“Hace tiempo que un sector de la ciudadanía andaluza pedía a gritos el desalojo del Gobierno de “la sultana”, de la misma forma que era de dominio público la desaparición de miles de millones…”
Por Jesús Salamanca / Andalucía vive la ilusión del cambio necesario. Los andaluces han tardado treinta y siete años en darse cuenta de esa necesidad. Han sido muchos lustros de corrupción, nula transparencia, gasto en prostíbulos, cargos innecesarios, sueldos dislocados y clientelismo barato. Nadie pone en duda que las elecciones de hace unas semanas traen aire fresco y tiempos nuevos para Andalucía, pero también la población debe ser consciente de la ruindad en la que estaba instalada la Junta de Andalucía.
El nuevo gobierno andaluz, con o sin Vox como aliado, tiene mucho camino por andar, muchos problemas que resolver, serias trabas en el sistema educativo y una nefasta gestión de la sanidad a la que ha de reorientar y dotar de más y mejores medios; no olvidemos que Andalucía ha sido la única autonomía que ni siquiera ha sido capaz de llegar a utilizar la donación y dotación de maquinaria puntera efectuada por el genio mediático y financiero de Inditex. En la cuestión sanitaria, no nos vamos a parar en comparaciones con otra comunidad –Cataluña– donde el tema sanitario ha caído en el inútil y vulgar sectarismo, acompañado de un evidente retroceso difícil de recuperar, incluso para ellos difícil de reconocer. Sigue leyendo