El colegio Macías Picavea, de Valladolid, obligado por un juez a retirar el crucifijo.
Un padre ha denunciado en el juzgado la existencia de un crucifijo en el colegio Macías Picavea y el juez ha fallado. Ahora la Junta de Castilla y León recurre la sentencia. Nos da que pensar. ¿Es que no hay problemas importantes en Castilla y León como para que se ocupen de estos temas? Los creyentes pedimos que se cumpla la Constitución.
No nos molesta el crucifijo, ni la estrella de David, ni el pañuelo musulmán. Tan solo a un intransigente o a un radical le molestan los símbolos. Frente a nuestro domicilio tuvimos, durante meses, el puño y la rosa en un cartel. ¿Hay algo más estúpido para el ser humano que el puño cerrado, símbolo de odio y opresión? Posiblemente, no.