia y el improperio incontrolado.

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Ejemplo francés

prd4.JPG Jesús Salamanca Alonso

Ejemplo francés

El zulo de las mentiras

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No hay duda. El zulo descubierto por la Ertzaintza en Amorebieta (Vizcaya) contenía material de uso habitual por ETA para hacer explosivos y, además, queda demostrado que era reciente. Estamos, pues, ante evidencias que Juan Mesquida ha pretendido ocultar. Una cosa es que sea fiel y leal a quien le nombró director general de la Policía y de la Guardia Civil y otra cosa es que despache el interés ciudadano con una ‘larga cambiada’.

Por una parte, dice que “no hay datos que hagan pensar ahora mismo que ETA se está rearmando”. Tal afirmación es una evidente tomadura de pelo y un brutal ataque al sentido común. Juan Mesquida no ha debido de oír hablar del probado robo de armamento por parte de ETA en Francia, o tal vez ha pensado que eran trescientas cincuenta pistolas de agua para jugar en la Semana Grande de Bilbao y en los Sanfermines navarros. El director general debería ser más sensato en sus declaraciones, ya que con afirmaciones como la expuesta se convierte en centro de desconfianza ciudadana y en fácil estafermo. Nos ha salido otro ‘Pepiño’. ¡Cuánto echa de menos la Guardia Civil a Santiago López Valdivieso!

Por otra parte, algunos montan una mentira sobre un deseo ciudadano; aunque para ellos se convierta en una verdad a medias y, ya se sabe, una verdad a medias es una mentira. Dice el director general que el zulo encontrado en Vizcaya es una prueba de que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no han bajado un milímetro la lucha contra el terrorismo”. En un Estado democrático tal afirmación debería ser cierta y queremos creer que lo sea, pero llueve sobre mojado y lo del ‘milímetro’ es difícil de creer desde el chivatazo policial a los encargados de recaudar el impuesto revolucionario.

Independientemente del juego que se traen Mesquida y su entorno, el descubrimiento del zulo en Amorebieta preocupa considerablemente a los servicios de información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; máxime si ese hallazgo puede suponer que la banda terrorista esté trasladando a España material presuntamente robado en Francia. Esto es una prueba, frente a las afirmaciones de Mesquida. Y es que ETA se está rearmando en el interior de España y su actividad de aprovisionamiento no se limita a Francia, como hasta ahora creían algunos.

Mucho más precisa y acertada ha sido la admirada Maite Pagazaurtundua, al incidir en que el zulo de referencia muestra algo «que mucha gente no ha querido ver, y es que el mundo de ETA-Batasuna siempre actúa con varias barajas».

Una vez más se demuestra que ETA desoye al Gobierno; el ejecutivo no ha sido capaz de verificar las verdaderas intenciones de la banda sobre el cese de actividad terrorista; se muestra incapaz de controlar la violencia callejera de los ‘borrokas’; no puede impedir que ETA siga colocando artefactos explosivos; los violentos se mofan de la ciudadanía y siguen utilizando el amedrentamiento y el sabotaje como presión gubernamental.

Terrorismo: Vieja preocupación

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La nula transparencia y el afán ocultista del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero no favorecen precisamente la recuperación de la confianza ciudadana. Hubo una época en la España democrática que el oscurantismo derivó en inexplicables crímenes de Estado, sin que nadie quisiera saber nada de las responsabilidades contraídas. Es más, no faltaron responsables políticos que declararon haberse enterado por la prensa, como si de la subida de la bolsa o de un acontecimiento diario más se tratara.

La calle suele ser sincera, excepto para decir a quién vota. Y cada vez se escucha en más tertulias políticas que estamos ante un Gobierno débil y de muy poco crédito, desde el momento que pro-etarras y batasunos campan a sus anchas en cada acto y mitin que organiza el brazo violento y negociador de la banda asesina. Tal actitud es un claro desprecio a la ciudadanía, a la democracia y al Estado de Derecho, por eso el terrorismo se ha convertido de nuevo en una preocupación ciudadana, por delante de la vivienda, la inseguridad, la educación y las drogas.

No hay más que recorrer las calles de Bilbao y San Sebastián, sobre todo, para comprobar que la ciudadanía vasca ha incrementado su desprecio durante estos últimos años hacia los protagonistas de la violencia callejera; detesta oír hablar de los presos etarras, a la vez que entre bambalinas y en ambientes de confianza pide el cumplimiento íntegro de sus penas; ha pasado de ver próxima y muy cercana la desaparición de la banda, a comprobar cómo desde el ámbito gubernamental de Rodríguez Zapatero – por miedo, compromiso o sumisión — se ha reanimado a la misma, insuflado inexplicable valentía y, en muchas ocasiones, amparado mediante fórmulas diversas.

Los comentarios que se escuchan a diario en las provincias vascongadas, hacen pensar que la angustia ha vuelto a atenazar al ciudadano y a dominar el enrarecido ambiente en buena parte del País Vasco. No muy diferente es la sensación que albergan muchos ciudadanos de otras provincias españolas, aunque en ellas no se llegue a mirar de reojo y con desconfianza al vecino, por si fuese un confidente, simpatizante o militante. Cada vez empieza a ser más evidente que el ‘cayuco’ del Gobierno que preside José Luís Rodríguez Zapatero navega con un extraño rumbo, donde la desorientación actual es su bandera y, el enfrentamiento ciudadano y el caos, las playas donde puede quedar varado.

Ese sentir ciudadano, que cada vez parece más extendido, se ha podido ver reflejado recientemente en la línea editorial de un diario de tirada nacional. Se puede decir más alto, pero difícilmente más claro. Y es que el buen entendedor no precisa de largos preámbulos: “Que las baladronadas de Batasuna queden sin respuesta; que el director general de la Guardia Civil y de la Policía diga que no tiene constancia del rearme de ETA; o que el jefe de la oposición, (…), salga de la Moncloa sin obtener confirmación o desmentido respecto a las reuniones del Gobierno con ETA, siembran la preocupación en una ciudadanía que confiaba, meses atrás, en haber pasado definitivamente página respecto al terrorismo independentista”.