Observadores internacionales en la campaña electoral

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Uno no se suele llevar las manos a la cabeza cuando supera el medio siglo. Pero no por ello deja de haber situaciones muy curiosas. Os cuento una. Tomadla como anécdota o curiosidad. Quien desee tomarla como acto de mala fe puede que acierte también.

Cuando Unidad Regionalista de Castilla y León acude a la Junta Electoral Provincial a recoger la ‘sábana’ con las candidaturas al Senado, se encuentra con que la ‘sabanita’ de color sepia recoge todas y cada una de las candidaturas que se presentan al Senado por Valladolid. Hasta ahí nada extraño. Pero al revisar la ‘sábana’ de prueba, resulta que en ella aparecen las tres cruces en las casillas de los tres candidatos del Partido Socialista. ¿Broma? ¿Error? ¿Prueba? Sin duda, lo último no. Para eso que le den a cada partido la prueba con las cruces en sus respectivas casillas.

Como para fiarse. Puedo prometer y prometo que no me fío ni de la Junta Electoral Provincial. Y mucho menos después de ver lo que he visto. Esa esperpéntica situación me recuerda las palabras de Ingrid Bergman: “En la vida tenemos la opción de correr junto a la masa o salir huyendo de ella”.

Como no me fío de todo lo que rodea a Zapatero, y me preocupa la torpeza que acompaña al Partido Popular en todos sus actos, quiero exigir desde aquí la asistencia, a las elecciones del 9 de marzo, de Observadores Internacionales. ¿Por qué? Pues porque Rodríguez Zapatero es peligroso y mentiroso, como se ha comprobado recientemente. Sus ‘huestes’ tienen como consigna crispar el día a día con insultos y amenazas. La sorpresa está a la vuelta de la esquina y la tensión se masca ya, cuando ni siquiera se ha iniciado la campaña electoral. Esa tensión la ha protagonizado elo desprecio de un periodista a la ciudadanía y un presidente que ha revitalizado a ETA. La ciudadanía debería dirigir su desprecio a ambos; uno, por incompetente en su profesión y, otro, por hacer carantoñas a ETA y por meter a la banda de asesinos en el mundo político.

Y hay un dato más para pedir Observadores Internacionales: En Cataluña, País Vasco y Galicia la ciudadanía no vota con libertad. La coacción está a la orden del día. La provocación es moneda de curso común. Y la extorsión se hace evidente cuando en el País Vasco se acerca la hora de cerrar los colegios electorales y te llaman por teléfono, preguntándote el motivo de no haber acudido a votar. Por si era poco, ETA ha entrado en campaña intentando condicionar el voto. ¿Qué pretendía ETA que sacara en limpio el PSOE con su atentado? Nos da que pensar…¡Y mucho! A las ocho de la tarde haremos balance.

Como candidato al Senado por Unidad Regionalista de Castilla y León, exijo la presencia de Observadores Internacionales.

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