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La dejadez que hoy existe en la educación es el resultado de la incompetencia política de estos años de atrás, tanto de socialistas como de ‘peperos’. Con la LOGSE se inició un camino de falso igualitarismo que ha desembocado en este caos que ahora contemplamos. Nunca tan pocos hicieron tanto daño.
En este momento es mucho el trabajo que tenemos por delante, si queremos encarrilar la educación. El informe PISA 2006 ‘nos pone a caldo’ y dice que estamos estancados en los valores de 2003. Tan solo dos o tres comunidades autónomas se salvan de ese desastre general.
Y otro dato: hay un gran desequilibrio entre autonomías como consecuencia de que el MEC ‘viene actuando como rácano’, en vez de hacerlo como ‘señor’. Al no haber sabido abanderar el liderazgo de las comunidades, su papel aglutinador se le ha ido de las manos, con lo que el desconcierto es aún mayor.
Desde el punto de vista autonómico, Rioja, Castilla y León son quienes mejor parados salen en el informe PISA 2006, en general. La mayor preocupación radica en que se advierten hasta cuatro Españas diferentes: la que se asimila a Europa; otra que mantiene unos niveles próximos, pero que le cuesta mantenerse ahí; la España que se codea con países como Portugal, Grecia o Israel, incluso está algo por debajo y, por último, esa España que no despega y que permanece estancada como hace siete años.
Un grave error ministerial, y al que no se suele aludir, es el excesivo favoritismo ministerial hacia las comunidades de su color ideológico; bien es verdad que a largo plazo acabará perjudicando a esas comunidades que son, precisamente, las que peores resultados han obtenido en el referido informe PISA.
Tanto Castilla y León como Rioja son las comunidades que mejores resultados obtienen en Ciencias. ¿Quién es la peor? Sencillo: Andalucía.
También la comunidad castellano-leonesa encabeza el ranking de equidad. ¿Qué comunidad autónoma goza de menos equidad en su sistema educativo? Sencillo: Andalucía.
Los resultados eran previsibles desde el momento en que la ministra, Mercedes Cabrera, anunció a los cuatro vientos que PISA era una injusticia. Y para querer demostrar esa “injusticia” se está recurriendo por parte de la administración socialista a las más variopintas y subjetivas justificaciones; desde que la culpa es de los padres hasta que está instalada en los años que gobernó el PP, pasando por el desequilibrio que ha generado la escuela concertada, la escasa formación del profesorado o la dejadez educativa durante el franquismo. El Gobierno de Rodríguez sigue el mismo método que con las infraestructuras, ETA o la política exterior. La culpa siempre es del vecino. Lo malo es cuando no hay vecino; en ese caso culpan al primero que pasa por la puerta de Moncloa.
Si en algo es experta la administración socialista es en buscar culpabilidades, como ha quedado constatado; pero también en movilizar la maquinaria necesaria para minimizar el impacto de las noticias y acciones negativas en la opinión pública y publicada. Estamos ante una ‘empresa’ de expertos francotiradores, pero muchas veces sin objetivo claro en el punto de mira. De ahí los frecuentes y abundantes errores.
